“Amar es abrazar el caos y oscuridad de alguien”
…
..
.—S-Sasuke-kun, nos están siguiendo.—la escucho susurrar tras él, con su voz suave y calmada.
Él la observó de reojo, sus claros ojos estaban rodeados por gruesas venas y su ceño levemente fruncido, daba una apariencia intimidadora que definitivamente no iba con ella. Aquella mirada no estaba hecha para un rostro amable como el de ella.
—¿Cuantos son?.—ordeno saber.
—C-cinco… y son ninjas de K-Konoha.—contesto ella de inmediato, el asintió con algo de irritación y pocos segundos después maldijo cuando un kunai paso en medio de él y Hinata incrustándose en el árbol pocos metros frente a ellos.
Tanto Hinata como él, se detuvieron en la rama de un árbol, e instintivamente se posicionó frente a ella, protegiendo su menudo cuerpo con el suyo.
—No te apartes de mi.—ordeno sintiendo como ella pegaba su espalda tensa a la suya.
Por entre la maleza de los árboles, la comitiva de la que Hinata ya le había informado apareció y a él no le sorprendió en absoluto reconocer la cabellera rubia de Naruto entre el montón.
—¡Sasuke!.—grito en cuanto sus miradas hicieron contacto.
—Naruto…—susurro él con desdén, desenvainando su katana. Más antes de que la pudiera empuñar correctamente la pequeña y débil mano de ella lo detuvo.
Sorprendido la observó de reojo, solo para darse cuenta que su rostro estaba aún más pálido de lo normal y su agarré en su antebrazo empezaba a temblar descontroladamente. Sus claros ojos se nublaron de lágrimas y antes de que él pudiera entender que sucedía, la voz de uno de los compañeros de Naruto lo congeló.
—¡¡AKATSUKI!!.—grito el ninja de Konoha y solo eso bastó para que él entendiera la reacción de Hinata.
—Itachi…—susurró sintiendo todo su cuerpo temblar, al igual que Hinata, pero por un razón completamente distinta. Él odio corrió en él como un río embravecido y antes de ser capaz de pensar adecuadamente, desenvaino su katana y obligó a Hinata a recobrar la compostura.
—Hinata…—le gruño zarandeándola, poco a poco ella pareció volver en si, porque sus claros ojos lo miraron con miedo y horror.
—A-Aun no…—susurro ella aferrándose a su brazo.—Todavía no somos rivales para Itachi-san.—susurro ella temblando de miedo, y pese a que él lo sabía no le importó, en esos momentos lo único que cruzaba su mente era el recuerdo de aquella noche maldita, el recuerdo de la sangre de sus padres derramada bajo sus pies, el recuerdo de las lágrimas de Hinata… el recuerdo de su debilidad.
—E-El nos matará Sasuke-kun.—susurro ella, apretando aún más fuerte su agarré sobre él.—A-Aun podemos huir, ellos no están tras n-nosotros, vienen por N-Naruto-san.—susurro desesperada, pero el negó, con la urgencia de ir a cobrar su venganza contra el que destruyó su mundo y corazón.
—No.—y esa fue su única respuesta antes de soltar el agarré de ella sobre él, el dolor en su mirada no paso desapercibida para él, pero no le importó, simplemente le dio la espalda, pero sus próximas palabras lo dejaron congelado en su lugar.
—¡Lo prometió!—grito ella.—¡Prometió que viviríamos! ¡Prometió que me protegería, y juntos haríamos renacer a nuestro clan! ¡Prometió que le devolveríamos la gloria a los Uchiha juntos! ¿Acaso lo olvidó?...
ESTÁS LEYENDO
Condenados
Fanfiction-Ya no perteneces al clan Hyūga.-declaro el patriarca Hyūga -Eres una Uchiha.-intervino una tercera persona, haciendo que la mirada de todos se dirigiera a él. Uchiha Itachi miraba a la menor con algo parecido a la culpa y lástima.