Capítulo 31

20 3 11
                                    

Narra Ash:

Era un situacion algo vergonzosa. Estaba algo indeciso, no quería que nos descubrieran en medio acto, eso sería vergonzoso.

Pero por otro lado... Hace mucho que tampoco lo hacíamos... Y pues no estaría mal ser cuidadosos para que no nos escuchen.

—¡¡DEJAME!!, ¡¡POR FAVOR PARA!! —Los gritos de Beniko me asustaron completamente.

Kotaro y yo salimos disparados hasta su habitación, y cuando entramos ella estaba teniendo una pesadilla. La fuimos a despertar, ella tenía un sudor frío en su frente y no paraba de gritar rogando por que la dejaran de "golpear".

—¡BENIKO!—El grito desesperado de Kotaro al fin hizo reaccionar a Beniko.

Ella se aferró a la camisa de Kotaro mientras lloraba. Ella se veía muy asustada. A la habitación habían entrado los padres de Kotaro, los cuales tenían la pijama totalmente hechas un desastre y el cuello al descubierto de Shin dejaba mucho a entender.

—¡Beniko!, ¡¿Que pasó!?, ¡¿Por que gritaste?! —Shin se puso al lado de Beniko mientras acariciaba su cabello Rubió.

—S-soñe con el... Soñé que me encontraba y me volvía a golpear... Papá Shin, papá umeji, por favor no me dejen nunca sola... —Ella soltó a Kotaro para abrazar a Shin.

—Lo prometemos, nunca te dejaremos sola, eres nuestra hija y te amamos tanto como amamos a Kotaro... —Dijo umeji mientras abrazaba a Shin.

—Ash, creo que deberíamos ir a dormir... —Dijo Kotaro mientras se levantaba y dejaba un beso en la frente de su hermana—Descansa Beniko, no tengas miedo, estamos nosotros...

Ambos nos fuimos a su cuarto a dormir. Kotaro me abrazo fuertemente mientras ponía su cabeza en mi cuello. El quería estar siempre a mi lado, y yo amaba que el estuviera conmigo.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

Me encontraba en mi casa mientras veía una película en mi cuarto. Kotaro me había traído temprano y solo dormi un rato más, después fui a desayunar.

Baje la Sala ya que me había cansado de estar encerrado, por lo que solo me sente en el sillón para esperar a que Asato me molestara o algo así.

Llamaron a la puerta, un personal de servicios iba a ir pero decidí ir yo, diciéndole que no hacía falta, cuando abri la puerta me encontré con quien menos quería...

Yoshio.

—Hola Kotaro... O más bien diría, cariñito—Dijo mientras se recargaba en el marco de la puerta.

—¿Que haces aquí?, ¿Como te dejaron entrar? —Dije sorprendido.

—Dije que era tu amigo, pero, quisiera ser más que tu amigo—Dijo mientras me veía con malas intenciones.

—Escúchame, es mejor que bajes de esa nube en la que subiste, yo no te amo y no me importa salir contigo, entiendes?, yo estoy con alguien más—Dije antes de cerrarle la puerta en la cara—Que fastidioso...

—¿Quien era el? —La imponente voz de Papá se escuchó detrás de mi.

—Un amigo, solo venía a preguntarme unas cosas y se fue—Dije mientras me volteaba para irme a mi habitación.

—¿Donde estabas anoche?, No me digas que revolcandote con el chico ese, o es que acaso te encanta que te viva regañando? —El se veía enojado.

—Haber, esta vez no me quedaré callado, primero, no es de tu incumbencia donde estaba noche, segundo, no me estaba revolcando con nadie, o es que piensas que estaré por ahí acostandome con cualquiera, y tercero, yo no te pido que me regañes,tu solo lo haces por gusto—Dije con voz firme mientras mantenía mi compostura.

—Ven aquí mocoso—El me agarro de las muñecas, levanto su mano y estaba a punto de darme una cachetada.

Pero nunca llegó.

Al abrir los ojos, me encontré con mi mamá, la cual estaba agarrando el brazo de mi papá.

—Métete todo lo que quieras conmigo, pero si tocas a mis hijos las pagarás muy caro! —Ella se veía totalmente enojada mientras veía a mi papá con odio.

El me soltó, me fui corriendo a mi cuarto, solo escuchaba como esos dos discutían nuevamente. Y si, así es mi hogar de desastroso, siempre hay gritos por doquier.

Por eso me siento tan libre y tranquilo cuando estoy en cualquier lugar que no sea este. Mi mamá no tiene esas agallas para pedir el divorcio, sabe que mi papá nunca se lo dará, y es más, si ella llega a denunciarlo sería inútil, ya que mi familia podría hundirla en un abrir y cerrar de ojos.

Intente cerrar los ojos y dormir más, total, eso es lo único que puedo hacer al final del día.

~ 𝔼𝕟𝕒𝕞𝕠́𝕣𝕒𝕥𝕖 𝕕𝕖 𝕞𝕚 ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora