Capítulo 28: Celos.

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Lisa y Paimon entran a la biblioteca mientras Aether sigue bebiendo con Rosaria y Venti, o bueno lo que queda de Venti. Aether está sentado junto a Rosaria mientras ambos observan como Venti se cae de su silla y se queda en el suelo.

Rosaria: -No te preocupa que se haga daño?-

Aether: -Venti? Nah, está bien, se ve tontito pero es bastante resistente.-

Ambos ríen mientras se levantan para revisar que Venti esté bien, moviendo su cabeza mientras le hablan.

Aether: -Venti...Venti, sigues vivo?-

Venti: -...No sé, si me das un abrazo tal vez *hic* reviva.-

Aether: -Está bien, te lo dije.- Le guiña el ojo a Rosaria mientras carga al bardo.

Rosaria se sonroja al ver que el rubio ha cambiado mucho, tanto física como mentalmente, si antes estaba enamorada de él, ahora un sentimiento inexplicable de querer estar con él la hacía sentir como una niña.

Aether: -Hay algún basurero donde lo podamos dejar?-

Rosaria: -Aunque suene tentador, hay que llevarlo a mi casa, lo dejo dormir en el sillón de vez en cuando. Seguimos bebiendo en mi cuarto?- La chica se sonroja levemente, esperando la respuesta.

Aether: -Seguro, mientras no tengas problemas en tenerme cerca...o a Venti vomitando tu piso.-

Ambos ríen mientras se van caminando, mientras tanto Lisa y Paimon están sentadas en la biblioteca, ambas tienen las mejillas rojas pues siguieron dándose cachetadas por un rato.

Paimon: -Me voy a vengar de esto...hay rayos, ya sueno como Eula.-

Lisa: -No debiste decir todo eso...porqué me odias tanto?-

Paimon: -Yo no te odio, odiar implicaría que te doy demasiada importancia en mi vida, y las únicas cosas a las que les doy importancia son la comida, viajar y Aether.-

Lisa: -Entonces porqué tú y Nahida me hacen sufrir tanto?-

Paimon: -Sufres porque quieres, nosotras sólo te mostramos la verdad, Aether ya no te necesita...bueno, de hecho nunca te necesitó.-

Lisa se levanta de su silla y se queda mirando a Paimon mientras aprieta sus puños, las palabras de la comida de emergencia le estaban pegando justo donde más le dolía.

Paimon: -Es la verdad, acaso hiciste algo por ayudarlo a buscar a Lumine? Acaso hiciste algo para hacer tu propio trabajo en lugar de usarlo de tu esclavo?-

Lisa quería responder algo, lo que fuera, pero sabía que no tenía nada para defenderse. Siempre fue una muy mala persona con Aether, siempre lo enviaba a que hiciera algo por ella, siempre lo usaba de mandadero para recoger los libros que ella no quería.

Paimon: -No me alegro de que Aether te haya apartado hace rato, lo disfruto, no sabes cuánto tiempo deseé que se diera cuenta de que no vales la pena.-

Lisa: -Qué le dijiste de mi?!-

Paimon: -Yo? Nada, nunca he tenido que decir nada, él solito se dio cuenta de la clase de persona que eres. O acaso crees que después de hacerte ganar dinero con las pociones sin recibir algo a cambio, o acaso salvarte la vida para que fueras corriendo a Kaeya...creíste que él seguiría siendo tu perro faldero?-

Ambas se observan con mirada retadora, mientras tanto en la casa de Rosaria, la chica le muestra a Aether su nuevo hogar, era una pequeña casa cerca de la catedral, bastante cómoda para ella.

Aether: -Es bastante bonita Rosaria, me alegro mucho de que hayas podido llegar tan lejos.-

Rosaria: -Y todo gracias a ti...-

La sombra del viajero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora