Capítulo 54: No se puede pedir más

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La Mansión de Don Quixote

7 PM

Por fin.

Cuando Law baja del helicóptero y llega al tejado de la mansión, lo hace con gran expectación y con la adrenalina corriendo por sus venas. Después de lo que parecía una eternidad, por fin, por fin estaba aquí. 

Baby 5 y Buffalo parecían compartir el mismo sentimiento, estirándose y bostezando una vez bajan. "Estas dos horas han pasado muy despacio", comenta Buffalo entre dientes.

"No gracias a Law, que nos ha hablado hasta por los codos", añade Baby 5, frotándose la nuca. "Y casi nos mata".

Law pone los ojos en blanco y se dirige a la puerta situada en medio del tejado. "Después de lo que me contaste sobre Luffy, debería haberlo hecho. Agradezcan que les haya perdonado la vida".

Baby 5 resopla y se acerca a la puerta tras él. "Da igual. De todas formas, está en tu antigua habitación. Si quieres verle, ve allí".

Law tararea y abre la puerta, donde le recibe un grupo de subordinados de la Familia. Parecían haber estado esperando su llegada. Claro que esperaba a algunos cuando llegaran, pero no a tanta gente. Si Law no estuviera tan cabreado, se habría despistado.

Él de delante jadea cuando la puerta se abre para revelar la luz del sol y a un Law ceñudo, con las gafas de sol resbalándole por la cara. "Oh Dios mío, es La..."

No tenía tiempo para esto.

"Cierra la puta boca", gruñe Law, desenfunda la pistola y aprieta el gatillo. La bala le atraviesa las costillas y cae con un grito, agarrándose el costado herido. Los que le rodean se detienen en estado de shock durante unos segundos antes de parpadear horrorizados mirando a Law.

El hombre los mira a todos. "Apártense de mi camino o el resto de ustedes también comerán plomo".

La mujer junto a su camarada caído gruñe por lo bajo. "¡Y una mierda! No te dejaremos acercarte más a la Familia, Law. Has causado demasiado..."

Bang. Bang. Bang.

Tres disparos en las piernas, dos en el muslo derecho, uno en el izquierdo. Grita como una loca mientras el rojo estalla, manchando sus piernas y tiñendo sus manos. Cae con un fuerte golpe contra la parte superior de la escalera. Los demás, detrás de ella, gritan aterrorizados mientras ella se desangra ante ellos, con las manos asustadas tapándose la boca. 

Law pasa por encima de sus cuerpos y continúa bajando la escalera, cansado de hablar, sólo de disparar. Ya no le importaba si estos tontos vivían o morían. Ahora, él era su epíteto. Ahora, él era el Cirujano de la Muerte.

Ya nadie se interpondría en su camino hacia Luffy.

"Ah ah," Baby 5 sacude la cabeza ante el coro de gritos y el aluvión de balas. "Se ha vuelto a salir de control".

"Como en los viejos tiempos", sonríe Buffalo. "Un poco nostálgico, ¿no crees?".

"Supongo", murmura ella, esquivando como un cuerpo acribillado vuela sobre el borde de la barandilla. "No puedo decir que esté completamente en contra".

"Malditos extras". Law mete una bala entre los ojos del último hombre que se cruza en su camino y luego se limpia la sangre de las manos en la camisa. Continúa por la escalera como si acabara de atravesar un sereno jardín. "Me está dando un puto dolor de cabeza".

"Eran bastantes", observa Buffalo, escudriñando los cuerpos detrás de ellos. "Vinieron a interceptarnos, ¿eh?".

"Deben de estar locos si creen que algo así va a detenerme". Law guarda su pistola en el bolsillo y opta por su espada, sacándola de su funda y haciéndola brillar bajo las luces fluorescentes. "Dijiste que estaba en mi antiguo dormitorio, ¿verdad?".

Dirty Red Feathers - LawluDonde viven las historias. Descúbrelo ahora