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"Alguna veces el camino correcto no es el más fácil"

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Desde la última vez que lo encontró durmiendo junto a ella en el suelo hacia un par de días, prácticamente no lo había logrado ver mucho más que lo estrictamente necesario, y era raro normalmente él siempre se mantenía a su alrededor consciente o inconscientemente Sasuke siempre estaba ahí, y cuando sus miradas se encontraban aquel rostro pálido se tornaba rosado.


—¿Le sucede algo Hinata-san?.—una voz suave y profunda junto a ella la sobresaltó sacándola de sus pensamientos, algo aturdida volteo su rostro encontrándose con la mirada amable y cálida de Uchiha Itachi.

—¿Eh?.—balbuceo confundida, pero el mayor de los hermanos Uchiha solo le sonrió levemente antes de golpear su entrecejo con sus dedos.

—Lleva algunos minutos haciendo unas caras raras.—explico y ella abrió sus ojos en grade algo avergonzada.—¿Le ha hecho algo Sasuke, nuevamente?.—pregunto metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.

¿Le había hecho algo Sasuke? 

No, definitivamente no.

—C-creo que fui yo quien hizo algo…—susurro sobando la zona donde anteriormente Itachi había golpeado.

—¿Usted? ¿Que pudo haber hecho usted?.—pregunto él algo sorprendido e incrédulo.

—Eso es lo que intento averiguar…—susurro haciendo una reverencia y dando la vuelta, buscaría a Sasuke y saldría de la duda de una vez por todas.

Estúpida y torpe niña Hyuga…¿O Uchiha? Ya ni siquiera estaba seguro.

Bufando molesto lanzo el kunai a la diana sin siquiera celebrar el hecho de haberle atinado al centro. Se sentía molesto, avergonzado y algo extraño, últimamente no lograba sacar de su cabeza a esa niña, pero curiosamente cada vez que pensaba en ella no estaba el tan acostumbrado fastidio y eso lo confundía, después de todo las niñas eran molestas y Hinata no era la excepción. ¿Cierto?

Volvió a lanzar un kunai, y otro y otro y otro, olvidando su enojo, sacando fuera de su pequeño ser toda molestia y estrés, entrenar siempre lo relajaba. 

—Hmph..—sonrio con superioridad al ver le había atinado en todas y cada una de las dianas. Era el mejor.

—¡S-sorprendente…!.—celebro una suave voz a su espalda congelandolo en su lugar, casi con temor volteo su mirada levemente atrás encontrándose con aquella clara mirada que le hizo sentir un vértigo extraño.

—¿Que haces aquí?.—gruño casi a la defensiva girando su cuerpo por completo, ella pareció ligeramente sorprendida y algo nerviosa.

—Y-Yo caminaba…—mintio pobremente y el solo rodo sus ojos.

¡Kami era tan mala para algo tan sencillo!

—Mmmjumm.—y ella sabía que el no había creído tan pobre intento de una mentira.

El silencio reino de inmediato y la incomodidad de ella se hizo aún más visible, el por el contrario opto por ignorarla, y camino con aparente calma a las dianas despegando de ellas sus kunais y Shuriken, fue entonces cuando finalmente volvió hablar, rompiendo el silencio.

—U-Uchiha-san es muy bueno…—alago con sinceridad tomándolo por sorpresa y haciéndolo tropezar.

Él la observó algo sonrojado y ella sonrió levemente.—Y-yo no tengo tan buena puntería como usted. Es a-algo sorprendente verlo.

No había mentira, ni manipulación en aquellas palabras, ni siquiera segundas intenciones, era simplemente lo que ella pensaba de él, sin filtro alguno.

—Hmph… soy un Uchiha..—fue lo único que contesto y ella solo asintió entendiendo todo.

Y nuevamente hubo silencio.

Ella seguía atrás de él, esperando pacientemente por verlo entrenar, y el curiosamente sentía una extraña emoción, sentía que debía hacerlo bien, ella estaba ahí para verlo, y el quería seguir sorprendiendola.

….

Era sorprendente verlo, ver cómo era capaz de hacerle frente a un sanin, pero aquello estaba mal, ese no era el Sasuke que ella conocía, ¿De dónde provenía tal poder? ¿Que eran esas marcas recorriendole el cuerpo?

Miro a Orochimaru y parecía maravillado ante el poder que Sasuke demostraba y eso solo la confundía más.

—¡Sasuke-kun detente!...—grito asustada, algo estaba mal, ese poder estaba mal.

—Hazle caso a tu esposa Sasuke-kun…—rio el sanin posicionándose en la cima de una montaña de escombros.—ha sido interesante ver cómo tu cuerpo parece adaptarse sin problema a la marca de maldición.

Y entonces sin que ella o Sasuke pudieran siquiera reaccionar el ya estaba en medio de ambos, básicamente frente a ella, a tan pocos centímetros que su respiración chocaba contra su rostro… se congelo de pavor.

—Cuida que no muera kukuku.—y al siguiente parpadeo el ya no estaba y Sasuke solo cayó como peso muerto al suelo.

Asustada corrió hacia él, viendo con sorpresa cómo las marcas de su cuerpo retrocedían rápidamente a su cuello, y entre tanto y tanto la respiración de él empezaba a tornarse algo inestable.

—Sasuke…—gimoteo cuando una mueca de dolor se pinto en su rostro pálido.

—¿Estás bien…?.—susurro el sorprendiendola, ella asintió rápidamente y entonces le pareció ver algo de alivio pintarse en aquella mirada oscura antes de que se cerrará por completo.

Se había desmayado entre sus piernas.




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⏰ Última actualización: Nov 21, 2023 ⏰

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