La sombra del viajero.

Capítulo 38: Una chica problemática.

Sara continúa besando al rubio con deseo y amor, incluso dejando salir sus alas mientras se pega mucho más a su pecho. Aether, aunque un tanto sorprendido, no se opone pues al final sabe que todo lo que hizo antes para ayudar a las personas le trajo este tipo de recompensas.

El rubio sólo quería encontrar a Lumine y tal vez explorar el mundo antes de irse, pero mientras más viajaba y más personas conocía, más difícil era el pensar en irse. Así que cuando tuvo la oportunidad de irse de Teyvat, después de que sus poderes regresaron, se sorprendió pero también lloró de alegría al darse cuenta de que había encontrado un hogar con Candace...Candace.

Aether sólo sonríe pues ahora no es el momento de pensar en eso, Sara continúa besándolo con desesperación y deseo mientras lo abraza con un agarre algo posesivo, incluso mostrando sus alas y envolviendo al rubio en ellas mientras lo mira.

Aether: -Alguien está emocionada eh? No es que molesten tus alas pero...me dan cosquillas en la nariz.-

El rubio se ríe mientras intenta quitarse las plumas de su nariz y cara para evitar reírse de más, Sara lo abraza mientras coloca su rostro en el pecho de Aether.

Sara: -Sólo déjame hacer esto un poco más...con tantas cosas que han pasado nunca pude hacerlo...-

Aether se ríe levemente mientras regresa el abrazo, rezando a cualquier otro dios que Ei o Yae Miko no estén viendo en ese momento o lo harán pedazos. La sonrisa del rubio hace que Sara se sonroje y le de otro beso rápido antes de separarse y volver con él por donde vinieron.

Sara: -Gracias...pero si le dices a alguien lo que pasó aquí te meteré preso.-

Aether: -Descuida, tu secreto está a salvo conmigo. Tampoco es como que la gente vaya a creerme o si?-

Ambos caminan hacia donde está la gente, la Tengu le da otro beso a Aether antes de dejarlo ir.

Sara: -Tal vez te crean, después de todo eres el amigo de la todopoderosa Shogun...incluso más, descuida, si te necesito te buscaré, no te metas en problemas.-

Sara se va volando mientras Aether la ve irse, sonriendo porque la chica por fin puede ser ella misma sin necesidad de esconderse. El rubio entonces regresa con la gente, observando que Sayu corre hacia él mientras le pide que la cargue en sus hombros y juegue con ella.

Aether: -Me sorprende que quieras jugar, casi siempre tienes sueño. Segura que tienes energía suficiente o mejor te cargo mientras duermes?-

Sayu: -No, vamos a jugar, ya dormí mucho mientras no estabas.-

El rubio sólo ríe mientras sigue a la pequeña Sayu, todo esto siendo observado por Yoimiya, Kuki y una Ayaka que se mantenía muy bien escondida. Itto y Paimon sólo observaban de lejos el cómo Aether y Sayu corrían por el lugar mientras la chica reía de alegría.

De pronto, una ligera luz iluminó el cielo de Inazuma pero Aether sacó sus alas rápidamente para cubrir a Sayu, una onda de fuego lo impactó y al voltear al cielo vio a una chica joven de cabello blanco y ojos rojos riendo y observando el daño causado.

Aether: -Sayu estás bien?!- El rubio se preocupó al ver a la chica desmayada, pero la pequeña sólo asiente mientras se aferra a él.

Sayu: -Si...estoy bien, que fue eso? Quién esa mujer?-

Aether: -Se llama Skirk, larga historia, debo llevarte con Itto y Paimon, no creo que sea seguro para ti.-

Mientras eso pasaba, Skirk seguía atacando las islas desde el cielo, no importando que Ei ya la estaba viendo y que sacaba su espada para atacarla.

Ei: -No sé quién seas niña, pero no perturbarás la tranquilidad de esta gente, Inazuma brilla eternamente!-

La Arconte Electro logra impactar a la enviada del abismo con sus ataques (su ulti) mientras que Skirk sólo ríe de forma maníaca mientras sus heridas sanan.