Todos pensaban que Sunoo tenía suerte por estar comprometido con el heredero de un trono. Sunoo no cree tener suerte.
Sunghoon es un bastardo frío,
despreocupado y dominante, que utiliza tácticas clandestinas para lograr sus objetivos y que, o bie...
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Sunoo hizo todo lo posible por no ponerse tenso cuando anunciaron el nombre de Sunghoon. Pero cuando anunciaron el nombre de Yuna justo después de Sunghoon, su máscara de indiferencia se deslizó por un momento.
Sunoo la devolvió apresuradamente y no miró hacia la entrada del salón de baile cuando susurros corrieron entre la multitud.
Fingió que no podía sentir las miradas y no sabía que la genteestaba observando su reacción ante la presencia pública de su ex compañero en la primera aparición pública con su nueva prometida.
Estaban esperando mucho tiempo. Sunoo sonrió torcidamente al príncipe Yeonjun y murmuró:
—Me siento como un espécimen exótico en un zoológico.
Yeonjun le lanzó una mirada compasiva. —Podría haber sido peor.
—¿Tú crees? —Dijo Sunoo con una risa.
—Tu madre podría haber estado tratando de esposarte con el rey de otro planeta —dijo Yeonjun con ironía.
Sunoo hizo una mueca. La reina consorte Zeyneb, la madre de Yeonjun, era conocida por estar ansiosa por el matrimonio de su hijo con el rey del planeta Zicur.
—¿No te gusta? —Dijo Sunoo, tratando de distraerse del abrumador deseo de mirar hacia la entrada. Fue ridículo.
Había estado más tiempo sin ver a Sunghoon que los nueve días transcurridos desde la disolución oficial de su vínculo inexistente. Pero de alguna manera, se sintió diferente esta vez. Saber que ya no había nada que los uniera lo hacía sentir... agitado.
Lo estaba volviendo loco, ese sentimiento enloquecedor e insatisfecho bajo su piel, como si no tuviera otro propósito en la vida además de discutir con Sunghoon, que era jodido en tantos niveles que Sunoo no se atrevía a mencionárselo a nadie por temor a sonar loco...
La única persona en la que confiaba lo suficiente para hablar de eso era Jake, pero todavía estaba en la Tierra con su humano. Además, Jake no era exactamente imparcial con respecto a Sunghoon.
Yeonjun se encogió de hombros, sus ojos oscuros no se encontraron con los de Sunoo.
—Es agradable, supongo. Podría haber sido peor.
Sunoo parpadeó, habiendo olvidado ya lo que había preguntado. —Sí, supongo —dijo. Esperaba que no se viera tan distraído y tímido como se sentía.
A juzgar por la mirada que Yeonjun le disparó, no estaba engañando a nadie.
—No tienes que fingir que estás completamente bien con la situación, ya sabes —Yeonjun dijo—. De hecho, si lo haces, probablemente sea obvio que tu indiferencia es falsa. Él fue tu compañero de unión para toda tu vida. Se espera algo de orgullo, especialmente después de los rumores maliciosos que Yuna ha difundido sobre ti.
