La sombra del viajero.

Capítulo 3: Verdades a medias.

Nahida se preparó para ver a los demás Arcontes, cada uno fue apareciendo en un artefacto que desarrolló Fontaine, parecido a un teléfono, proyectando sus hologramas en la sala.

Nahida: -Fingiré que no tengo idea de para que me llaman, así que por favor, sorpréndanme.-
La Arconte Dendro se mostró sarcástica, pero muy dentro de ella, estaba muy molesta por el trato que sus compañeros Arcontes tuvieron con Aether.

Venti: -Sabemos que es lo que hicimos, pero aún así, queremos saber...es verdad?.- Venti se mostraba sobrio, como nunca antes lo había hecho.

Raiden: -Todo lo que esos monstruos del abismo dijeron, acaso nos equivocamos?.- La shogun estaba muy decaída, parecería que estuvo llorando.

Nahida: -Bueno, ya lo vieron por la transmisión no? -Nahida les habla en tono muy fuerte, molesta por el actuar de sus iguales.

Zhhongli: -Nahida, necesitamos verlo por nuestros propios ojos, debemos saber si todo lo que el abismo dijo es verdad, queremos saber si...-

Furina: -Queremos saber si de verdad fuimos tan estúpidos como para traicionar al Viajero.-

Nahida les muestra los recuerdos en el Irminsul, el falso viajero era un mago del abismo usando un hechizo, el verdadero estaba de camino a Mondstadt cuando todo pasó.

Nahida: -Si, lo hicieron, traicionaron al viajero, unos simples hechizos básicos fueron suficientes para que le dieran la espalda.-

Todos los Arcontes observaron esto en shock, su juicio hacia el Viajero, aquel que salvó a sus naciones y ellos mismos en tantas ocasiones, fue erróneo. Todos estaban con un semblante dolido, Nahida sólo se limitó a verlos con ojos furiosos.
Nahida: -Después de todo lo que hizo por nosotros, le dieron la espalda a la primera oportunidad que su confianza en él fue puesta a prueba...

Furina: -Cállate, porque no nos dijiste la verdad?!-
Furina estaba llorando, con el corazón roto.

Nahida: -Lo intenté muchas veces, cada vez que les pedía que nos reuniéramos, cada vez que les dije que esperaran antes de cometer un error, pero nunca escucharon, siempre les importaba más el quedar bien con su pueblo.- Nahida los miró con resentimiento.

Todos los Arcontes se mostraron apenados, mientras Aether los veía del otro lado de donde estaba escondido. Todos los recuerdos de aquellos días turbulentos comenzaron a repetirse en su cabeza y no pudo hacer más que apretar sus puños y respirar de manera agitada, Paimon le puso su manita en el hombro en señal de que todo ya había pasado.

Nahida: -Quiten esa cara de dolientes, ustedes no sienten nada, traicionaron a un buen hombre y un gran amigo, no son dignos de ser llamados lideres, ojalá que esto les enseñe, porque el viajero ya está muerto!!!- Nahida comenzó a llorar y cortó la llamada, para después voltear a ver a Aether.

Nahida:- Que tal mi actuación viajero?- Dijo sonriendo y limpiando las lágrimas, actuando como si nada.

Aether:-Nada mal Nahida, si pudiera te daría un premio.- Le acaricia la cabeza, haciendo que Nahida se sonroje.

Scaramouche:- Al menos eso evitará que hagan más preguntas por ahora, bueno, ya pasó lo peor.-

Aether:- Me sorprende que no le hayas gritado a la Shogun, pensé que le dirías hasta de lo que se iba a morir.-

Scaramouche:-Le viste la cara? Estaba a dos palabras de quebrarse, además, ya no soy así.-Aether sonrió ante esto, luego volteó hacia Candace.

Aether:- Me imagino que tienes muchas dudas, que te parece si ves por ti misma lo que pasó?- Aether señaló el Irminsul, Candace se acercó lentamente y vio los recuerdos de aquellos días.

Mientras tanto, con los Arcontes.

Mondstadt.
Venti estaba en el bosque, tenía una cara de sufrimiento que pocas veces se le había visto, ni siquiera cuando Signora le robó la Gnosis se puso así, ese día el viajero estaba con el...un amigo lo ayudó y el le dio la espalda.

Liyue.
Zhongli estaba en la funeraria, Hu Tao había salido, el miraba con desdén el reflejo en el espejo, había fallado en el contrato más grande que había hecho: no confió en su amigo el viajero.

Inazuma.
La Shogun se encontraba en el plano de la Eutimia, trataba de meditar sobre sus errores, pero cada vez que intentaba concentrarse, los recuerdos del viajero venían a ella: el como la había salvado de la soledad, como la ayudó a reencontrarse con su amiga Yae Miko, como salvó a su nación. Eran demasiados recuerdos...del único hombre al que ha amado. Ei se soltó a llorar como no lo había hecho desde hacía muchos años.

Fontaine.
Furina se encontraba en el tribunal, leyendo una y otra vez las leyes de Fontaine, ella buscaba el porqué aquellas leyes que había escrito para ser un ente justo le habían fallado al salvador de Fontaine, sus ojos llenos de lágrimas la hicieron darse cuenta que ella era quién impartía la justicia...y había juzgado a un inocente.

(Próximos capítulos son los flashbacks, se viene la ESENCIA)