Sin pecado concebida - wenclair

Capítulo 20

— ¿Tienes todo listo?

— Si... creo que eso es todo.

Enid le daba una última inspección a su maleta, tomando en cuenta de llevar todo lo necesario para esos tres días que estaría lejos de casa.

— Es extraño, jamás he estado lejos de aquí. —dijo la rubia observando lo ordenado que se encontraba su habitación.

— No te preocupes cariño, yo también pasé por la misma situación. —Esther apretó suavemente el hombro de su hija— es una conexión única y estoy segura que será una grata experiencia para ti.

— "Eso espero..." —pensó Enid, ya había escuchado testimonios de diferentes chicas de lo mal que la habían pasado en su primer retiro, pero, eso no tendría que afectarle directamente a ella, ¿verdad?

Sus pensamientos se desvanecieron cuando escuchó ese molesto ruido que su padre provocaba al chocar su mano contra el volante.

— Tú padre no es un ser tan paciente. —exclamó la mujer dejando escapar un suspiro.

Era momento de irse, Enid recogió su maleta hasta acercarse lo suficiente al marco de la puerta mientras admiraba por última vez su habitación.

— Solo serán tres días, tampoco exageres. —se dijo para si misma y con ello, dejó que su madre cerrara su habitación.
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El viento golpeaba contra su cara, desordenando por completo su cabello.

No había nada para distraerse de camino a la escuela, su celular ahora permanecía encerrado bajo llave en uno de sus cajones, así su madre no leería los mensajes que mantenía con Wednesday.

— "Wednesday..." —Enid no tenía como comunicarse con ella, su última conversación había sido un día antes durante la hora de salida donde no desaprovechó la oportunidad de confesarle sus sentimientos.

Aunque esperaba una respuesta por parte de su compañera está jamás llegó. Ni siquiera en esa noche donde planeaba escribirle y preguntarle directamente si se había sentido incómoda.

— ¿Ansiosa por lo del retiro? —preguntó Murray mirando a su hija por el espejo del auto— ¿Enid?

La rubia apenas y dirigió su atención a la pregunta de su padre, tenía que quitarse a Wednesday de sus pensamientos.

— Lo siento papá... es que ando pensativa con respecto a estos tres días que estaré fuera de casa. —dijo la joven tratando de que su respuesta fuera lo más convincente para su padre, las mentiras eran cada vez una costumbre.

— Ya te lo he dicho Enid, será una experiencia única la cual jamás olvidarás, solo no olvides tu fé. —interrumpió Esther entrando en la conversación pero dedicándole una sonrisa que la hizo sentir en casa

"No puedo defraudarlos, aunque, ya lo estoy haciendo..."

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Una vez que llegaron a la escuela, Enid fue la primera en bajarse del auto, entrando por la puerta principal y encontrándose con algunas de sus compañeras que eran acompañadas por sus familiares.

Dio unos cuantos pasos por el jardín de la escuela con la esperanza de encontrar a Wednesday pero no había rastro de ella.

— Buenas tardes señorita Sinclair. —exclamó Thornhill quien salía del taller de artes, con dos maletas en ambas manos que a penas podía sostener, tomando por sorpresa a la rubia— disculpa si te asusté, la madre superiora me mandó a sacar está... pesada maleta.

— Buenas tardes madre Thornhill, mm, ¿Quiere que le ayudé con eso?

— Te lo agradecería mucho.