Capítulo13

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MI RAZÓN DE DESPAERTAR, ES PARA TI


— Buenos días. — Les saludo al par de hermanos, quienes apenas se levantaban de su quinto sueño, completamente todos al verla ya lista para salir. Ambos miraron al reloj deduciendo que ya casi se iba a trabajar. — Espero que les guste... — Les redujo dos platillos para que desayunaran. — Es lo menos que puedo hacer por ahora.

— ¡Oh! Desayuno por Unnie! — Ante su comentario, _____ dejó de ordenar la mesa para verla, impresionada por lo dicho mientras que el mayor también le había sorprendido sus palabras, pero le hacia bien escuchar tan animada a la menor, pero ella al ver la cara de ambos mayores, reaccionó. — L-Lo siento... No me di cuenta de mis palabras, perdón.

— No, Jin-Ah. — Se acercó a la menor. — Solo me sorprendió que me dijeras así porque no pensé que me consideraras alguien cercana a ti.

La menor se levantó sonriendo. — ¿¡Cómo no te voy a considerar mi Unnie!? — En definitiva se veía decidida ante su mención cariñosa. — Se que hemos pasado pocos días conociéndonos, pero... Yo, no sé, simplemente salió.

Myeong asintió dándole un abrazo, siendo un poco más alta, su rostro quedó al aire donde a su pesar, su rostro mostro tristeza. Todo siendo visto por Jin-Woo, manteniéndose al margen.

Jin-Ah empezó a gritar "unnie" siendo estos ahogados con el abrazo, _____ aún abrazada a ella con ganas, la sacudió haciendo que la menor la siguiera para hacer lo mismo. Con eso solo basto unos segundos para que ambas casi cayeran junto a la silla detrás de ellas.

Sus risas no se esperaron, a pesar de ello, el mayor solo veía la escena, analizando su decaído ser de la azabache.

— ¿Y a dónde vas a ir a esta hora? — Pregunto curiosa entre risas, Jin-Ah. — ¿A trabajar?

— Oh, no. Mi horario es más tarde. — Dejo de mirar el reloj. — Me quedé con ustedes y me están dando posada por una semana, yo, no tengo nada aquí. Quisiera ir por un poco de ropa y algunas cosas, si me lo permiten.

La mejor asintió. — ¡Por supuesto! — Volteó a ver a su hermano. — Acompaña a Unnie a su casa, necesitará ayuda. — Lo comprometió.

Jin-woo se quedó unos cuantos segundos en silencio hasta que reaccionó. — Ah, si. Está bien.

Ya no podía hacer nada, de todos modos Jin-Ah tenía que arreglarse e ir a la escuela, por lo que ambos se quedarían por un tiempo más sin hacer algo de importancia.

— Está bien si no puedes, Sung. — Alentó a que se quedara a descansar. — Debes tener cosas que hacer, además, no vivo del otro lado de la ciudad, así que puedo ir y regresar sin problemas.

— ¡Él no tiene nada que hacer!

Ante contra su acusación, el pelinegro miró mal a la menor acercándose y tomándola de ambas mejillas para estirarlas como castigo. — ¿Quién dijo eso? — Se alejó de la menor para dejarla sobarse sus mejillas adoloridas mientras se volteaba a ver a la musa. — No es problema, estaría bien ir contigo.

Sonrió ante su insistencia, poco probable involuntaria, pero aceptó. Tampoco se iba a rehusar de alguna que otra ayuda, total, solo necesitaba pocas cosas, además de poder salir a refrescarse un poco de todo el encierro que sentía desde dentro de ella hasta su ambiente.

No es que se sintiera mal estando con aquel par de hermanos, más bien, se sentía prisionera de si misma sin saber que hacer para sentirse libre; libre de la prisión que las memorias que la envolvían en otra realidad que ya no sabía si era, lo que muchos dicen, su vida pasada u otra persona dentro de ella. Como ya estaba lista, solo esperó unos cuantos minutos a los hermanos, pues de pasó dejarían a Jin-Ah para irse al departamento donde se quedaba.

 Como ya estaba lista, solo esperó unos cuantos minutos a los hermanos, pues de pasó dejarían a Jin-Ah para irse al departamento donde se quedaba

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Mi Musa Escarchada [Sung Jin woo X Reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora