Venecikiller. [EN PROCESO]

Capitulo XIV: Un pequeño regalo

— ¿Que... es.. esto? — susurro aterrada, sintiendo como mi pulso se altera al cien por ciento.

Esto no puede ser real, tiene que ser una pesadilla, tiene que ser una pesadilla...

¡Tiene que ser una pesadilla!

— Es más que evidente — contesta en un tono burlón. — Mi regalo por haber pasado tu prueba, pequeña cachorrita — se acerca aún más a mi, y por reflejo doy un poco atrás y ha eso suelta otra pequeña carcajada con ese trasfondo oscuro y tenebroso que tiene su voz — Piensa rápido — me dice de una manera burlona para luego lanzarme la cabeza del tipo, sacándome de mi análisis. Por reflejo levantando mis manos y haciendo que caiga sobre ellos. Se me corta la respiración, abriendo los ojos más de lo normal con desesperación como si todo pasará en cámara lenta reaccionó y suelto un grito entrando en crisis lanzándola al suelo, asqueada y por auto reflejo.

— Owww... ¿No te gustó? — sigue con su tono burlón mientras yo siento como mi corazón se aprieta a sí mismo mientras unas ganas de llorar me invaden, ocasionado que los ojos se me cristalizan por la crisis que siento que va apoderar mi cuerpo, de pies a cabeza, junto a la desesperación y el terror.

El es aterrador, mucho más que los demás. A pesar de que no me ha atacado, hay algo en el que puede explotar en cualquier momento, y que grita peligro por todas partes, su aura es demasiado pesada... Y me asusta aunque trate de ocultarlo en lo más profundo de mi.

— Responde. Cuando te hablo — me dice en un tono más serio. Me mantengo en silencio queriendo evitar la cercanía que hay entre nosotros pero es inevitable. Mi pies no se mueven y sus pasos cada vez avanzan más a mí — ¡Responde! — Doy un pequeño salto en mi lugar, por el miedo y la sorpresa, haciendo unas barre con mis brazos, pegandolos a mi pecho como si esto pudiese protegerme de cualquier cosa.

— ¿Qué quieres escuchar? — Pregunto en un hilo de voz — No te pedí... — respiro lentamente — Una cabeza — murmuró atenta a sus acciones, mientras observo su "rostro".

— Oh, ya veo — dice y rápidamente me tomó bruscamente de la barbilla causandome más sorpresa y haciendo que suelte otro grito aún más fuerte — Para la próxima, pensaré en algo más creativo, para que le guste a la princesita — Susurra en un tono mucho más oscuro y serio. Siento como si pasarán horas en vez de segundos, mientras solo se escucha su respiración y la mía.

Siento como si su mirada me atraviesa, y aunque no puedo ver sus ojos por el factor de la máscara. Puedo sentirlo, siento la pesadez y la maldad de ella. Sin poder hacer algún movimiento siento como afloja mi barbilla, sin ejercer tanto la presión pero la suficiente como para que no me escape de su agarré.

— ¿Qué pretendes? — murmuró en un hilo de voz mientras mi respiración es más acelerada de lo normal.

— Aún no tengo esa respuesta... — me susurra pero está vez no siento sus ojos sobre los míos, pero por la posición sé que sigue mirando alguna parte de mi rostro mientras inclina más mi barbilla así arriba.