ೄྀ𝐌𝐈𝐒𝐄𝐑𝐘⊹܀ | 𝑲𝒖𝒓𝒕𝑨𝒙𝒍.

Capítulo doce.

　
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〔¿𝑷𝒐𝒓 𝒒𝒖𝒆́ 𝒎𝒆 𝒆𝒗𝒊𝒕𝒂𝒔? ¿𝑻𝒆 𝒇𝒂𝒍𝒍𝒆́ 𝒆𝒏 𝒂𝒍𝒈𝒐? 〕.
　

　
　
Decir que se sentía sólo era poco, Axl había evitado mencionar al cenizo frente a sus amigos.

De cierto modo se sentía decepcionado.

Kurt no había ido a visitarle en más de un mes.

Comenzaba a pensar que su situación no tenía arreglo, hoy le daban el alta.
Sólo debía recoger sus cosas y por fin se iría de vuelta a casa.

Sabía que Kurt ya no vivía allí así que no tendría problemas con ello.
Tenía que ser fuerte.

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Se había instalado en la casa, sus amigos se habían ofrecido a llevarlo.
Le habían hecho una hermosa bienvenida, Sharon se veía feliz y Donald lo había abrazado.
Lo querían.

Sentía unas terribles ganas de echarse a llorar.

El pelirrojo no podía entender cómo podían tratarle con tanto afecto cuando no se merecía ni la mitad de ello.

Tres días después y ya todo parecía ir con normalidad en su vida, su ojo estaba sanado y se había puesto al día con los exámenes finales.

Aún así, hoy recibiría la visita de su profesora, hacia tiempo que no veía a la fémina.
No sabía cómo reaccionaría.

Axl estaba nervioso.

¿Y sí lo odiaba?

El pelirrojo aún recordaba que su última charla no fue precisamente amena.
Pero todo aquello quedó en segundo plano cuando escuchó el timbre, fue hacia la puerta y le abrió con una amplia sonrisa.

La mujer lucía tan hermosa cómo siempre.

— Hola Axl. — Le sonrió extendiéndole un ramo de flores. — Es para tu madre, para ti traje algo de comer. — Dijo moviendo una bolsita que desprendía un aroma delicioso.

— Gracias señorita Seymour, si quiere puedo decirle que usted vino. — Dijo haciendo un gesto con intención de llamarla pero fue detenido.

— No la molestes ahora, luego si eso le decimos. Creo que sería importante que nos pusiéramos manos a la obra con el chequeo de tus notas. — Dijo dedicándole una mirada dulce, y es que para ella. Axl parecía notablemente más maduro y caballeroso.

No sabía que podría haberle pasado en ese tiempo, pero definitivamente le había sentado de perlas.

— ¿Tiene alguna duda con el temario? — La fémina prosiguió.

— No de hecho, gracias a mis amigos pude comprender la mayoría de connotaciones que usted me dejó. — El pelirrojo le dedicó una pequeña mirada, la fémina se había acercado demasiado.

Stephanie Seymour había hecho su primer paso, había colocado su mano sobre el muslo del menor, jugueteando con sus dátiles.
La ojiazul le había dedicado una mirada sugestiva con la intención de saber si debía proseguir.

Ante ello Rose tomó las riendas, deslizó sus dedos por su nuca, apartando sus rebeldes cabellos castaños.
Acercó sus belfos hacia la curvatura de la fémina dejándose inundar por un aroma floral.

Pero se vió interrumpido por ella, la cual procedió a colocarse entre sus piernas.

— Axl... Estaba equivocada, yo creo que realmente me gustas. — La castaña lo examinó tratando de notar algún síntoma de furia o desprecio, pero eso no pasó.