Kirin de Jade Divino. Cap 34.

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Mientras Seimei estaba inconsciente las maldiciones fueron soltadas por Tokio y Kioto.

Los estudiantes de primer año se encontraron con Geto, los hechiceros con los usuarios con las maldiciones y usuarios malditos, la guerra había comenzado.

Tanto Gojo como los hermanos Kitsune iban hacia una dirección pero alguien llegó primero.

La puerta de la enfermería es abierta en un estruendo causando que Shoko se sorprendiera.

Naoya:Vaya, pero si es Ieiri Shoko.--Entra en el lugar para encontrarse con ella.--

Shoko:¿Qué haces aquí?.--Frunció su seño al ver la cara del odioso de Naoya.--

Los ojos de hechiceros recorren completamente el lugar hasta ver la cortina extendida en la cama de la enfermería.

Naoya:¿Dónde está la chica?.--Preguntó.--

Shoko:No lo sé. Quizás luchando contra las maldiciones o algún usuario maldito.--Respondió con calma.--

Una carcajada baja salió de la garganta del Zanin.

Naoya:¿Si eso fuera cierto por qué estarías aquí?. ¿No es mejor apoyar a tus compañeros?.--Entrecerró sus ojos fríamente.--

Shoko:¿Acaso soy la única que tiene mi técnica?. Iré cuando me requieran.--Se encogió de hombros.--

Entonces la mano de Naoya se extiende hacia el cuello de Shoko para levantarla del suelo, la cara de esta empezaba a tornarse azul por la falta de aire.

Naoya:Deja de hacerte la lista. Se que esa chica está aquí.--Después miró hacia la cortina.--¡Hey, sal de una vez o le romperé el cuello!.

Al instante la cortina es corrida a un lado para mostrar a Seimei.

Seimei:¡Basta!. ¡No es necesario que uses la violencia en los inocentes!.--Pedí.--

Naoya:Conque aquí estabas, veo que no te sientes bien.--Se ríe con malicia.--

Seimei:Estoy muriendo. ¿Estás contento?. Entonces deja a otros morir en paz.--Dije con enojo.--

La cara de alegría al saber mi situación se pinta en su rostro.

Naoya:Aunque mueras depende de mi la forma en que lo hagas.--Dijo con malicia.--

Este tipo está loco.

El niño dragón que abrazaba a Seimei la suelta y se abalanza sobre Naoya. Su cuerpo se vuelve agua, trata de inmovilizar sus movimientos y por suerte le da a Shoko la oportunidad de respirar y de reaccionar.

Entonces Shoko saca un jeringa y la inyecta en el cuello de Naoya.

Shoko:¡Huye Meiko!.--Gritó desesperada.--

Reuní la poca energía en mi cuerpo para invocar al león negro y huir conmigo en su espalda pero no llegamos tan lejos ya que la fuerza de los familiares equivale al alma de su portador.

Él se encogió hasta que le fue imposible seguir caminando. El suelo se sintió frío y nieve blanca caía sobre mis párpados.

Me sentía más débil con cada respiración que tomaba, el tiempo se acababa.

Supongo que hasta aquí llegué.

Seimei:No te preocupes... No es tu culpa... Tan solo ya alcancé mi límite.--Toqué su pelaje.--

Tengo frío, la nieve me asusta.

El león negro se acuesta en el suelo para lamer mi mano. Hasta que por fin desapareció.

Jujutsu Kaisen:Abe no Seimei.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora