Deku el Vigilante

Reinicio #9 (1/ ¿?)

Una mañana tranquila daba comienzo a un nuevo día en ese remoto lugar. Derramándose desde lo alto, iluminando desde lo alto de los hogares hasta las superficies húmedas de los ríos y lagos más profundos. Impactando por los charcos y los caminos lodosos formados tras la noche anterior la calma parecía regresar tras esa repentina tormenta.

La brisa mañanera que rodeaba su cuerpo igualmente iluminado por la luz del amanecer saliente se lo indicaba. El momento perfecto para salir había llegado. De la misma forma en que usualmente se levantaba dio comienzo con su día. Levantando la cabeza su mirada pudo contemplar el cielo despejado.

Avanzando a paso lento haciendo uso de su calzado especializado su cuerpo y mente se movían con tranquilidad por ese lugar. Un viejo camino lodoso marcado por los años de antaño lo guiaban como uno más de sus usuarios, impidiéndole preocuparse por la vegetación abundante que casi los rodeaba. Un hermoso prado verdoso cuyo principio o final apenas distinguibles debido a sus años. Un viejo lugar cuya ubicación desapercibida y falta de humanidad corrosiva le brindaban de una tranquilidad capaz de hacerlo crecer con tranquilidad. Una vieja y remota zona boscosa consumida por una flameante desgracia cuyo fin seria hallado por la misma causa que lo afectaría, la naturaleza, tras un extenso fuego cuya devastación inconmensurable parecía infinita se apagaría un día inesperado. Lo que en un pasado pudo considerarse una simple zona remota con una flora y fauna abundante cuya definición cambiaria drásticamente a "un pueblo remoto ubicado entre montañas.

Con una sensación nostálgica cuyo apelativo remontaba su mente a viejos tiempos más felices caminaba por aquel camino lodoso, igual que como lo hacía en sus mejores años. Recorriendo ese desvío a mitad del camino principal.

Una bifurcación del camino cuyas dos opciones se dividían entre el camino principal. Un camino recto cuya ubicación optima permitía un cómodo acceso hacia las demás áreas disponibles cuya seguridad previamente aprobada y supervisada minuciosamente permitían un cómodo asentamiento.

Desviando su mirada contemplo aquella otra opción, una opción a simple vista secundaria, casi inútil a ojos de otros, pero no para él. Lo que para muchos significaba un simple desvío cuya dirección evidente daba a una de las partes más antiguas y descuidadas que aun lograban mantenerse en pie para el significaba un cambio importante.

Un descuidado camino de piedra agrietada cuyas esquinas musgosas esparcidas a lo largo de sus contornos eran los pocos vestigios de lo que alguna vez fue considerado una zona importante. Una zona que en sus mejores años presumía de contar hermosos detallados en su estructura rocosa cuyo detalle se mantenía a pesar del tiempo ahora se había convertido en un simple recuerdo de lo que alguna vez pudo ser considerado. Adentrándose entre los arboles cuya cantidad conformaba un bosque frondoso poco llamativo.

Avanzando tranquilo, realizando ese viejo recorrido casi como solía hacerlo cuando joven. Apoyando un pie tras otro con calma, dejándose influenciar por el paisaje tan calmado, escuchando las gotas cayendo desde las ramas mojadas hasta impactar por el suelo enlodado, dejándose tomar por la luz solar que apenas podía pasar entre las extensas ramas.

Un suave sonido de agua corriendo llamaba desde una corta distancia llamaron su atención asomándose a la distancia se podía notar algo. Un punto de intersección, un respiro que conectaba la entrada con la salda de ese lugar, un puente.

Uniendo ambos extremos con su longitud aquella estructura metálica se alzaba como siempre lo había hecho. Sujeto por cuatro puntos de unión inclinándose hasta enterrarse profundamente en la tierra le permitían mantenerse sujeto sin interferir en la corriente sobre la que se alzaba.

Avanzando con calma hacia donde el agua corriendo libre. Parado sobre la superficie metálica, apoyándose en la barandilla metálica, alzando su mirada contemplando aquel cielo despegado.