El día que lo perdí todo

Aniversario #1

"El día que lo perdí casi todo"

La nieve decoraba el paisaje, la felicidad de muchos era vista a simple vista. Los niños emocionados corrían por el pueblo seleccionando que era lo que querían. Era una hermosa época, a unas cuántas semanas para la navidad. Mientras caminaba entre las tiendas, tomó algo sin ser visto y corrió hacia su escondite. Una sonrisa orgullosa se mostró en su rostro.

Salio de ahí y se dirigió a su hogar, traspasó la caída con sus pequeñas alas que aún se formaban. Entro a la residencia y paseo por ahí en busca de sus padres, quería que su papá le dijera cuánto valor tenía la joya que había tomado. Recorrrio el lugar entero y se detuvo en las dos tumbas que iban a ser puestas en el cementerio. Sonrió y se sentó al frente de estas para mostrar lo que había conseguido.

—¡Miren lo que conseguí! Es muy hermoso ¿verdad?— echo su cabeza para un lado en modo de confusión —¿A que te refieres? ¡No lo voy a devolver, es mío!

El pequeño siguió respondiendo a las tumbas hasta que un silbido lo sacó de su momento

—Me tengo que ir, papá está llamando

Se levantó del suelo y se sacudió completamente para luego correr a dirección de la entrada. Al llegar puedo ver a su mamá sin su máscara y con unas cuantas lágrimas cayendo. Su papá soltó un suspiro de alivio y le sonrió

—¿Porque mamá está triste?

—es porque te desapareciste de nuestro lado en el mercado

El pequeño iba a negar pero recordó que tenía razón el mayor.

—perdón mamá, no llores— el pequeño empezó a llorar llamando la atención de ambos adultos, los cuales se acercaron y le abrazaron.

—esta bien, solo pensé que te había perdido..

—mamita no llores, ¡Le prometí a Félix y Farah que no llorarías más!

Y el silencio se hizo en aquella casa, ambos adultos se miraron, nunca le habían mencionado los nombres de sus difuntos hijos a Altair.

—¿Mi amor que quieres decir con eso?— un nudo se formó en su garganta antes de seguir hablando —¿Quienes son Farah y Félix? ¿Donde los conociste?

—Son los niños que están en nuestro pateo, ¡síganme!

El niño tomó ambas manos y los guió hasta la parte de atrás donde estaban las tunbas, al llegar sonrió pero luego mostró confusión.

—¿Porque se esconden? Estos son mis papas, Fargan y Focus— el pequeño se quedó callado y miró las flores Aldo de una de la tumbas —Farah dice que fue una muy buena elección de flores, le gustan mucho

—Cariño.. ¿ves a una niña ahí? ¿Una híbrida?

—¡Si!— el menor se separó de ambos y se puso alado de cada tumba Justo donde antes estaba la de Fargan, señaló el lado derecho —¡Ella es Farah! Es una híbrida búho pero le da miedo volar— ahora señaló el izquierdo —¡El es Félix! Es mayor que Farah, y el es un hibrido cuervo, el si sabe volar

—¿Desde hace cuanto los ves y escuchas?

—¡Desde que llegue! Ellos me dieron la bienvenida y me contaron los muy buenos papás que son

—mi vida..

—Mamá, dicen que no llores, ¡Que ahora puedes cultivar un montón de patatas!

—Altair.. ven aquí, papá tiene que contarte algo

—¿es una historia de marineros?

—se podría decir que si

—¿La pueden escuchar también? A Félix le gustan los barcos

—si no pasa nada, no creo que a papá le importe

—hacía mucho tiempo atrás un capitán se encontraba robando los tesoros de los demás, hasta que... encontró a su mayor tesoro, un cuervo hermoso

—¿De verdad?¿Un simple cuervo?

—si, y luego ese cuervo le dio a sus dos tesores más hermosos, fueron un accidente, pero fueron el accidente más hermoso que había tenido en toda su vida

—¿Que más paso?

—Lamentablemente el capitán los perdió un día, lo nombró "el día que lo perdió todo" porque ese cuervo y esas crías eran su todo

—¿Que les pasó?

—al final te lo diré, el capitán recorrió mar y tierra, también aire porque era un búho, teniendo fe de que respiraban aún, cuando por fin encontró al cuervo, lloro al no ver a las crías

—¿El cuervo estuvo solo?

—si le tocó estar solo, pero cuando el búho tocó el mismo suelo donde el se hallaba, no se quiso ir nunca más, el mar solo fue momentáneo, ya no necesitaba quitarle a nadie sus tesoros porque el ya había encontrado al suyo, asique ese día cambio al "el día que lo perdí casi todo"

—¿y las crías?

—fueron a un lugar mejor, donde no hay cazadores y donde no existe malicia, quizás hasta conocieron a tus papás..

—murieron... así que las crías también por cazadores...

—si...

—¿Porque la gente es tan mala?

—no lo sé hijo, lo único que se es que te tengo a ti y a mi cuervo, y ese día lo nombre "el día que lo perdí casi todo" porque ellos eran mi otra mitad, Félix y Farah eran mi otra mitad...

—entonces, ¿Ellos son sus hijos?

—Ujum, yo pedí que los enterraran aquí, así como tú lo pediste con tus padres a biológicos

El pequeño se dio la vuelta y miró hacia al frente, luego sonrió y se puso frente a sus padres para abrazarlos

—los quieren mucho, eso me dijeron

—y nosotros también, mama siempre los querrá

—y papa también..

—¿Y desde hace cuanto hablas con muertos?

—¡No hablo con muertos! Solo puedo hablar con Farah y Felix

—interesante, ¿Estás muerto?

Altair nuevamente le miró con rabia y miró hacia donde su papa.

—Papa sácame de aquí o le dire a mamá nuestro secreto de la semana pasada

—¡Papa va a salvarte!

—¡¿Que secreto?!

—Ninguno Focus

—Fargan, ¡¡Vuelve!!

Fargan tomó a su hijo, con sus piernitas entre su cuello y hombros al igual que sus manitas tomando ligeramente sus cabellos. Salieron corriendo mientras el hibrido cuervo los perseguía, llego al punto que dieron vueltas por otros pueblos también.

Sin duda alguna, Altair era el niño más amado de todos y con unos padres que se entregaban al 100%

Tenía suerte, algunos no eran así. Pero Altair tuvo la suerte de que sus padres adoptivos fueron la pareja nombrada "Farcus".

Farcus mis papis y los de Altair <3
¿Les gusto mi personaje inventado? Es un hibrido halcón por si las dudas.

Se me olvidó hacerlo el día del aniversario de un año y pues se lo vengo a entregar ahora. Espero que les haya gustado leer tanto esta parte como toda la historia. Se les aprecia<3

Falla ortográficas de esta parte y demás de la historia serán arregladas cuando me den las ganas de arreglarlo, pero lo haré.

Lian Mart
22/Noviembre/2023