Capítulo 8

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— ¡¿Quién te hizo esto?!

La pelinegra no respondió ante la pregunta de su progenitora. No tenía ánimos de ni siquiera contar lo que había pasado con ella, no era importante, no significaba nada.

Homero por su parte intentó calmar a su esposa diciéndole que en casa hablarían con más tranquilidad, el entendía que a lo mejor su hija necesitaba, en ese preciso momento, un poco de espacio para pensar mejor las cosas.

Wednesday intentó descansar recostando su espalda contra el asiento. Le dolía la cabeza de tener que escuchar los regaños de su madre.

En eso pensó en como su compañera la vio en ese estado y se preocupo por ella pero está en vez de explicarle lo que estaba pasando, lo único que hizo fue huir.

Su instinto fue escapar de ella, sabía que Enid le haría muchas preguntas y terminaría por sacarle información. No necesitaba eso, lo único que tenía que hacer era resolver sus problemas pero por sí misma. Ya que era demasiado orgullosa como para pedir ayuda.

Por otra parte, Enid y Ajax caminaban por el vecindario. El joven ya había intentado sacar plática pero sus intentos fallaron ya que la rubia ni parecía estar interesada en escucharlo, era como si estuviera perdida en sus pensamientos o tal vez pensaba en cierta jovencita.

— Entonces, ¿Esa chica es tu amiga?

Esa pregunta hizo que Enid dejará a un lado sus pensamientos y se detuviera en la mitad del camino.

— ¿De quién hablas?

— Bueno, escuché por parte de Bianca que tú eras amiga de la tal... —el chico rascó su cabeza intentando recordar el nombre— ¡ya recordé! Una tal Addams.

Enid se mordió la lengua de la cólera que sentía, Bianca si que era una chismosa.

— Oh, hablas de Wednesday Addams. —su respuesta se sintió tan seca, tenía que fingir que no le importaba.

— Si, exactamente ella. —Ajax intentaba acercarse a la rubia pero esta se alejaba.

— No somos amigas, para empezar.

— ¿Entonces?

— Solo somos compañeras y eso es todo.

Ajax se sintió confundido ante esa respuesta, era como si Enid se hubiera molestado por deducir que eran amigas. ¿Cuál era el problema?

— Pero Bianca dijo...

— Ella está mintiendo, Ajax. —suspiró Enid, odiaba que su "compañera" fuera una chismosa, contándole a medio mundo todo lo que pasaba en su escuela, peor, contarle a un hombre— es una mentirosa, pensé que lo sabías.

— Bueno, tampoco tiene algo de malo que sea tu amiga, ¿No?

No respondería a esa pregunta, saber si eran amigas o no, simplemente no era de su incumbencia. Ya estaban casi cerca de casa por lo que tenía que despedirse de Ajax antes de que sus padres se dieran cuenta que estaba siendo acompañada por un hombre y empezarán a darle un sermón o incluso castigarla.

— Hasta aquí.

— ¿Qué?

— Ya llegamos... —Enid miró el ramo de flores e intentó sonreír— gracias por las flores y por  acompañarme pero sabes que no puedes... no puedes acercarte a mi casa. Mis padres podrían castigarme.

— Pero no estamos haciendo nada malo. —el joven metió las manos al bolsillo, intentando no verse tan nervioso.

— Aún así, tú no los conoces.

Sin pecado concebida - wenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora