El sonido de tu voz

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Con apenas dos meses y medio para dar por terminado el año escolar, Moon Bin se puso en marcha para sacar su año adelante, un programa del gobierno lo acogió al igual a su hemana, no se veria obligado a dejar la escuela, el prograna cubria gastos escolares así como también los gastos de la casa, podian vivir en su propia casa pero bajo la supervisión de Kim Namjoon, quien
Se habia ofrecido a ser tutor legal, de alguna forma sentía asi resarcir el daño, pues el fue parte importante de todo lo sucedido.

Con ayuda de Sua se puso al dia, con ayuda de Mj estudiaba para los exámenes y Sanha por supuesto tambien estaba alli colaborando, siempre a su lado, siempre siendo útil, apoyo moral o lo que fuera, el estaba dispuesto.

Con ayuda de los tres las notas del rubio empezaban a mejorar, tomo el examen aptitudinal para encaminarse en una carera con bases solidas y no solo por experimentar, para el la universidad
no entraba en prueba y error, el debía ir muy a la fija con su carrera.

Mientras tanto, Eunwoo mejoraba cada vez mas en su verbalización y eso le ayudo bastante a no ser excluido, lo invitaban a fiestas, a las que no iba, pero lo invitaban, reuniones escolares, salidas al cine y Lisa muy al pie de la
letra cumplió con no dejar que ninguna chica se le acercara porque para terminar de completar, Eunwoo nunca habia rectificado aquello de que Jennie era su novia, el solo lo dejo ser.

Ya no había noche en la que el pelinegro se fuera a domir sin desearle las buenas noches a Jennie, ya fuera por mansaje llamada o video lamada, el sagradamente cada noche lo hacia, y estaba bien con escuchar las historias de la chica a traves del telefono le hacian sonreir de repente, un cariño especial habia nacido hacia ella.

No era el único, ella cada vez se sentia más atrapada por él, y definitivamente pensó que tenerlo lejos haria que se olvidara de sus sentimientos pero ciertamente aquellas llamadas de todos los dias la habian acercado a el incluso más de lo que eran antes, tal vez todo estaba empezando a tomar un rumbo fijo, uno mejor del que tenían deparado antes de que todo estallara.

Las vacaciones llegaron rápidamente y Eunwoo se sintió nostálgico, había creado lazos bastante agradables en su nueva escuela, seguramente extrañaria bastante a sus nuevos amigos, al menos a los que pensaban viajar a Seúl para entrar a la universidad, pero antes de despedirse el partido final del torneo sería jugado, el ya había asistido a otros juegos, como ya había dicho no tenia ni idea de deportes, pero esos meses al lado del aquipo de futbol le hizo ver lo muy entretenido que podia ser verlos tras una pelota, no solo por el deporte, para él iba mas allá, los ánimos que le daban al equipo desde las gradas, el compañerismo que irradiaban los jugadores, la competitividad frente al equipo contrario, enfrentarse a la tribuna dando saltos y vítores al
unisono, el pudo acostumbrarse a aquello sin problema, porque estaba rodeado de personas agradables.

Para el ultimo juego, Eunwoo incluso se pinto las mejillas con los colores del equipo y uso la camiseta alusiva a este, asistió en compania de Lisa y otros tantos de su clase.

Los ánimos aumentaron cuando a último minuto del juego el equipo local anotó gol quedando así 5-3 y fueron en definitiva los campeones de la temporada escolar.

Para celebrarlo claramente harían una fiesta, sí, esas de las que Eunwoo nunca habia hecho parte porque le aterraba el ruido, y también un poco salir de su zona de confort, pero en últimas, el pensó que podría con ello asi como pudo con las tribunas llenas de
gente gritando.

Claramnente no estaba tan tranquilo, iba a asistir a una fiesta, una real, nada comparado con el par de veces que fue con Bin a la casa de Sanha, esta vez habrían adolescentes hablando fuerte, música y alcohol nunca habia estado en un ambiente asi, pero queria hacerlo.

¡Maldita sea, si queria hacerlo!

Pero... ¿Cómo enfrentarse a eso
sin fallar en el intento? Lo primero fue tomar sus pastillas, bueno, realmente solo las puso en su bolsillo porque sabia que iba a encontrar alcohol alli, y
sabia que no eran una buena mezcla, pero por si acaso, en su bolsillo las tendría a la mano.