Capítulo 4

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Eran las 3 A.M y una rubia no lograba conciliar el sueño por lo cual se mantenía despierta.

Recordaba que cuando era pequeña su padre contaba que despertarse a esa hora significaba que el demonio se encontraba presente. Era una hora maldita para la mayoría de creyentes y aunque Enid ya no fuera una niña, aún pensaba que tal vez su padre no mentía del todo.

Intentó volver acostar su cabeza contra su almohada para esta vez dormir profundamente pero sucedería todo lo contrario.

En cuanto sus ojos se cerraron sintió como si algo o "alguien" se posicionaba encima de ella. No sabía exactamente si estaba soñando o si era una pesadilla, el lugar en donde se encontraba definitivamente no era su habitación. Parecía estar en la iglesia pero esta se encontraba desolada, no había nadie, solo ella y... aquella chica de cabello negro.

"¿Dónde estoy? ¿Quién eres?"

No hubo respuesta, el silencio parecía calmar la ansiedad de la rubia pero al mismo tiempo sentía que la haría enloquecer. ¿Por qué ahora se encontraba en la iglesia? ¿Quién era esa chica y por qué se encontraba encima de ella?

Enid intentó empujarla pero en cuanto puso una mano en su hombro sintió como ahora aquella pelinegra centraba su mirada en esta misma, sus ojos parecían mirarla con lujuria, ahora la rubia se encontraba confundida y asqueada en cierta forma.

Odiaba que esa chica la mirará de esa forma, empezó a desesperarse, quería levantarse, gritó y gritó pero nadie la escuchaba, seguía en esa maldita pesadilla, porque si, ahora era una pesadilla para ella.

Sintió como ahora la mirada de aquella pelinegra se centraba en el collar que tenía, un collar el cual tenía la imagen de Jesús crucificado en la cruz, una sonrisa maliciosa apareció en su rostro haciendo que Enid se tensará.

"AYUDA, POR FAVOR AYUDA"

Unas manos se iban posicionando en su abdomen para luego ir subiendo lentamente hasta llegar a su pecho lo cual hizo que soltará un gemido ahogado. Se sintió avergonzada por eso tapándose la boca con ambas manos.

Si su visión no le fallaba, pudo observar como ahora aquella "extraña" mostraba su cabello de... ¿trenzas?

Se tensó más al notar que esa chica era muy parecida a su nueva compañera de clases, movió su cabeza de un lado a otro golpeándose incluso la frente con la palma de su mano. ¿Qué mierda pasaba por su cabeza? Realmente quería despertar pero le era imposible.

Enid estaba tan pérdida en sus pensamientos que en ningún momento notó como ahora unos labios se acercaban cada vez más a los suyos. Retrocedió asustada por lo que pasaría, no era normal lo que estaba soñando. No era normal para ella soñar exactamente con una mujer parecida a su compañera.

"¿Por qué sería normal soñar con una chica? Podría soñar con un chico, incluso con Ajax porque era normal soñar con el chico que te gustaba pero... ¿Con una chica?"

Sin embargo ese pensamiento se esfumó cuando sintió como los labios de esa chica chocaron contra los suyos, la rubia la tomó de los hombros para empujarla una vez más pero fue en vano. Ahora la pelinegra había tomado el control de la situación, Enid hacía una mueca de asco por lo que estaba haciendo pero poco a poco... lo fue olvidando. Lo que empezó como un beso incómodo ahora se convertía en uno lleno de lujuria y deseo.

Era un sueño (o pesadilla) pero se sentía tan real, la rubia perdió la razón, dejándose llevar, dejando que aquella joven tocará sus piernas y las acariciara para luego tocar otras partes de su cuerpo que hacían que Enid soltará algunos gemidos de placer. Se sentía bien y a la misma vez mal, por dentro seguía consciente de que lo que estaba soñando estaba mal.

"Ahora siento sus manos tocar cada parte de mi, ¿Quién eres? ¿Por qué no puedo ver tu rostro? ¿Por qué ahora estoy teniendo un sueño húmedo contigo? Tal vez Dios me castigue por esto pero ahora... necesito más de esto"

El sonido de la campana de la iglesia empezó a sonar muy fuerte llamando su atención cuando de repente sintió un dolor en su zona íntima mordiendo fuertemente su labio hasta hacerlo sangrar.

Su espalda daba pequeñas arqueadas ante la estimulación que iba sintiendo en ese punto sensible de su cuerpo, quería llorar por el dolor y placer que sentía. Sus uñas se clavaban en las sábanas, estaba a punto de llegar cuando abrió los ojos para ver una escena que la terminaría asustando y confundiendo.

Empezó a marearse, sintió como poco a poco su cuerpo iba cayendo a un enorme agujero negro, como si esto la succionara, mientras el sonido de campanas sonaban fuertemente y la imagen de una virgen llorando sangre se hacía presente en su mente.

"No... tu no puedes estar en mi mente, no... esto no está bien, BASTA"

Esas fueron las últimas palabras de la rubia para luego terminar por desmayarse en su habitación.





















































Nota del autor: holi banda, por fin pude actualizar un capítulo de este fanfic 🗿, la verdad es que es la primera vez que escribió algo más o menos "hot" (no soy mucho de escribir este tipo de contenido xd) por lo que, hice mi intento. En fin, quería dar una aclaración que es muy probable que este fanfic si se más corto que el otro, bueno, solo eso.

Los tqm y disfruten. 💗

Psdt: me inspiré mientras escuchaba Ptolemaea de Ethel Cain:D. 

















Sin pecado concebida - wenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora