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Capítulo 33
•Escapada•

Desperté sola y con un fuerte dolor de cabeza, ni siquiera bebí tanto, ya me imaginaba el malestar de Abraham y mi hermano, incluso el de Rick que estaba muy graciosito ayer, me levante y me quede junto a Carol quien hacía el desayuno y me enseñaba un poco de cocina, me dio algo para el dolor de cabeza y me hizo una limonada, me sentía inútil en esta comunidad, Deanna todavía no me daba nada que hacer, Carol intento consolarme por eso, al terminar de comer decidi comenzar a entrenar solo para mejorar mi condición física y...en verdad solo fui a molestar a Abraham.

-¿entonces quieres golpearme?- preguntó confundido
-no, bueno sí- respondí -según yo eres el mas grande y corpulento de todos nosotros si te golpeó y te hago daño podré noquear a cualquier imbecil- expliqué
-entiendo- asintió con la cabeza -vamos, te espero- me dijo mirando hacia un lado, me puse en guardia y lo golpeé en la mejilla
-ahora con la izquierda- me pidió y yo algo confundida por su petición lo golpeé con mi otra mano -eres diestra,  comprobado, otra vez con la derecha- pidio
-te hare daño- le dije
-otra vez- insistió y le di otro puñetazo que lo dejo pensando
-¿me diras algo o solo vas a quedarte callado?- le pregunté con algo curiosidad
-es un buen golpe pero le falta un poco de fuerza, usa el cuerpo- respondió
-¿y como hago eso?- pregunté
-mira- me dijo y dio un golpe al aire para que yo viera como debía hacerlo -¿entiendes?- preguntó
-creo que sí- respondí
-vamos, golpeame de nuevo, cariño- me dijo y sonreí por su apodo, me puese en posición y lancé el golpe en su mejilla usando mi cuerpo como él me había dicho, se sujeto la mejilla -no lastimas a nadie, vamos de nuevo- y lo golpeé otra vez -¡vamos niña te falta fuerza!- exclamó y le di otro golpe -¡Judith tiene mas fuerza!- comentó y ya me estaban molestando sus comentarios -¡otra vez golpea aquí!- apuntaba mi mejilla -¡vamos brazos de fideo!- solto y ya enojada lo golpeé con todas mis fuerzas
-¿qué pasa?- preguntó Rosita recién despertada junto a Maggie bajando la escalera y vi Abraham limpiando la sangre que salia de su nariz
-¿te lastime?- pregunté preocupada
-¡ese si que fue un buen golpe!- exclamó con una sonrisa
-¿enserió?- interrogue
-sí, una muy buena derecha- asintió
-gracias, zanahoria- agradeci y le ofrecí mi mano para hacer el saludo, me miró algo confundido pero chocamos la manos y luego los puño para al final chasquear los dedos

Rosita y Maggie seguían algo confundidas era temprano y Abraham gritó bastante al parecer funciono y yo ya me sentía un poco mejor conmigo misma, me fui a mi casa para darme una ducha, ya vestida, me ponía mis zapatos cuando un apresurado Dean entro a mi cuarto.

-Shely, ¿quieres ayudarme?- preguntó
-depende de lo que sea, Dean- le respondí
-no me importa lo que me digas tendrás que ayudarme, no puedo hacer esto solo- me dijo
-¿se trata sobre otro plan para conquistar a Rosita?- le pregunté
-no, voy muy bien en eso, es otra cosa- respondió con una sonrisa
-esta bien- acepté y salio de la habitación, regreso a los segundos con Carl a su lado, este me saludaba con la mano, cerró la puerta y Carl se sentó a mi lado en la cama los miré algo confundida -¿que es tan importante, Dean?- pregunté confundida
-mi auto, Sheila, mi bebe, esta abandonado y debemos ir a buscarlo- respondió
-no hay que meter a Carl en esto- le dije
-yo quiero participar- me dijo él
-él quiere, yo no lo he obligado- me dijo Dean levantando las manos con inocencia
-tu auto esta en la prisión, ¿como lo traeremos de vuelta?- pregunté
-escuchame, la otra noche estuve despierto pensando en que hacer y tengo el plan perfecto- me decía
-¿y cual es el plan?- pregunté curiosa
-hoy al atardecer nos robamos un auto, sacamos armas de la armería, viajamos hasta la prisión, tal ves sean unas horas de viaje, entramos por mi auto, y salimos, viaje de regreso tu y Carl en el auto robado y yo en mi Impala, facil, rápido y bonito- explicó
-se daran cuenta- le dije
-¿y eso que?, ya estaremos regreso mañana por la tarde, tenemos 24 horas para ir y volver, no es tan difícil, tu preocúpate de traer algo para comer- me dijo
-¿es porque soy mujer?- le interrogue
-no, es porque yo te lo pido, hermanita linda- contestó
-¿y tu en verdad quieres ayudarnos?- le pregunté a Carl
-sí, y también quiero que me enseñen a conducir- respondió viéndonos a ambos, intercambiamos miradas con Dean
-esta bien- dijimos al mismo tiempo
-entonces prepárense, los veo al atardecer- dijo Dean y salio de mi habitación, Carl y yo solo reimos por su emoción

𝑱𝒖𝒔𝒕 𝒕𝒉𝒆 𝒕𝒘𝒐 𝒐𝒇 𝒖𝒔 |Daryl Dixon|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora