Un corazón que llora {TMNT}

Capítulo 14...Revelación en el bosque

¡Hola mis tortuguitas, ninjas y kunoichis! :3

Aquí les dejo:

-.-.-Un corazón que llora-.-.-

Capítulo 14...Revelación en el bosque

OoOoOoOoOoO OoOoOoOoOoO

Era un día hermoso, como muy pocos desde que llegaron a la granja.

Para aprovechar el día y empezar a rehabilitarse como se debe, Leo decidió salir a cazar. Eso podría ayudarlo a terminar de recuperarse, y muy contenta, Dani lo animó para que lo hiciera...pidiéndole encarecidamente que tuviera cuidado.

Se mantuvo escondido un buen rato, esperando.

Escuchó un trote de algún cuadrúpedo con pesuñas que fue parando hasta detenerse, probablemente a unos pocos metros.

Abrió los ojos con la vista fija en el venado que pacía al pie del árbol. Preparó una flecha y le apuntó con ella. Pero antes de que la disparara, el instinto del venado le avisó del peligro y se fue corriendo a otra parte.

El líder suspiró frustrado y, luego de guardar la flecha, bajó de un salto lastimándose sin querer la rodilla. Pero ya no dejaba que ese insignificante dolor lo controlara. Tomó de regreso el arco, el cual soltó al caer, y se levantó moviendo un poco la pierna para intentar aliviar el dolor.

Sintió movimiento detrás.

Sacó una flecha con gran rapidez y volteó apuntándole a lo que se escondía entre los árboles. Se sintió un poco tonto al ver que solo era el siervo.

Se lo quedó mirando con la flecha todavía en alto, y cuando un rayo de luz que se coló por entre las ramas iluminó al animal, bajó el arma y simplemente lo admiró con una sonrisa. No cabía dudas de que la naturaleza era maravillosa.

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O ese fue su pensamiento hasta que el siervo comenzó a correr en su dirección con la clara intención de cornearlo por haber intentado matarlo. Ante eso intentó correr, pero el dolor en su pierna lo hizo caer al suelo quedando como blanco perfecto para recibir la corneada que lo lanzó por los aires. Y a eso le siguió una patada con las patas traseras del animal que lo mandó contra un árbol. Y como si no hubiera tenido suficiente, el venado comenzó a golpearlo con gran furia con sus patas delanteras.

Leo puso los brazos al frente para intentar protegerse aunque fuera la cara. Entonces el animal se detuvo y, luego de gruñirle, se marchó bajo la confundida y estupefacta mirada del líder.

En la granja. Las otras tortugas y Dani entrenaban con Abril. Estaban practicando cómo partir troncos a la mitad. Si podían con los Krang, no había nada que dijera que no podían contra unos simples trozos de madera.

Raph hizo unas poses presumidas, a las que Abril solo reaccionó con fastidio. Después le dio la señal a sus hermanos para que colocaran los troncos y los partió los tres en trocitos.

—¿Qué tal eso?—Dice Raph con una sonrisa desafiante.

—Que más presumido y mueres—Comenta Dani con gracia—Muy bien Abril, es tu turno.

Captando la indirecta, Casey se colocó delante de Abril y sujetó el medio tronco frente a ella.

—¿No prefieres que te lo ablande un poco, pelirroja?—Pregunta un tanto burlón.

—No gracias. Solo sostenlo con firmeza, no me gustaría borrarte la sonrisa del rostro con el pie—Responde siguiéndole el juego.

—Recuerda Abril. La fuerza física no es lo único que necesitas para romper el tronco. Debes usar tu fuerza interna—Explica Dani cruzándose de brazos.