Capítulo ocho.

106 16 32
                                    


 
┈┈┈┈․° ☣ °․┈┈┈┈

  
〔¿Me pedirás perdón? ¿Resultaré ser yo el verdadero culpable?〕.
 

 
 
Habían pasado casi dos semanas en las que Kurt no había aparecido por la casa. Había estado viviendo temporalmente junto a Andrew.

Estaba cabreado, odiaba que Axl no fuera capaz de pedirle perdón.
No podía creer que tuviese tanta arrogancia como para no decirle esas simples palabras.
Con un “perdón” le habría bastado.

Pero ahora estaba enojado, no quería tener que seguir lidiando con su jodida inmadurez.

Claro, que lo que él no sabía es que el pelirrojo había tenido un resfriado del copón que lo había dejado en cama.
Sus amigos eran los únicos que habían ido a visitarle.

— Quiero ver a Kurt. — Axl suspiró.

— Ya claro, así lo contagiarás imbécil. — Izzy negó por quinta vez consecutiva, cuando Rose quería podía llegar a ser jodidamente insistente.

— Pero es que no ha aparecido en estas dos semanas y vosotros os negais a dejarme verlo, para colmo me habéis quitado el celular. — Los miró de manera fulminante.

— No es mi culpa, hasta hace poco tenías fiebre y no parabas de decir gilipolleces, Kurt te habría mandado a paseo cariño. — Izzy se mofó.

— Duff, ayúdame. ¿Tú podrías estar tanto tiempo alejado de tú cariñín? — Lo miró con ojos de cachorro.

— Sí, sí resultara que estuviese enfermo no querría contagiarle, además, no fui yo el que actuó como a un verdadero malnacido. No creo siquiera que Cobain quisiera verte. — Posó su mano sobre el hombro del ojiesmeralda dedicándole una mirada apenada.

— Realmente sois crueles. Entonces dejarme dormir. — El pelirrojo trató de echarlos del cuarto, cuando finalmente lo logró, que fue a base de toserles en la jeta, pudo poner su plan en marcha.

Axl había preparado su fuga, la casa estaba vigilada por la zona este, oeste, norte y sur. Pero había un pequeño hueco que estos no habían previsto.
El sótano, el sótano daba a una salida hacia el jardín.
No era la forma más espectacular de escaparse pero era la mejor que había logrado preveer sin que fuese perseguido por una banda de maníacos con fierros.

Así que cuando logró tomar las llaves de su moto y un abrigo, no se veía tan mal, solo tenía la nariz roja y las mejillas más pálidas que un cristo.
Entonces salió a pequeños trompicones, escabullendose por las escaleras hacia el sótano.

Axl ahora se reía, de pequeño había tenido pánico a ese oscuro lugar, pensando que las calderas se lo comerían vivo y ahora sabiendo que tan solo eran unos pedazos de metal oxidado.

Así que sin más preámbulos se puso en marcha, tomó uno de los alicates de corte y talló la cadena.
Pero esta hizo demasiado ruido, se imaginó que había sido escuchado por los pasos que de pronto se pausaron sobre la puerta de su cuarto.
Escuchó los gritos de los chicos maldiciendo en que había escapado, y sabía que rodearían el perímetro en menos de lo que canta un gallo así que se apresuró a descubrir las puertas y salir al jardín.

A lo lejos divisó su motora, corrió como pudo hacia ella, luego arrancó siendo seguido por los pasos de los chicos.
Estos le gritaban coléricos.

— ¡QUE OS FOLLEN! ¡IRÉ A BUSCARLO Y NI VOSOTROS NI NADIE ME LO IMPEDIRÁ! — Dijo en un grito desgarrador, su garganta se había sentido sofocada por el esfuerzo y para colmo la lluvia cayó de forma torrencial.

ೄྀ𝐌𝐈𝐒𝐄𝐑𝐘⊹܀ | 𝑲𝒖𝒓𝒕𝑨𝒙𝒍.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora