Omegacember Veneria~

voz

Eran 7:15 am, hora en la que Siria pasaba por su mejor amigo, Venezuela, el cuál vive al otro lado de la ciudad, sus clases empiezan a las 9 pueden llegar fácilmente, Siria tiene un auto en el que lleva y busca al latino, un día, miércoles para ser exactos el sirio llevaba al rededor de 10 minutos buscando al latino sin suerte alguna.

7:34 am

Estaba empezando a molestarse, y a preocuparse un poco, aunque no lo pareciera el latino era bastante puntual, el árabe llamaba al venezolano con bastante insistencia y este no contestaba, camino por las calles un rato bastante enojado, llegarían tarde si no encontraba al hispano.

7:57 am

Ok... Era momento de empezar a preocuparse, no veia al latino por ninguna parte y eso empezó a preocuparlo, no contestaba las llamadas e incluso Gran Colombia dijo que no vio a Venezuela desde que salió de casa, el alfa de Siria estaba alterado y eso lo estaba confundiendo.

Mientras buscaba a Venezuela escucho un quejido desde un callejón, el sirio hizo una mueca de asco, estaba apunto de irse cuando escucho un bote de basura caerse, eso lo alarmó un poco se asomo, y lo que vio le hizo hervir la sangre.

Vio a un Venezuela tirado en el suelo intentando con sus poca fuerzas restantes alejar a el alfa que estaba encima suyo, Siria no lo pensó dos veces y le propinó un golpe a el alfa en la quijada, para después gritarle con su voz de mando.

— Alejate maldito degenerado!

Haciendo que el alfa retrocediera, pero como todo alfa orgulloso y muy macho,intento devolver el golpe propinado por el árabe, el cuál esquivo y propino golpes de una manera muy ágil, dejando a un alfa, en un callejón, golpeado aparentemente en su ciclo de RUT, desmayado

tomo a Venezuela entre sus brazos y salió corriendo con todas sus fuerza, Venezuela descansaba en sus brazos mientras todo el enojo que tenía hacia el latino se convirtió en mera preocupación, el Omega volteo a verlo y le sonrió algo triste...

— Perd-dona Siri...

— Por que te disculpas? El que te debe una disculpa soy yo...

Volteo a ver qué estaba lo suficientemente cerca de su auto como para caminar tranquilamente, suspiro intentando recuperar el aire y miro al venezolano, tenía el labio partido y sus mejillas mojadas por las lágrimas, y un golpe, aparentemente de una bofetada.

— Por mi culpa faltaste a el galpón de hormonas

El sirio rió un poco al ver cómo el venezolano se refería a la escuela, llego a su auto, sentó a Venezuela en el asiento del copiloto y empezó a conducir, mientras el latino estaba cansado y empezó a cerrar sus ojos hasta que sintió una mano tomando la suya, se sonrojo y volteo a ver a un sirio algo sonrojado.

— Te prometo que estarás bien Vene...

—Vene? Nunca me dijo así...

—Te molesta?

—Esta calidad, sigue así que vas por el buen camino de la labia...

— Labia?

— Lanzar piropo, hablar bonito ya sabe, echar lo perros

Eso hizo que el sonrojo de el sirio aumentará, se mantuvo en silencio por unos segundos, concentrado en el camino, aprovecho el semáforo en rojo para encarar a el latino, pero vio a este dormido sobre el cinturón de seguridad, le pareció adorable, el semáforo cambio de color y al cabo de unos minutos ya estaban en el hospital más cercano.

— Chamo me trajo pal' seguro?

— Venezuela soy capaz de dejarte aquí tirado lo sabes verdad?

— Me gustaba más Vene...

El latino hizo un pequeño puchero, luego soltó un pequeño quejido cuando el de habla árabe lo levanto para cargarlo de nuevo, al cabo de un par de horas curaron al venezolano.

El y Siria pasaron el resto del día junto, con la excusa de Siria de que no quería que nada le pasara a Venezuela, el latino solo acepto, vieron películas, Siria se dejó maquillar por panamá a petición de Venezuela, hablo con gran Colombia sobre lo que pasó, luego de un rato Venezuela se encerró en su cuarto con Siria, el padre tricolor solo sonrió un poco, sabía que sus hijos no harían nada imprudente, al menos no con el ahí en casa.

Venezuela se acurrucó en el pecho del sirio que solo se limito a acariciar la espalda del omega, muchos pensaran que si amistad es rara, y lo es pero ninguno de los dos quiere dar el siguiente paso.

«<La voz de mando de Siria es intimidante, pero se prometió a si mismo nunca usarlo en contra de Venezuela>»