~ 𝔼𝕟𝕒𝕞𝕠́𝕣𝕒𝕥𝕖 𝕕𝕖 𝕞𝕚 ~

Capítulo 16

Narra Satoru:

Estaba en una parte no muy conocida fumando. Estaba muy distraído en lo que estaba haciéndo hasta que una figura dócil se paró al frente de mi. Era Sora.

Apague el cigarrillo de inmediato mientras el apartaba el humo de su linda carita. Me levante del piso donde estaba sentado y lo abrace. El me correspondió el abrazo enseguida pero...

—Ya arregle las cosas con Kotaro, pero quiero que no dejes que ese vídeo siga circulando por ahí—Un dolor punzante se hizo en mi pecho.

—¿No era que me ibas a dar una oportunidad? —Dije mientras el dolor se volvía más intenso.

—Ya arregle las cosas con Kotaro. Yo en realidad lo amo a el... Perdón por no corresponder tu amor de la manera en la que querias, pero es que no puedo cuando mi corazón le pertenece a alguien más. Se que te dij que te daría una oportunidad, pero no por ahora. Quizás después, aunque dudo mucho que me esperes tanto tiempo, estamos en noviembre y pronto empezará diciembre y serán las vacaciones navideñas. Y yo quiero pasarlas con Kotaro y enamorarlo... Puedes entender que amo a Kotaro? —El me veía con una expresión de miedo. Sus palabras dolian pero el escuchar de que tal vez tenga una oportunidad de tenerlo me hace sentir mejor.

—Puedo entenderlo, pero si no logras enamorarlo dame la oportunidad a mi, ningún otro te amara tanto como lo hago yo y si llega a haber uno así seré capaz de matarme. Pero si tu decisión es intentar quedarte con Kotaro... —No estaba seguro de las palabras que iba a decir. Pero igual
... —Yo te ayudaré a que estén juntos.

—¿De verdad? —En los ojos de sobra hubo un brillo de emoción. En este se reflejaba la confianza que tenía en mis palabras.

—Si, te ayudaré solo por que quiero verte feliz... —Agarre sus manos y las aprete—Pero... Dame un beso por última vez... —Al decirlo el parecio sorprendido.

Miro a su alrededor rápidamente y se acercó a mi. Sus labios se juntaron con los míos y se movían lentamente. No quería que se terminará el beso, lo agarre de la cintura y seguí con el. Cerré los ojos para disfrutar más de su dulce sabor y al fin nos separamos.

Aun seguía en un tipo de trance y me mantuve con los ojos cerrados. No quería soltarlo pero lo hice. Me sentía mal por perder a lo que más quería pero debía aceptarlo, si el es feliz así sea con alguien más, yo seré feliz.

—Gracias... —La dulce voz de Sora me causaba tranquiludad.

—Siempre estaré para ti... —Al decir eso le di un abrazo y el se despidió. Lo vi alejarse poco a poco mientras mi corazón se hacía añicos.

Era muy duro para mi, no quería dejar ir a Sora pero ahora debía hacerlo. No quiero volver a dañar su imagen y es más, no quiero que el pase otra desgracia por mi.

Después de que se acabó el día. Ya era hora de regresar a casa. Los tonos naranja estaban en el cielo y ya estaban algo oscuras las calles. Caminaba de camino a casa ya que mi mamá no ha dejado que hoy mi papá me fuera a buscar. Al llegar a casa pase dejando mis cosas en la entrada.

Me fui a mi cuarto el cual siempre tiene la luz prendida. Y mi mamá se queja por que según gasta energía y el recibo de la luz sale más caro, pero ella sabe que puede pagarlo así sea el más caro del mundo.

Al llegar me bañe y me puse una pijama. Era una azul claro y era muy cómoda. Prendí una pequeña lámpara que tengo al lado de mi cama y me fui a apagar la luz del cuarto, hoy no tenía ganas de comer. Así que no lo hice.

La luz de la lámpara daba en mi cara. Al sentir la paz del momento cerré los ojos, en mi cabeza estaba Sora. Una y otra vez Sora. Me arrepentía de las veces que lo he golpeado pero el no parece tan resentido con eso.

Dime darme cuenta algunas lágrimas caían por mis mejillas de una en una. Los recuerdos me pertubaban y aunque durmiera para esquivarlos sabia que aparecerían en mis sueños.

No importa cuantas veces lo intente. Es en vano que yo deje de querer a Sora.

Ya que el siempre será el primero que esta en nuestro corazón.