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Estaba parada en el pasillo que conducía a la sala de estar mientras Bella sostenía el teléfono en su oreja. A medida que pasaban los días, ella se veía mucho mejor y se volvía más fuerte, pero el bebé todavía estaba tomando casi todo lo que le quedaba. Era una situación de ganar/perder; mientras recuperábamos a Bella y encontrábamos una manera de ayudarla, el bebé pensó que todo era para ellos.

Otra semana había pasado y eso significaba que tendríamos que darle a Charlie otra mentira de por qué Bella todavía no estaba en casa, de por qué pasaba tanto tiempo con los Cullen en lugar de con él o Paul.

Bueno, suenas mejor–. Escuché a Charlie decirle a Bella.

–Lo estoy–. Bella respondió, –estoy mucho mejor.

Una pequeña sonrisa se posó en mis labios mientras me apoyaba contra la pared viendo a Bella hablar con Charlie. Una mano suave tocó mi hombro desde atrás y me giré para ver a Esme sonriéndome. En silencio, me hizo un gesto para que la siguiera y miré a Bella antes de dirigirme a donde Esme me llevaba.

Me guió a una pequeña habitación de abajo en la que no había estado antes y cerró la puerta detrás de ella. En el interior, Carlisle estaba de pie con los brazos cruzados.

Mis cejas se fruncieron mientras los miraba, –¿Algo está mal?

Él asintió antes de suspirar, –Sí.

Su respuesta me tomó por sorpresa. En realidad, no esperaba que dijera que sí y fuera tan directo como fue. Mis labios se abrieron y cerraron como un pez dorado antes de que finalmente tartamudeara algunas palabras, –¿Qué es?

–Nos estamos quedando sin suministro de sangre para Bella–. Carlisle me dijo, –Se lo ha bebido casi todo.

Puse mis manos en la mesa y me apoyé en ellas mientras procesaba, –Está bien... bueno, ¿qué tan bajo es bajo?

Se lamió el labio inferior con ansiedad, –Una bolsa.

Mis cejas se alzaron hasta la línea del cabello, –¡¿Una bolsa?!– Repetí, –¿Cómo ha logrado beber todo eso?

–Estaba desnutrida–. Carlisle me dijo, –Su cuerpo lo necesitaba.

Como siempre que estaba nerviosa me mordí la uña, –¿Qué hacemos?

Carlisle miró a Esme y se cruzó de brazos. –Lo más pronto es que Bella pueda dar a luz mañana.

Mis ojos se abrieron ante el tamaño de las fuentes, –¿Vas a hacer que Bella de a li, mañana?

–Ella no puede tener a su hijo de forma natural, Sophia–. Me dijo Esme, rodeándome con su brazo y frotando mi hombro reconfortantemente. Siempre estaré agradecida por sus instintos maternales y, si bien su tiempo como madre de su propio hijo duró poco, ella nunca perdió ese lado de ella. Esme no era mi suegra y si querías hablar de tecnicismos, ella era mi tía, pero sentí como si fuera una segunda madre para mí, –Siempre fue una cesárea.

Me pasé las manos por la cara con desesperación. –¿Qué es lo que sale mal? ¿Bella pierde demasiada sangre? ¿Qué pasa si muere antes de que tengas la oportunidad de convertirla?

–Estos siempre fueron los riesgos–. Carlisle me dijo, –He pensado en todos los escenarios posibles

–¿Qué pasa si Bella no–

–Lo hara–. Esme me interrumpió suavemente. Mientras Carlisle había pensado en cada escenario posible, yo había imaginado que sucediera. Podía escuchar a mi hermana riéndose en la sala de estar, a Edward hablando con ella y por los sonidos de las cosas que finalmente habían inventado, –Bella está siendo lo más fuerte que puede en este momento.

AFTER DARK | PAUL LOHOTE - TRADUCCIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora