Recuperación

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Su cuerpo se hundía a medida que se adentraba en las profundidades del agua. Su cuerpo observo con impotencia como su cuerpo inmóvil se acercaba cada vez más a las profundidades del agua.

Una presencia irrumpió con la tranquilidad del agua, una silueta oscura lo miraba a la distancia. Nadando hacia el con una gran velocidad sus facciones oscurecidas le impedían apreciar de quien se trataba.

Con la suavidad de su tacto sus manos lo tomaron, rodeándolo sus brazos lo apegaron a su cuerpo. Acercando su cabeza hasta la suya deposito un paternal peso en su frente antes de pegar su frente a la suya.

- Kawa - Llamo una voz familiar - Tienes que despertarlos - Su mirada se fue cerrando tras esas palabras - Tienes que ayudarlos.

Sus ojos se abrieron de forma súbita con una respiración agitada. Su mirada observo hacia distintos lados antes de dar un suspiro cansado. Con su mano cubriendo la parte superior de su rostro acostumbro a su mirada a la luz solar que entraba a través de la ventana.

Volteando hacia uno de sus lados contemplo el par de futones doblados. Sabiendo que sus amigos se habían levantado opto por hacer los mismo.

Repitiendo la misma acción de sus compañeros acomodo el futon junto al resto antes de avanzar hacia la puerta del cuarto. Caminando por el pasillo llego hasta la cocina.

- Veo que despertaste - Kawa volteo hacia el llamado. Una anciana de baja estatura, cabello blanco lo miraba de reojo mientras comía.

Kawa esbozo una sonrisa, luego realizo una reverencia y finalmente se sentó junto a ella. Sin decir algo juntó sus manos, agradeciendo por el alimento que posteriormente paso a devorar con lentitud.

- ... - La anciana dio un suspiro ante la aparente falta de una respuesta, no porque estuviera molesta, sino porque el azabache aún no se recuperaba.

- ¿Cancelación? - La aparente incoherencia que expresó hizo que la anciana lo mirara.

- Nanao dijo acompañaría a Akko a la tienda - Comentó tras un suspiro - Esos dos, ni aun así se quedan descansando - Tras terminar su alimento llevo sus los trastes sucios al fregadero - Supongo que ahora me toca alistarme, ¿Vienes?

- ... - Kawa la miro desde su asiento, bajando su cabeza lo pensó durante unos segundos antes de asentir.

- Bien - Respondió - Termina, mientras yo me alisto.

La brisa de la mañana soplaba con calma, Kawa podía notarlo a medida que caminaba junto a Mitsue por los tranquilos caminos del pueblo. Su mirada constantemente era capturada por las distintas cosas que podía apreciar: Las casas, la naturaleza, los insectos, las personas y la tranquilidad de los paisajes.

- Kawa, veo que despertaste - La conocida voz de Cancelación lo sacaron de sus pensamientos.

Al voltear observo al peli verde azulado apoyado en el mostrador del pequeño local, sonriendo al verlo se acercó con una sonrisa.

- Anulación - Saludó - ¿Energía? - Cuestionó.

- Esta atrás, en la bodega - Kawa asintió tras lo que había escuchado. Adentrándose en el interior del establecimiento gracias a la puerta junto al mostrador su presencia se perdió de la vista de Nanao.

- Ese chico tiene mucha energía - Nanao negó con una sonrisa mientras Mitsue se adentraba.

- Casi parece que no hubiera pasado cuatro días inconsciente - Respondió.

- Sus dos días tampoco se quedan cortos - Ambos rieron brevemente antes de reanudar su plática.

- Gracias por ayudarnos - El comentario fue negado por Miysue casi de inmediato - Lo digo enserio. No sé qué hubiéramos hecho si no nos hubiésemos topado con usted. Si tuviéramos forma de pagárselo lo haríamos.

Deku el VigilanteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora