Capítulo 11

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DESPERTAR

El maullido de su gato más sus lamidas sobre su rostro la fue despejando poco a poco, sus ojos se abrieron lentamente, tratando de acostumbrarse a la luz de la sala. Miró a un lado, en el suelo, el plato de Rex estaba vacío y el mismísimo gato estaba entre sus piernas, despertándola, sin parar de maullar.

Me quedé dormida. Suspiró sobándose suavemente la cabeza. — Lo siento, de seguro tienes mucho frío. — Miró al gato negro, se veía tan tierno entre sus piernas, pero temblando también; suspiró sacando su celular de su bolsillo. — No tengo nada que hacer, ¿Quieres ir a ver a Jin-Ah? Tal vez ella pueda darte calor.

Ni siquiera volvió a prestar atención a su aspecto, grave error.

El dolor de cabeza no se había ido, su piel ya no tenía sensibilidad al calor, de hecho, estaba escarchada de las partes más visibles como las manos, el cuello y parte de su rostro.

Sus cabellos parecían blanquecinos por las pequeñas partículas de nieve que se anidaban en este, su aliento manifestaba vapor desde dentro de su cuerpo a causa del calor de afuera. Mucho menos notó que cuando se levantó, el suelo estaba congelado, justamente donde ella estaba. Tan mal estaba que de nada se daba cuenta, ni la más seña reveladora en ella.

Rex maulló mucho más fuerte haciendo que ella moviera su larga oreja derecha, llamando así su atención de verlo salir corriendo por la pequeña puerta para gatos situada en la entrada del departamento rentado. — ¿A dónde vas? Ugh. — Se quejó ante el movimiento rápido ejercido, sobó su cien tratando de apaciguar un poco el dolor. — ¿Rex?

Se movió hacía la entrada, lastimándose directamente con la luz del sol tan fuerte, lo vio al final del pasillo justo frente a las escaleras; él volvió a maullar bajando esta vez dichas escaleras. _____ volvió a quejarse cubriendo su rostro. Hace mucho calor.

 Hace mucho calor

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[ALARMA]

Has acabado con el guardián del infierno cerbero.

La pantalla al fin había nombrado al vencedor del encuentro de la mazmorra luego de una ardua batalla en el mismísimo infierno. La bestia yacía en el suelo, sin vida mientras que Sung Jin-Woo se mantenía de pie, tratando de regular su respiración.

[ALARMA]

¡Has subido de nivel!

¡Has subido de nivel!

¡Has subido de nivel!

¡Has subido de nivel!

La pantalla al fin lo había subido de nivel después de unos cuantos días, pues su lucha había sido demasiado, casi moría.

— Gracias a ti ahora sé cuál es mi nivel. — Agradeció mirando a la bestia tendida en el suelo para luego mirar la puerta que anteriormente estaba protegiendo cerbero. — Voy a morir si abro las puertas del castillo ahora. — Era una misión para despues, tenía que recuperarse. — Voy a volver cuando me haga un poco más fuerte.

Mi Musa Escarchada [Sung Jin woo X Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora