C a p í t u l o 17

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S I L V I A

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S I L V I A

Presioné para ignorar otra llamada de mis padres. Hacía demasiado viento en mi paseo por el campus, y simplemente no tenía fuerzas para hablar con ellos. Me enviaron mensajes con sus disculpas y me hicieron saber lo orgullosos que estaban de mí, pero simplemente no pude escucharlos ni responder de la manera que esperaban. No sentía que estuviera haciendo nada para que se sintieran orgullosos, y aunque los perdoné, seguía estando amargada y enfadada por la situación en la que me encontraba.

Sobre todo, después de la noche anterior.

Un escalofrío sacudió mi cuerpo al recordar lo que el Dr. Salinas me hizo. Una mezcla de emociones se retorció dentro de mi cuerpo.

Calor por la forma en que me miró, la forma en que me tocó, la forma en que se acarició, la forma en que se corrió.

Vergüenza por dejar que me tocara y por dejar que mi ira se desvaneciera tan fácilmente. De admitir mi miedo más profundo de que él pensara que era una puta, que tal vez yo pensara que era una puta.

Me sacudí el sentimiento y me concentré en llegar a mi cita. El Dr. Denly, mi asesor de departamento, me envió un correo electrónico ayer pidiéndome que fuera a verlo esta mañana antes de las clases. No dijo de qué se trataba, y todas las posibilidades tenían mis nervios en alerta máxima.

Si estaba nerviosa por mi reunión con el Dr. Denly, entonces estaba petrificada por la clase del Dr. Salinas. Tal vez mi reunión se retrasaría y tendría una excusa para no ir.

Llamé a la puerta abierta.

-Hola, Dr. Denly. ¿Quería verme?

-Sí, sí. Pasa -Se quitó las gafas de montura de alambre y se reclinó en su silla, indicándome que tomara asiento-. Hace un poco de frío esta mañana, ¿no?

-Claro que sí -acepté, despojándome de la chaqueta-. Estoy deseando que llegue la primavera.

-Yo también -Dio una palmada y sonrió-. Pero no te he pedido que vengas para charlar del tiempo. Quería hablar contigo de una oportunidad. Se me presentó ayer y tú fuiste una de las primeras personas en las que pensé.

-De acuerdo -dije.

-Sé que hablamos de tu situación económica a principios de este semestre, y quería informarte sobre una pasantía que se está abriendo con el departamento de atletismo. Estarías ayudando al fisioterapeuta.

-Um, wow. Gracias. ¿Hay algún criterio determinado que estén buscando? -pregunté, todo esto sonaba demasiado bueno para ser verdad.

-Normalmente quieren a alguien que esté en segundo año o más y que tenga anatomía y fisiología en su haber -Mi corazón cayó en picado, ya que no marcaba ninguna de esas casillas-. Pero eres una buena estudiante, Silvia. El programa empezará durante el verano con algo de formación y arrancará el próximo otoño. Y tienes un A&P10 avanzado de la escuela secundaria. Junto con mi recomendación, estoy seguro que pasarán por alto algunas cosas. También conseguiremos que te apuntes a los cursos adecuados para mostrarles tu iniciativa. Creo que encajas bien.

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