ೄྀ𝐌𝐈𝐒𝐄𝐑𝐘⊹܀ | 𝑲𝒖𝒓𝒕𝑨𝒙𝒍.

Capítulo seis.

　
　
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〔¿Y si me das la mano una vez más?〕.
　

　
　
— Deja de bromear Rose. — Kurt trataba de escabullirse de sus caricias, se sentía avergonzado y no paraba de mirar de un lado a otro para poder ver si alguien los miraba.

— Venga ya, sabes que te encantan mis caricias. — El pelirrojo sonrió con presunta maldad.

— Ajá, pues no me hace ninguna gracia que lo hagas en un lugar público. — Bufó con molestia.

— Ya claro, ¿nunca escuchaste que una aventura es más divertida si huele a peligro? — El ojiesmeralda era adicto a sus quejas, disfrutaba de verlo enojarse.

Kurt le dedicó una mirada asesina, Axl a veces podía resultar un verdadero capullo de barrio.

Pero su mirada cayó en la cuenta de que alguien más los estaba observando, pudo notar la presencia de ese grupito de antes. Los dos hermanos y sus amigos.

— Nos están mirando, mierda. — Le señaló discretamente el lugar de procedencia de sus miradas.

— ¿A sí? Entonces tendrán que saber que tú eres solamente de mi pertenecia. — Rose posó uno de sus brazos alrededor del cuello del cenizo, atrayendolo hacia si de forma posesiva.

— ¿Qué crees que haces? Eres idiota o te haces. — Le dio un ligero golpe en su costado, pero ni siquiera se inmutó.

Y a unos cuantos metros de distancia el grupito miraba atónitos la escena.

— Oye Bill, ¿crees que sean pareja? — Tom sugirió con una mueca divertida.

— Shhh, podrían oirte. — Bill le dio un ligero codazo.

— Pero son hermanastros, ¿no? — Georg preguntó con un gesto de duda.

— Según tengo entendido sí. Dentro de poco serán oficialmente hermanastros y también es el mismo tipo que al principio se metía con Kurt, era un bully en su escuela. Me pregunto cómo han pasado del odio a la amistad. — Gustav se encogió de hombros con una pequeña sonrisa.

— Supongo que del odio al amor hay solo un paso. — Tom observó a los chicos con una mirada astuta, luego se mofó. — En fin, no es nuestro problema.

— Mmh, es cierto. — Bill volvió a mirar a la parejita y suspiró, él también deseaba poder encontrar algún día a su media naranja. — Me gustaría hacerme amigo de Kurt, se ve alguien interesante. — Sonrió ligero.

— Yo me decanto más por Axl, es más mi estilo de amistad. — Tom respondió con simpleza.

— A mí lo que me sorprende es que estéis tan bien informados de sus vidas, menuda panda de chismosos. — Georg se burló, pero fue recibido por varios golpes procedentes de sus amigos. — ¡Auch! Eso duele idiotas.

Kurt podía notar como los observaban con demasiada fijación, así que le incomodaba sentir como el pelirrojo no paraba de toquetear sus muslos, repartiendo caricias de aquí para allá.

— Vamos cariño, relájate. — Axl se acercó a su oído y paso suavemente su lengua por el borde, luego susurró. — No me digas que acaso se te ha olvidado que todavía eres mi perra, creo que te lo dejé bien claro ese día.