Capítulo 3

70 5 9
                                    

Narra Ash:

Estos últimos días han sido fríos, secos y sin interés alguno. Volvía al colegio y sería la misma rutina.

Pero, he hecho un nuevo amigo.

¿Si el supiera quien eres en realidad?, ¿Te seguiría hablando?.

Deberías callarte.

¿Si el supiera que estas en ese colegio por aquella chica?, ¿Te apoyaría en tu amor enfermizo?.

Joder, cállate de una buena vez.

¿Si el supiera que quieres a su hermana...? .

¿Seguiría siendo tu amigo?.

—¡Maldita sea cállate! —Tape mis odios y me tire en mi cama hecho bolita.

Después de un rato ha entrado mi madre, ella me veía disgustada. Se sentó a mi lado y empezó a acariciar mi pelo.

—¿Otra vez te esta molestando?... Deberías empezar a hacerle caso a esas voces, ellas siempre tienen la razón... —Mi mamá sonreía amargamente.

—Pero no quiero terminar como tu... —Dije mientras me reincorporaba.

—Sabes muy bien que tu papá estuvo un paso adelante... —Ella se levantó y se fue de mi habitación.

Después de un rato fui llamado por mi hermano mayor, ya era hora de la cena. Los dos llegamos hasta la mesa y nos sentamos en nuestros asientos. Una vez ahí sirvieron la comida y empezamos a comer, al terminar, me iba a ir.

—¿Como te esta yendo en la Academia? —Mi papá empezó a preguntarme cosas, impidiendo que me vaya de la mesa.

—Pues, bien, hasta hice un nuevo amigo... —Dije por fin levantándome de la mesa.

No quería hablar sobre mis amistades con el. Cuando llegue a mi cuarto estuve pensando en Beniko... Ella me gusta mucho y hasta podría considerarme un acosador, y ahora que tengo a su hermano más que cerca...

Puedes lograr tu cometido.

Tienes razón...

Siempre la tengo, ¿Cuando te he fallado?, su hermano es solo algo que te va a ayudar, procura sacarlo de tu vida cuando tengas a Beniko en tus brazos.

¿Pero como lo haré...?, si el es mi único amigo.

¡Soy tu conciencia!, y siempre tengo la razón. Amigos van y vienen Kotaro, no te encariñes tanto para que después no te importe.

Tienes razón, pero...

¡Deja de ponerte peros!, sabes muy bien que debes hacer lo que te dije. Hazle caso a tu mamá, yo siempre tengo la razón.

Cállate de una buena ves... iré a dormir. Me fui a dar un baño, mientras el agua tibia caía de la regadera, pensaba ahora en alguien que no es Beniko... Si no su hermano.

¿Por que me cuesta tanto saber que tengo que dejarlo ir?... Bueno, no ahora pero se que en cualquier momento lo voy a desechar, pero extrañamente el esta en mi mente.

¿Sera que solo es la idea de perder s mi único amigo?.

¡Basta!, ¡Ya no quiero pensar más!. He salido del baño y me he puesto mi pijama, me acosté en mi cama y quedé profundamente dormido.

[...]

Se perfectamente que esto es un sueño, pero estoy más que confundido.

Me encontraba corriendo, sin razón alguna por más que intentaba parar no podía, corría como si mi vida dependiera de ello.

Cuando me di cuenta del rumbo que estaba tomando, me confundi demasiado. Era el árbol de Cerezo, mil y un cosas pasaban por mi cabeza, ¿Quien debía ser?,¿Sera Beniko?.

Cuando estuve en ese árbol, solo me quedo esperar. Detrás de este salió quien menos me lo esperaba, Kotaro.

El me veía con lágrimas cayendo de sus mejillas. Se acercaba a mi peligrosamente mientras su mirada pasaba de tristeza a rabia.

Me empujó de la pequeña montaña y caí rodando, cuando llegue al final, el se acercó a mi y me agarro del cuello de la camisa, alzandome.

¡¿Que hiciste con ella desgraciado?! —El me veía con ganas de matarme.

¡¿De que hablas Kotaro?! —Empezaba a llorar.

¡Se perfectamente que tu lo hiciste!, ¡Tu le pegaste!, ¡Y la preferíste a ella cuando yo te conté lo que sentía!, ¡Ahora te mataré por hijo de puta! —Kotaro me tiro al piso. Sentía mucho miedo.

El empezó a golpearme, hasta que todo fue cambiando, quien me estaba golpeando no era Kotaro. Era yo mismo.

Ese "yo" tenía los ojos rojos. Parecía que me tenía rencor, hasta que escuche un...

¡Crack!.

¡Desperte exaltado!.

Mi respiración era entre cortada. Todo parecía tan real. Me fijé en la hora y media di cuenta que solo faltaba una hora para que mi despertador sonará. Me recoste y ingente regular mi respiración.

No quiero que Kotaro me odié....


~ 𝔼𝕟𝕒𝕞𝕠́𝕣𝕒𝕥𝕖 𝕕𝕖 𝕞𝕚 ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora