Capítulo 27: Hermanito

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Una vez terminado su turno, Law es arrastrado a la habitación de Zoro por Shachi. Sanji estaba tumbado con ropa cómoda en una silla cerca de la cama, observando divertido a Zoro mientras éste se levantaba y estiraba sus miembros agarrotados, haciendo muecas de dolor cada pocos segundos.

"Te dije que no estarías bien", suspira el rubio. "No sé por qué crees que estarías animado después de ese corte tan feo".

Zoro le ignora y echa los hombros hacia atrás, pasándose un brazo por el pecho y echando el codo hacia atrás. "Es que me duele más de lo que pensaba. Pero ya me acostumbraré".

"Sabes, realmente podría haberme tragado esa mentira, pero en realidad estoy preocupado por ti por una vez, así que por favor descansa, Marimo".

Fue entonces cuando Law y Shachi entraron dando tumbos. El cirujano los examina a ambos. "...¿Cómo lo llevas?"

"¡Law!" Sanji sonríe. "¿Cómo has estado? Parece que han pasado siglos".

Shachi les hace callar. "Lo mismo digo, de verdad".

"Estoy bien, solo algunos moratones persistentes", responde Law, adentrandose mas en la habitacion.

El rubio tararea. "Yo también estoy bien, he vuelto más o menos a la normalidad. Aunque éste...". Levanta la barbilla hacia Zoro, que lo mira con el ceño fruncido. "No tanto como antes, pero lo suficiente como para que su culo siga en la cama".

"Sabes, parte de eso fue por el puñetazo que me diste en el estómago, ¿lo sabías, verdad?".

"Me alegro de que os vaya mejor". Law mira entre los dos. "¿Cuándo te vas a ir?"

"...¿Por qué me ignoran?"

Sanji saca su teléfono para ver la hora. "Se acercan las seis, así que ahora, en realidad. Las horas de visita van a terminar pronto".

"Si quieres quedarte un poco más, está bien", ofrece Law. "Yo estoy aquí, así que no dirán nada".

Zoro vuelve a sentarse en su cama después de soltarse todo lo que puede. "No, ahora son muy estrictos con eso. Oí a una enfermera hablar de ello. Debido a... el incidente, todos los visitantes tienen que irse cuando lleguen las seis. Por la seguridad del paciente, dijeron".

Law arruga la nariz, ignorando el nudo en el estómago. "¿En serio? No lo sabía".

"He oído rumores, pero no sabía que fuera cierto", murmura Shachi, llevándose una mano a los labios, pensativo. "Antes era hasta las ocho, ¿no?".

"Solía ser", afirma Sanji, poniéndose en pie. "Así que démonos prisa y vámonos, ¿vale?".

Shachi hace un movimiento para coger las pertenencias de Zoro, pero el rubio lo aparta. "Yo me encargo, gracias".

"Me muero de hambre por comer algo de verdad", refunfuña el peliverde, sujetándose el medio mientras se levanta. "Estas comidas de hospital no hacen una mierda".

"¿Qué hay de la comida que te traje? ¿Toda esa comida para llevar de Baratie?" pregunta el pelirrojo. Sanji se rie mientras se carga un par de bolsas al hombro. "Hombre, se lo acabo en diez o quince minutos como mucho".

Law sacude la cabeza mientras Shachi emite varios sonidos de incredulidad.

Zoro ya ha salido por la puerta, quejándose ruidosamente de su urgente necesidad de una comida decente, y el rubio le pisa los talones, gritándole que se calle de una vez. Irónicamente, él es el más ruidoso de los dos.

"Vamos a despedirnos también, ¿de acuerdo?" Shachi sonríe, y Law hace un gesto con las manos hacia la puerta. "Después de ti".

El pelirrojo le pestañea, tímido. "¡Vaya, qué caballero!"

Dirty Red Feathers - LawluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora