Dirty Red Feathers - Lawlu

Capítulo 16: Verdad o reto

Shachi no puede evitar que la sonrisa le parta la cara. "Así que ahora te encantan los pendientes".

"Puede ser."

"Y estás seguro de que Sombrero de Paja no tiene nada que ver con eso".

Bepo asoma la cabeza en la habitación desde el patio. "También salió y compró la colonia que le eché".

Penguin se ríe. "Le hemos atrapado, chicos. Culpable de los cargos".

Law se pasa las manos por la cara enrojecida lentamente. Estaba perdiendo las ganas de asesinar y ganando las de meterse en un agujero y morir.

Se sentaron en su apartamento después de su turno en el hospital ese mismo día. Law no podía soportar enfrentarse a Luffy en Amazon Lily para no combustionar, así que en su lugar optó por su horrible café hecho a máquina. Una vez en el Centro Médico de Flevance, estuvo a punto de despellejar vivo al trío por su hazaña, sin importarle quién lo viera. Sin embargo, de alguna manera le robaron la pelota y la hicieron rebotar en su campo. Porque sí, puede que hubieran preparado todo eso para Law, ¿pero por qué razón?

Una mirada a su cara de confusión era todo lo que necesitaban saber. Y desde entonces se burlaban de él sin piedad.

"¿Y qué son ustedes?" pregunta perezosamente Penguin desde el sillón, mirando la tele. "¿Ya hay etiqueta?".

"No lo sé..." murmura Law, mirando profundamente su copa de vino. "De momento me parece que hemos creado más un 'vínculo' que otra cosa".

Bepo entra en el salón desde el patio con un mantel doblado. "Bueno, es un comienzo".

"Sigo decepcionado de que no estropearas esos pétalos de rosa, si me entiendes", refunfuña el pelirrojo desde el otro lado del sofá, y el cirujano le da una patada en el muslo.

Law suspira: "Shachi, ¿alguna vez tienes la cabeza en otra cosa?".

Cuando el enfermero se vuelve para sonreírle con picardía, Law se arrepiente al instante de su pregunta.

Bepo termina de limpiar el patio y cierra las puertas de cristal tras de sí. "¿No crees que hacernos venir aquí para limpiar después ha sido un poco duro?".

Law le fulmina con la mirada. "Creo que es lo justo. Ustedes me sorprenden con una cena a la luz de las velas y una cama de pétalos de rosa, y yo los sorprendo a ustedes no haciéndoos pedazos. En lugar de eso, muestro mi amabilidad diciéndoles que limpien. Qué amable soy".

Penguin se ríe. "Todo fue idea de Shachi".

El hombre en cuestión se anima. "Oh, demonios no, no me eches la culpa de todo esto a mí. Bepo fue quien pensó en las velas y yo sólo... sumé dos y dos".

"¡Yo sugerí unas velas, no toda la maldita cena!" Bepo chasquea, dejándose caer en el suelo junto a Penguin. "De hecho, este de aquí", señala con la cabeza a la enfermera de pelo negro, "¡tampoco es inocente! Fue él quien trajo el vino y los bombones para la habitación".

"¡Sólo pensé que les vendrían bien unos refrescos!". Penguin muerde bruscamente. "¡Shachi fue el que pensó en los pétalos para el dormitorio, y Bepo, tú lo organizaste todo, joder!".

"Vale, vale, chicos, tranquilos", dice Law sin vida. El trío le observa mientras bebe un largo sorbo de vino. "Al principio me enfadé, pero ustedes sólo intentaban hacer algo agradable al final del día. E incluso me ayudaron a prepararme ayer. Así que... gracias".

Penguin, Bepo y Shachi se le quedan mirando. Law los mira sin comprender. "...¿Qué pasa?"

"Sabía que no debíamos haber tomado ese vino, Penguin", resopla Shachi. "Si el tequila le vuelve loco, el vino le relaja. Ahora Law está bien".