~ 𝔼𝕟𝕒𝕞𝕠́𝕣𝕒𝕥𝕖 𝕕𝕖 𝕞𝕚 ~

Capítulo 12

Narra Kotaro:

La rabia se apoderaba de mi ser. Cuando le di el puñetazo a Yoshio y este cayó al piso poniendo su mano en el lugar afectado, me puse arriba de el y empece a repartirle varios puñetazos en su cara.

Uno, dos , tres, cuatro y cinco bastaron para que se desmayara. Cuando lo hizo entre en razón, ¡¿Ahora que debía hacer?!. Lo tome de los pies y lo arrastre hasta su club. Ya ahí me di cuenta que estaba el depósito abierto y lo metí ahí.

Me fui corriendo de ahí y empece a verificar si mi uniforme no tenía sangre. Al ver que no parecía sospechoso me fui a mi salón. Justamente había empezado la clase y la profesora me regaño por no entrar a tiempo.

Me di cuenta que Ash no se atrevía a dirigirme la palabra. Así que solo me dedique a prestar atención a la clase. Cuando estábamos en medio de la clase entró una de las chicas del Consejo estudiantil.

—Buenos días chicos, ¿Quien es Kotaro Higaku?—Una de las chicas del Consejo me estaba buscando.

Nos hemos metido en problemas.

Suspire y tome mi responsabilidad. Me levante resignado y temblando.

—Soy yo... —Dije casi llorando. Intentando ocultar el miedo que tenía.

—¡Felicidades!, Has sido asignado como presidente de tu clase por votaciones de tus compañeros y amigos, se que no te apuntaste pero fuiste el mejor elegido—Cuando lo dijo quedé impresionado. Todos empezaron a aplaudir y a desearme buena suerte.

—Gracias... —Dije volviendome a sentar. Ella solo se retiró.

—¿Como que eres presidente de la clase? —La conocida voz de Ash me hizo voltear enseguida y verlo con una sonrisa.

—No lo se, pero me encargaré de hacer todo bien, por ti... —Dije sonriendo.

—Bueno... Sobre eso, de verdad te gusto?... —Creo que Ash iba a decir algo más pero fuimos interrumpidos por la profesora.

—¡Silencio!, ¡Y joven Higaku siéntese bien!—La profesora me veía fulminante.

—Lo siento profesora—Dije acomodandome y prestando atención.

—Acuérdese que tiene una imagen que cuidar—Dijo lo último y siguió con la clase.

Después de clases sali a hablar con Ash, nos sentamos en una banca a hablar. Eran cosas triviales, como que haríamos el domingo y esas cosas.

Una chica corrió en dirección a nosotros. Parecía horrorizada por su expresión y respiraba de manera incontrolada.

—Kotaro... Yoshio... —Al escuchar el nombre de ese chico me hervía la sangre.

—¿Que pasó? —Dijo Ash con un tono de preocupación.

¿Por que?, ¿Por que nosotros no podemos suplantar el lugar de Yoshio?, ¿Por que el y no nosotros?.

—Lo encontramos en el depósito y... Esta todo golpeado—Sonreí sin que ellos dos se dieran cuenta.

—¡¿Que?!, ¡No es posible! —Ash se levantó y empezó a correr.

Me levante y empece a correr detrás de él. Al llegar al club de jardinería ahí estaba Yoshio junto con una enfermera. Al ver esa cercanía era más que obvio lo que la enfermera quería dejar al aire. Poniendo sus pechos casi al frente de la cara de Yoshio.

El no le prestaba atención pero tenía que curarse. Por lo que inevitablemente tenía que ver esos pechos. Saque la lengua en modo de asco y rodee los ojos.

Que asqueroso es Yoshio.

Es un abrir y cerrar de ojos Yoshio tenía a Ash a su lado. Este veía mal a la enfermera y ella ni se inmutaba. Yoshio parecía un tonto cuando veía a Ash.

¡No puedes dejar que te lo quiten!.

Aprete los puños. Juro por Dios que si no hubiese Estado todos los presentes lo hubiera golpeado otra vez. Suspire y le tire una mirada fulminante a Yoshio.

Mi teléfono había sonado. Un nuevo mensaje, pero de un número desconocido. Cuando me metí en este había una foto de...

Yoshio y la enfermera besándose?.

Llegó un mensaje de este número otra vez.

"Si quieres recuperar a Ash, tendras que subir esta foto. Has una publicación anónima y ya, nadie sabra que fuiste tú y me encargaré de que nadie sepa que eres tú."

Sonaba tentador. Me fui a una parte sola del Colegio y lo hice. Lo subi al grupo del Colegio anónimamente y los comentarios y reacciones empezaron a llegar. Todos estaban sorprendidos. Pero había algo que no me convencía del todo en la foto.

Yoshio se ve incómodo...

No le preste importancia y me iba a ir de ahí. Pero unas voces llamaron mi atención, aplique la vieja confiable y me escondí en un arbusto. Los responsables de esas voces eran...

Satoru y Sora.