CHILD OF AZKABAN

Capitulo 39: Under the Dark Lord's Wing

Los guardianes que rodeaban la mansión los recibieron con siseos de bienvenida, amo y heredero, en parsel, dejándolos pasar. La Mansión Slytherin era mucho más grande que la Mansión Malfoy, aunque era intrínsecamente más pequeña que Hogwarts. Sombras largas y oscuras lograban crear intrincadas líneas en los recovecos y grietas de las paredes exteriores. Las enredaderas lograron envolverse alrededor de la mansión, creciendo tan altas como lo eran las ventanas más altas. A lo lejos, Harrison podía ver el bosque que rodeaba la mansión, con árboles que se erguían altos y bloqueaban cualquier visión de lo que había en ellos.

-Bienvenido a la Mansión Slytherin... Aunque, supuse que ya lo habías deducido-, murmuró el Señor Tenebroso. -Uno de los muchos establecimientos que Salazar dejó para sus descendientes-.

Harrison no se molestó en decir nada mientras continuaban por el sendero, con árboles que de vez en cuando proyectaban largas sombras sobre el suelo de grava, mientras se dirigían a la mansión y abrían la puerta principal que daba al vestíbulo de la misma.

El Señor Tenebroso dejó caer su glamour cuando entraron en la mansión y se pasó la mano por la cara. Parecía tener unos veinte años, con el pelo castaño oscuro y los ojos rojos carmesí. Se parecía bastante al medallón, si no era un poco mayor que él.

Harrison no se molestó en mostrar ninguna emoción una vez que el Señor Tenebroso se transformó en su yo más joven, principalmente porque no fue una gran sorpresa. Aunque sí le sorprendió que el Señor Tenebroso decidiera volver a su yo más joven, en lugar de seguir siendo la serpiente que conoció durante su reinado de poder y ahora.

-Estoy seguro de que tienes muchas preguntas-, dijo el Señor Oscuro.

-La verdad es que no-, murmuró Harrison, encogiéndose de hombros. -Sólo me sorprende que hayas vuelto a tu antigua apariencia... Pensé que querrías seguir siendo como eras antes. ¿Qué ha cambiado? Esto no parece algo que harías sin un buen razonamiento-.

Tom Riddle sonrió satisfecho -Creí que estaría claro, Harry... Tuve una conversación con esos dos objetos que me diste, con detalles que no te conciernen en absoluto-.

-Ni siquiera iba a preguntártelo-, dijo Harrison. -De todas formas, son tuyos. Sólo los mantenía a salvo desde que supe que contenían una parte de ti-.

-Sí-, murmuró, -por eso te estoy muy agradecido. No quería que acabaran en malas manos y se destruyeran...-

-¿Puedo preguntar qué son y por qué son tan preciados para usted, mi señor?-.

-Tal vez te lo diga cuando seas mayor... Por ahora, no tienes que preocuparte por lo que son-, le dijo Tom después de pensarlo mucho. -Pasemos a otro asunto que discutir, sobre las reglas de esta mansión y lo que espero de ti...

Aquí no se permite la entrada a nadie, así que no tienes que preocuparte por eso. Ocasionalmente, llamaría a mi círculo íntimo aquí, pero eso no sucederá mucho, si acaso durante el resto del verano. La mayoría de mis mortífagos de confianza están en Azkaban, y tengo que ver dónde está la lealtad de mis seguidores después de tantos años. Tengo que advertirte que no confío lo suficiente en mis mortífagos como para que no te ataquen si te ven. Eres libre de hacerles lo que desees, pero no los mates-.

-¿Se me permite usar las otras maldiciones imperdonables o eso también está fuera de los límites?-. preguntó Harrison, con un tono inocente. -Puedo prometerte que no mataré a tus seguidores. Cruciarlos, en cambio...-

-Sólo te pido que no los mates-, señaló el Señor Oscuro. -Todavía sirven para algo-.

-Me parece justo-, respondió Harrison, -no los mataré-.

-Bien-, dijo el Señor Oscuro, -eres libre de vagar por la mansión. Sólo te pido que no te aventures a entrar en ninguna habitación que esté cerrada. No son para que entres, y será mejor que no te vea en ellas, niño... Ahora, como mi pupilo y como tu tutor, sólo espero lo mejor de ti. De lo contrario, habrá consecuencias... Y considerando también el hecho de que te estoy tomando bajo mi tutela, y aprenderás más sobre magia que nadie, muchos de mis mortífagos matarían por tener esa clase de oportunidad que tú tienes. No me decepciones, Harry-.