PECADOS VAMPIRICOS

Capítulo 8

ALEXANDER

El golpe desestabiliza el carruaje pero no se voltio por completo más bien diría que las ruedas sufrieron rupturas. Desencadene mi espada sentí como una energía subió por mi espalda. Me picaba donde mi esposa siempre toma sangre.-No baje alteza-dijo Velkan su mirada se volvió sombría

Velkan

En todos mis siglos de vida solo he venido aquí unas cuantas veces, y fue con el antiguo rey Vlad, no tenía mucha ciencia jamás me enfrente a ninguna de esas bestias porque su sola presencia los espantaba cuando salí del carruaje deje al rey dentro de este. Se que puede pelear, el o no lo sabe Pero al vincularse con la reina el tiene todas sus habilidades de combates.

-¿Qué fue lo que impactó con el carruaje del rey?- preguntó al llegar dónde los custodios Natan uno de los hijos de Adam me señala al frente ahí está erguida una bestia. Estábamos rodeado de bestias.

-Hay que mantener el rey con vida, de lo contrario la reina nos va a matar a todos. Dije sacando mi espada de color azul.

-Quiero que cuiden de ese carruaje con sus vida, porque si llegan al rey la reina llegará a ustedes y sus familiares. No dejen que esas bestias los hieran aquí no van a sanar.

Todos se pusieron en posición de ataque una manada de bestias se sirvieron sobre nosotros, nuestras espadas tenían un líquido que nos dio la reina para cualquier de los casos escuchaba como caían las bestias, no sé cuánto tiempo teníamos pero se que era mucho algunos custodios estaban exhaustos. Todos eran de familia nobles.

-¡QUIEREN LLEGAR AL REY!-cuando vi como unos descendían de entre los arboles e iban hacia el carruaje. Se escucho un rugido mientras luchábamos por mantenerlos alejado del carruaje, el corazón del Rey y su sangre los llamaba.

La bestia que había sacado el carruaje del camino venía a toda velocidad lo único que estábamos en frente y teníamos más energías éramos Natán Nail y yo. Los demás estaban dando batalla.la bestia media unos seis metros. Natan fue golpeado por la bestia junto con si hermano. Corrí hacia el nos enfrascamos en una pelea sus ojos eran tan rojos, sentí el golpe Caí al suelo. La bestia me levantó ahí vi pasar todos los siglos. La puerta del carruaje se abrió vi como el rey salió corriendo hacia nuestra dirección con la espada desenvainada está tenia un color negro pero brillaba.

-La Espada maldita- gritaron muchas bestias Sus ojos se tornaron ¿blancos? Dio un salto fue impulsado hacia arriba corto la cabeza al instante desapareció la bestia fue arrastrada al interior de la espada. Caí a peso muerto al suelo. Todas las demás bestias al ver la espalda maldita salieron corriendo. El rey corrió hacia mí.

-¿Estás bien Velkan? - preguntó el rey. Lo miré el único humano el que podía ser dañado me pregunta si estoy bien.

-Alteza no debió exponerse de esa manera.

-Esa cosa te iba a matar que le iba a decir a tu esposa cuando llegara.-Me puse en pies.

-Vamos hay que salir de aquí -tenía una herida antes que se infectara.

-Los heridos subid al segundo carruaje los que estáis bien coged caballos hay que salir de aquí para podais sanar -dijo el rey con voz de autoritaria.

-Si alteza,- si no cabed todos los heridos en el carruaje podeis venir conmigo. -El tomo del brazo y me ayudaba a caminar hasta llegar al carruaje.

Unos tres minutos y todos estábamos acomodados y en camino nuevamente. Recordé que sus ojos se habían tornado blanco. Tengo que hablar eso con la reina. De este extraño acontecimiento.

El estaba revisando mi herida. - No se preocupe alteza una vez hayamos salido de este bosque sanaré perfectamente- dije mirando el cómo estaba preocupado por la herida que tenía en el vientre.