Capítulo nueve.

93 13 18
                                    


 
┈┈┈┈․° ☣ °․┈┈┈┈

  
〔¿Estarás fingiendo? ¿Será mi culpa?〕.
 

 
 
Tres días habían pasado, Axl seguía inconsciente.
Iban a visitarlo casi a diario pero Sharon había quedado destrozada.

Kurt se sentía culpable, en parte había sido cosa suya, pero del mismo modo, también era consciente de la obsesión que el pelirrojo había mantenido con él.

— ¿Y si vamos a comer? No has comido nada Kurt. — Andrew suspiró.

— Realmente no tengo hambre. — El cenizo lo miró con agotamiento.

— Basta Kurt, deja de culparte. Axl quiso escaparse a verte y también tuvo parte de la culpa. — Izzy suspiró. — Encima el muy maldito se escapó cuando nosotros solo queríamos protegerle. — Izzy se encontraba muy cabreado con su amigo, si lo hubiese perdido le habría dado algo.

— Posiblemente sea así, pero igualmente yo ocasioné su golpe final, yo actué mal. — Agachó su mirada.

— Dejemos que Dios diga. — Duff los miró con preocupación.
 

☾ ⋆*・゚:⋆*・゚:⠀ *⋆.*:・゚ .: ⋆*・゚: .⋆
 
 
Dos meses pasaron para la recuperación de la retina del muchacho, había despertado, pero se había negado a ver al cenizo.

No quería que Cobain lo viese en tan mal estado, se sentía humillado.

Sharon y Donald habían ido un par de veces a verle, Sharon le había repetido cientos de veces que debía perdonar a Kurt.
Pero él se negaba a aceptarlo, alegando que no recordaba conocerle.

Su frustración le impedía ser consciente de sus propios actos.

— Ya estoy harto. Deja de fingir que no me conoces, no soy un desconocido Axl. — Cobain se asomó por el marco de la puerta, apoyando su espalda, después, se acercó lentamente hasta quedar a unos cuantos pasos del pelirrojo.

— No conozco a ningún Kurt Cobain. — Volvió a repetir, parte de su cabeza estaba cubierta por una venda que cubría su ojo izquierdo. Dándole así un aspecto cadavérico y es que se había negado a comer, simplemente sentía vergüenza de si mismo.

— ¡Deja de ser un maldito cobarde por una vez en tu vida y afronta la situación como un hombre! — Kurt se sentó sobre los pies de su cama, escudriñandolo con la mirada.

— ¿Yo un maldito cobarde? Habló el maldito que me dejó en este estado, si no me hubiese escapado para tratar de disculparme, ¡quizás ahora podría ver! — El pelirrojo se colocó erguido para después examinarlo. — Y sin embargo, no me arrepiento de haberlo hecho. — Desvió su mirada. — Por que al contrario que tú, yo si que te aprecio.

Cobain alzó su mirada con un gesto de burla, ¿le estaba vacilando?

— ¿Cómo una persona que dice preocuparse por otra es capaz de dañarla? No puedo olvidar las cosas tan horribles que me has hecho, y no me pidas que lo intente, porque cada vez que veo tu rostro y te miro a los ojos. Solo soy capaz de ver el reflejo de un hombre que lo ha perdido todo, y todo debido a su ego. — Le dedicó una sonrisa torcida. — Yo te detesto y eso nunca cambiará.

— Quizás con el tiempo aprendas a quererme un poco más, sé que no he sido capaz de sanar tus heridas y que ni siquiera he hecho algo bueno por ti, y que cada vez que estoy contigo la jodo una y otra vez, y sé que estás aguantando más de lo concebido, pero, también sé que puedo cambiar. Y lo sé, porque cuando estoy contigo me hago un poco más bueno, porque cuando tú me miras todo lo demás se olvida. Porque me he enamorado de ti. — Axl tensó su mandíbula mientras trataba de evitar cualquier tipo de conexión, mirarle a los ojos solo le habría debilitado aún más.

— No te creo. — Kurt respondió con frialdad. — No te creo, no puedo creer las palabras de una persona que es capaz de humillar a otros por su propia diversión y tampoco voy a creer en la repentina redención que ahora te ha dado. — Bufó. — Los mentirosos nunca cambian y tú eres uno de ellos.

— ¿Qué más he de hacer para que te olvides de una vez del daño que te causé? — Preguntó con desesperación.

— El daño no se repara de la noche a la mañana, se necesita tiempo para sanar las heridas y suponiendo que algún día llegase a perdonarte, no creas que eso conllevaría a que fuésemos amigos. Ya es bastante con que haya estado viniendo a visitarte. Por mí, muerto estarías mejor.

El ojiesmeralda asintió en silencio, le había dejado todo bien claro.

— ¿Sería posible que algún día pudiera llegar a enamorarte? ¿me lo permitirías? — Dijo con voz cansada.

— Entiende esto de una maldita vez, y que te entre en esa pequeña cabecita tuya. Tú-nunca-me-podrás-gustar. — Se relamió los labios y sonrió. — Así que olvídate de mí, olvídate de que existo, de que me conociste, de todo.

— Es imposible, porque por más que lo haya intentando, tú siempre regresas a mi vida. Si quieres que te olvide, desaparece. Pero si me lo pones así de difícil, ¿cómo quieres que lo haga? Si incluso vives en mi misma casa. Eres mi maldito hermanastro y vamos a la misma escuela. — Maldijo con voz apagada.

— Pues mudate, así como yo lo hice. Cambiate de escuela, vete a otro Estado. Podrías ir a Texas. — Lo miró con malicia. — Me causa gracia que me digas que te gusto, porque en la época en la que tú me interesaste ni siquiera reparaste en mi persona.

— Era un idiota, un malnacido. Lo sé, no puedo cambiar las acciones del pasado, pero si que puedo cambiar mi accionar en el presente. — Lo miró esperanzado.

— Sigue soñando Axl Rose. — Se mofó. — Eso no pasará.

— Puedo ser muy persistente cuando me lo propongo, o me negarás que no te preocupó ni un poquito mi estado, venga ya hombre, si hasta viniste para corroborar que siguiera vivo. — Le guiñó su ojo bueno.

— Y eso ya es demasiado incluso para ti, imbécil. — Vireó sus ojos. — Como siempre tan ególatra.

— Así me prefieres, o también me lo negarás, ¿mgh? — Sonrió.

— Me alegro de que sigas vivo estúpido. — Sonrió medianamente para tratar de no ser captado por el pelirrojo, luego despeinó suavemente la cabellera del contrario. — Y aún te odio.

— Puedes odiarme todo lo que quieras, mientras estés presente en mi vida, no me importa de la manera en la que sea. — Mordió su labio para evitar sonrojarse.

— A veces eres adorable zanahoria con patas. — Le sacó su lengua y se carcajeó alejándose antes de ser atrapado por los fuertes brazos del mayor.

— Espera a que me ponga bueno y te pille. Entonces verás. — Le sonrió.

— Esperaré por ver eso, bebé. — Dijo con burla después se despidió con un gesto de su cabeza. — Hasta el lunes pirado, trata de no joderla por aquí.

— Supongamos que lo intento, ¿recibiré algo a cambio? — Dijo con voz pícara.

— Puede que una mansalva de palos. — Se burló. — O puede que tal vez te lleve a algún sitio fuera de este encierro temporal, todo depende de ti grandullon.

— Esperaré con ansias hasta el lunes. — Murmuró dejándose llevar por un largo sueño, estaba feliz de lograr un avance con el cenizo y esperaba que ese día llegase pronto.
 

・゚: *✧・゚:*✧・゚: *✧・゚:*✧・゚:

 
 
 
Lamento la demora, llevo una semanita fatal, fatal.
Anduve con fiebre y bueno, recién pude publicar un nuevo capítulo e igual que este, publicaré nuevos capítulos en mis otras dos historias; tanto la de Fever Dream de Tom Kaulitz como la de Psychedelic Love de Tokyo Revengers.

Gracias por esperarme, los quiero. 💙

ೄྀ𝐌𝐈𝐒𝐄𝐑𝐘⊹܀ | 𝑲𝒖𝒓𝒕𝑨𝒙𝒍.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora