Omegacember Veneria~

celos

Siendo sincera este ah sido uno se mis capitulos fav, se cuidan y se lavan la cola :³

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

El latino tiene plena confianza en su novio, pero hay días en los que no confía ni en el mismo, hoy como cada viernes en la tarde Siria le da clases de Física a Etiopía, el Omega que está perdidamente enamorado del alfa,  cosa que los dos saben, pero el inconveniente es que Etiopía tiene una obsesión con el, no ah parado las tutorías ya que el padre del Omega árabe tiene contactos con el padre del sirio, hombre con el que no vale la pena tener problemas.

Para distraer su mente el latino empezó a dibujar, lo que en un inicio fueron trazos fuertemente clavados en el papel, se volvieron sutiles y tranquilos, y termino dibujando al Sirio que sostenía un papel en sus manos, se sonrojo y paso de hoja en su libro se dibujo.

—S-Siria después de esta clase podríamos ir a-

—No, Etiopía ya te lo dije, nuestra amistad es solo de tutor y alumno— Dijo el alfa con algo de molestia en su habla, guardando su libro de física en la mochila, rogando por el fin eh irse con el latino.

—Pe-Pero tu padr-

— Que no Etiopía, no menciones a mi padre que no tiene nada que ver— Volteo a ver al de una estrella que estaba apunto de llorar.

— No me veas así Etiopía, no vas a convencerme.— Regaño el Sirio al ver al Omega cabizbajo.

Venezuela ya arto de ver la situación, decidió acercarse a el salón, con una sonrisa falsa, tomo el brazo del sirio que volteo a ver al venezolano confundido, vio que era su novio y relajo sus expresiones.

— Amor nos vamos? Son las 5.— Hablo el veneco con cierta atorrancia en su voz.

—Disculpa, estamos en clase, así que saca tu asqueroso trasero latino de aqui— Dijo el Etíope algo molesto

El sirio estuvo a punto de golpear al Etíope, si no hubiera sido por la fuerte enseñanza de su madre sobre el respeto a las castas inferiores, soltó un fuerte suspiró y abrazo por los hombros a el latino que estaba totalmente molesto y solo para hacer hervir la sangre del Etíope, abrazo el torso del árabe con fuerza.

—Ok latinucho, estoy apunto de-

Sus palabras fueron interrumpidas por un buen golpe en la mejilla dejando a el Etíope tendido en el suelo, golpe que fue propinado por el veneco sumamente molesto, estaba arto de el Etíope, las clases acabaron así que nadie podía castigarlo

—A punto de que? Hable paja de mi todo lo que se te pegue la gana, pero este panita es mío y no va a venir ninguna ridícula oxigenada a quitarme a MI bombitas— hablo el hispano con molestia en su voz tomando a el Etíope de el cuello de la camisa.

—Eres un monstruo maldito lunático!! No sabes con quién te metes!!— dijo el Etíope molesto con lágrimas en sus ojos y un fino hilo de sangre cayendo por su quijada.

El veneco solto al de una estrella de un empujón bastante fuerte haciendo que este cayera en el piso con fuerza, le pasó por un lado al sirio tomando su mano para al fin irse de ahí

El sirio seguia atonito, todo paso demasiado rápido y no entendía como paso todo eso en unos segundos.

— Vene...—

—Tu y yo tenemos un peo que no se resuelve fácil, que coño te pasa marico? Por qué usted no defiende a su ganado? Si usted ya no me quiere hábleme claro que no soy pendejo—

—Sera por qué no me diste la oportunidad de hablar? Por cierto, de dónde sacaste tanta fuerza?—dijo el Sirio.

—Mira coño e' pepa, no me cambie el tema, usted se metió en sendo peo me oyó?—Volteo a ver al sirio que se veia arrepentido, su molestia se fue poco a poco.

—Venezuela, nunca te cambiaria, menos por Etiopía, yo te amo, nunca olvides eso sí?— el sirio soltó el agarre en su mano y tomo la cara del latino entre sus manos y acaricio sus mejillas sonrojadas.

—Me lo jura? —

—Te lo juro—

Venezuela suspiro y miro al sirio serio, pero este lo veía con una sonrisa dulce, lo abrazo con fuerza, el Omega intento zafarse del abrazo, se dió cuenta de que su cuerpo  dejó de ceder, rendido hundió su cabeza en el pecho del alfa.

—Ven, vamos a comprar ese helado que te prometí— dijo el alfa para dejar un casto beso en el puchero de omega cuando lo soltó.

«<Definitivamente Venezuela confía en su novio ciegamente>»