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A Eunwoo jamás se le había pasado por la cabeza que alguien que presuntamente le gustara fuera hasta su casa sin ser invitado, es que el pelinegro jamás se imaginó en la situación de estar tan siquiera en una relación, sí que había pensado en ser normal para tener ese tipo de interacción, pero jamás iba más allá, como imaginarse con alguien, por eso en ese momento no sabía cómo actuar o tan siquiera que pensar, Bin estaba ahí, afuera de su casa ¿Esperándolo? ¿Por qué estaba allí? ¿Era real? su corazón no podía latir más fuerte y de seguir así pediría a sua padre un electrocardiograma que descartara alguna enfermedad cardiaca porque estaba seguro de que aquel latir no era normal.

Moon llevaba puesto el suéter que Eunwoo le había prestado y eso le alegro aún más, aunque no entendía por qué, ni siquiera era algo del gusto de Bin y aun así lo llevaba puesto.

—¿Qué haces aquí? — preguntó el chico con un tono de voz bajito, pero con una sonrisa en el rostro.

—Quería verte— respondió Bin y aceleró el corazón de Cha, quien se sentó al lado del chico sin dejarlo de ver.

—¿Por qué? — A Eunwoo le extrañaba tanto la actitud de Moon hacía el, nunca nadie se había comportado así con él, y definitivamente sacaba de la ecuación a MJ.

—Supe que te enviaron a detención por culpa de mi hermana— el chico estampó la palma de la mano sobre su frente de manera dramática —Lo siento, cuando le pedí que te cuidara no incluí que te metiera en problemas.

—No, ella lo hizo bien, MinHyuk no me ha molestado.

—Si, pero Jennie...

—Lo sé— dijo interrumpiéndolo— pero creo que ella entendió, además Sua se disculpó con ella justo antes de salir.

—Lo sé, bonito, ella misma me lo contó todo, por eso vine, ella dijo que te enojaste con ella.

—Ya no lo estoy.

—Pero, oye, también dijo que estos días mostraste un cambio, parece que te sientes cómodo hablando con ella, al menos surgio algo bueno de estos días que no estuve en la escuela.

—¿Cómo sigues? ¿Ya no estás resfriado?

Moon esbozó una pequeña sonrisa y negó con su cabeza dándole un poco de tranquilidad al pelinegro.

—Oye bonito, me alegra que estes bien, extrañe verte estos días.

—¿Por qué? ¿Por qué haces esto?

—¿Qué cosa?

—Comportarte así conmigo...

—Porque me gustas— le soltó sin ningún filtro y a Eunwoo se le olvido como se respiraba.

—¿Qué? — dijo el chico sorprendido —No es posible.

—¿Por qué no? Eres lindo y agradable.

—Nadie piensa eso de mi— repuso Eunwoo.

—Bueno, entonces soy nadie porque yo si pienso eso— Eunwoo negó con la cabeza —Sua también lo piensa y Mj, él es tu amigo.

—Mj lo hace por lastima, aun asi no creo gustarte, ha de ser solo porque es más fácil llegar a mi ¿No?

—Ay bonito, primero, creo que no es tan fácil llegar a ti, de hecho es difícil, eres desconfiado por naturaleza y no dejas que nadie se acerque, aunque entiendo el porqué, así que acercarme a ti no fue fácil aunque parece que lo hice a la primera, no fue así, primero tuve que ver cómo debía acercarme sin asustarte y bueno Sua me ayudo y claro, la situación con Park lo puso solo un poco más fácil— Bueno, si Eunwoo se ponía a pensar podía recordar todas las veces que lo vio observándolo —Además, ¿Crees que me tome la delicadeza de hacerle llegar fotos a Jennie de su novio siéndole infiel? o ¿Dejarle un ojo morado al idiota que te hizo caer? Ah y no olvidemos a Minhyuk, cada pelea que he tenido con él ha sido para que te deje en paz, si no me gustara no habría hecho nada de eso.

El sonido de tu vozDonde viven las historias. Descúbrelo ahora