Seo ha volvió del baño y continuamos viendo la película, cuando se acabo comenzamos a comernos los helados mientras contábamos anécdotas de nuestra infancia.
—Cuando tenía siete u ocho años mientras jugaba con la cosedora me cosí dos dedos por intentar ver si ya se habían acabado los ganchos —conté mientras miraba la reacción de Seo ha, que lo que hizo fue acariciar sus dedos.
— ¿Y qué hizo tu mamá cuando se dio cuenta? —preguntó Seo ha con curiosidad.
—Primero me regaño y después vino con un cuchillo a decirme que me lo iba a sacar ella sola —Seo ha abrió sus ojos con asombro. Me reí —. Me puse a llorar y le dije que no me iba a dejar, entonces me llevo a un hospital, el enfermero que me atendió señalo la ventana y dijo: “mire un pajarito”. Yo de estúpido le creí y gire la cabeza, y fue ahí donde aprovecho para sacarme el gancho —termine de relatar sintiéndome el centro de atención.
— ¿Te dolió? —quiso saber Seo ha.
—En el momento que me lo saco no, pero después se me hincho un poquito y si me comenzó a molestar —respondí con una risa.
—Yo me envenene y no me las pico —intervino Hanna. La mire mal y gire los ojos.
—Déjame ser el centro de atención una vez en la vida, por favor —reproche con sarcasmo.
— ¿Cómo paso eso? —Seo ha preguntó mientras la curiosidad se le desbordaba por los poros.
—Cuando era pequeña estaba jugando en la bodega de mi tío y había una bomba para fumigar plantas y bichos, lo que hice fue llevármela a la boca y pues me envenené. Mis padres me llevaron a urgencias y allá los médicos hicieron su trabajo —explico con desinterés.
— ¿Y qué fue lo que hiciste tú, Seo ha? —pregunté con interés.
—Me metí unas pepas de unos árboles en el oído y la nariz. Me llevaron a un hospital donde me hicieron una cirugía —se encogió en su sitio.
— ¿Y qué te dijeron tus papás? —quise saber más.
—Mi abuela me dijo “mejor se las hubiera metido por el culo” —todos tres estallamos en carcajadas riéndonos por el comentario de la abuela de Seo ha.
—Mi turno —volví a querer tener la atención.
—Cuando estaba en la casa de mi abuela le quite un pollito a una gallina, ¡y esa gallina se me tira! Salí corriendo y no me dejo de seguir hasta que no le devolví el pollo —comenté con entusiasmo.
—Eso no es nada —Hanna comenzó a restarle importancia.
—Un día estaba haciendo berrinche porque mi mamá no me quería dar leche en polvo, y cuando me dio, me dio poquita. Tire el vaso al suelo y mi mamá salió de la cocina, cuando entro vi que trajo una planta que te deja rasquiña, en el pueblo le decían pringamoza. ¡Cuando sentí fue que comenzó a pegarme con eso, y del susto o porque me dolía me terminé meando! —me reí por la última parte, aunque ya haya escuchado esa historia miles de veces. Seo ha, al igual que todos también termino riéndose.
Después de contar todas nuestras anécdotas Hanna comenzó a pintarnos las uñas. Pero antes de hacerlo fue a buscar los esmaltes.
—Seo ha —llame su atención. Él giro y me miró con curiosidad.
—Dime —contesto con su vista fija en el piso.
— ¿Qué opinas de Hanna? —solté sin miedo agarrándolo desprevenido ya que brío su boca con asombro y pensó unos momentos la respuesta.
—Opino que… Es una chica con una personalidad muy alegre y animada, me gusta su actitud positiva frente a todo. Ella es muy atenta y comprensiva, aunque no este de acuerdo con lo que pienses o hagas va seguir apoyándote. Me gusta como se esfuerza en la universidad, me gustan sus bromas y me gusta su sonrisa y sus ojos; es hermoso ver como sus ojos se achican porque esta riendo y ver su sonrisa me llena de paz y alegría —declaro viéndose totalmente sincero.
— ¿Te gusta? —pregunté en voz baja.
—Y-yo… No sé… —vi como frunció el ceño visiblemente confundido.
Antes de que siguiéramos platicando sobre el tema Hanna llego con los materiales necesarios. Preguntó cual de nosotros iba primero y Seo ha se apresuró a levantar la mano y gritar: ¡Yo!
Hanna le preguntó de que quería su diseño y el respondió de lo que quisiera dibujarle ella.
Me dedique a observar como Hanna y Seo ha se encontraban en su burbuja donde no existía nadie más que no fueran ellos. Se veían de una forma tan cariñosa, como si solo ellos dos se comprendieran totalmente, como si hubieran sido cómplices de alguna travesura. Suspire al verme tan alejado de una relación como esa. No lo voy a negar, una pareja en mi vida si me hacia falta, pero nunca más volví a intentar algo desde que estuve en esa relación. Esa relación fue mi mejor y peor momento a la misma vez.
No voy a negar que la ame mucho y que nosotros nos apoyábamos incondicionalmente, pero parece que habernos enamorado fue un grave error. Definitivamente estábamos mejor solo como mejores amigos. Nunca debimos confesarnos y comenzar una relación tan toxica. Ambos sabíamos que nuestra forma de tratar era brusca pero no nos medimos, además que al parecer nunca me quiso de forma romántica y solo me uso para superar ese ex novio que la dejo traumada.
Mientras divagaba en el pasado oí como mi teléfono comenzó a vibrar, porque una hora antes lo había prendido. Observe el nombre de Taehyung siendo el nombre de quien me estaba llamando, conteste y llevo el teléfono a mi oreja.
—Dime —pronuncie en voz baja.
— ¿Amor, donde estas?
—En la casa de una amiga, ¿por qué?
—Ahh nada. Solo quería saber de ti ya que no hemos hablado todo este día. ¿Están teniendo una pijamada? —preguntó desde la otra línea.
—Algo así.
— ¿Me podrías llamar mañana que terminen? Te tengo una sorpresa.
—Está bien, yo te llamo —respondí siendo cortante.
Ser picado o picada en algunas partes de Colombia es ser creído o presumido. Escribí este capítulo después de dormir unos dos minutos, así que si ven algun error les pido que por favor me avisen. Gracias y espero que les haya gustado el capítulo de hoy 💗.
Capítulo ya corregido.
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No soy lo que parece Taekook/Vkook
FanficJeon Jungkook y su mejor amiga Hanna planearon una venganza contra Kim Taehyung. El típico chico que solo usa a las mujeres y que cuando ya les aburre las desecha como si fueran basura. Taehyung le hizo creer a Hanna que la quería pero solo le habl...