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Los siguientes días ni Eunwoo ni Jennie hablaron acerca del beso o del hecho de que se habían confesado, eso si, pasaron mucho tiempo juntos, salidas a comer, de compras, al cine o simplemente se quedaban en casa a ver películas con Mj, sin embargo a pesar de que no hablaron acerca de la situación, aprovechaban cuando no estaban con Mj para darse uno que otro beso, ¿Eso los convertía en algo? No lo sabian, pero estaban comodos con lo que tenian.

Cuando llegó el dia de regresar a Busan Eunwoo se dio centa que Jennie viajaria con él, si iba a viajar de todas fomas lo haria en ese momento al lado de el pelinegro entonces decidió que se irian juntos, Mj los acompaño a la terminal de transportes y prometio alcanzarlos en una semana.

Después de desenpacar sus cosas, darse una ducha y descansar un poco el pelinego invitó a Jennie a dar una vuelta, la llevo a donde solía ir a comer con el equipo de fútbol, siempre se reunían en el nismo lugar, de hecho la intención del pelinegro era que sus amigos conocieran a Jennie finalmente en persona.

Al llegar al sitio se podían escuchar las risas de los chicos, ellos eran como el alma del lugar, donde fuera que estuvieran.

—¿Estas lista para conocer a mis amigos?

—¿¡Que!?— él no le había dicho a donde irian, no, definitivamente no estaba preparada.

—No te preocupes, ellos son buenas personas, ademas ya te conocen.

—¡Vengo en sudadera Nunu! No estoy presentable.

—Oye— dijo él sonriendo —Estás hermosa, siempre lo estas, no pasa nada, ademas tienes que ver a Lisa en fachas, ella si que es un desastre.

—Es porque lo aprendí de ustedes, los hombres, troglodita —la chica estaba parada justo detrás de ellos

—Aun siendo un troglodita me amas, aceptalo—dijo él y Jennie se apego tanto al chico como pudo, eun una clara señal de mostrar que estaba ahi, con él.

—Tener a Jennie a tu lado te sube el ego a las nubes y la confianza a la estratosfera.

—Ella saca lo mejor de mi.

—Es un gusto conocerte al fin, lo cuide por ti, hice bien mi trabajo ¿No es asi?

—Si. Gracias a ti no tengo ni una amiga.

—¿Y donde me dejas a mi? Yo soy tu amiga.

—Tu eres un chico mas entre nosotros— dijo el pelinegro sonriendo.

—Oye, no seas grosero— intervino Jennie, la chica se veía agradable y ciertamente si que habia hecho bien su trabajo —Es un gusto conocerte también, te ves mas bonita en persona.

—Ay, mira, le caigo bien a tu novia.

—No soy...— hablo la azabache apenada.

—¿No eres su novia?— interrumpió Lisa —A ver, ¿El te gusta?— pregunto de manera imprudente y Jennie asintió —Lo seras pronto entonces, créeme.

—Ya deja de hablar tanto y vamos adentro— dijo el pelinegro y tomó de la mano a Jennie para dirigirla dentro del lugar.

En el interior se encontraron con Mingyu a la cabeza, no perdía su porte de capitán, aun cuando ya no lo era, Jeonghan a su lado y al lado de este Dokyeom, en la otra punta de la mesa estaba Joshua, junto a este se sentó Lisa.

—Chico manga, volviste— dijo Jeonghan estrechándole la mano.

—No iba a quedarne toda la vida en Seúl, solo iba a la graduación de Jennie.

—No seas irrespetuoso Jeonghanie, tenemos una invitada— regañó Lisa.

—Oh. Hola Novia de Eunwoo— diio Mingyu y le ofreció la mano la cual ella tomo delicadamente y con timidez, el chico era enorme al lado suyo.

El sonido de tu vozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora