Abir hizo que pasara a su casa y lo dirigió a la sala.
-Toma asiento por favor-señaló el sillón.
-Gracias-el la vio irse.
James Potter sentado en aquel sillón sólo pudo pensar cómo fue que termino ahí, el iba directamente a una cafetería en donde estaría Sirius y los demás, pero en el camino se encontró a aquella mujer siendo agredida por ese hombre, su intención siempre fue ayudarla pero en el momento en el que vio sus ojos y de sus labios salió la invitación de un café o un té no pudo negarse, su extraño corazón no dejaba de palpitar.
Realmente no sabía lo que pasaba, su mente y su corazón le pedían que la siguiera a ella, que la amara y la adorara, pero como podría hacer eso si él ya tenía a una mujer esperándolo, una por la cual se humilló toda su adolescencia.Volteo ante el ruido de unos pasos delicados, obervo a la chica viniendo hacia a él con dos bandejas, en una venían las tazas de té y en otras los bocadillos.
Se levantó de golpe y se acercó a ella.-Permíteme ayudarte-tomo entre sus manos la bandeja del té y lo golpeo un aroma delicioso.
-Muchas Gracias, aún sigo sin acostumbrarme a llevar bandejas a pesar de ser mesera-escuchó su voz tan dulce que no pudo evitar suspirar.
-¿Trabajas en un restaurante?-cuestiono con curiosidad.
-En una cafetería mejor dicho, está a una cuadra de aquí y se llama Cafenea cu flori-la miro sorprendido.
Ahí en ese momento los chicos estaban esperándolo, aunque por una razón prefería estar ahí.
Suspiró y probó el té, olía y sabía tan dulce y floral, le recordó a su madre que a pesar de hacer otros tipos de té le daban la misma sensación...calma.Abir sonrió tras su taza de té, su compañero era sin duda alguna apuesto, pero lo que llamaba más su atención era el cabello azabache que al parecer no podía controlar.
Aparte de eso, él usaba unos lentes y detrás de ellos podría ver una largas pestañas, eran muy bonitas, al igual que sus ojos marrones.
Observó cómo dejaba su taza de lado y comía unas cuantas galletas, bajo su taza y lo miro.-Quería agradecerte, por ayudarme de él, él ah sido un hombre muy difícil de evitar... muchas gracias de verdad-agradeció sinceramente y con una sonrisa.
El intento no parecer nervioso, esa sonrisa tan linda le hacía temblar, ni siquiera la sonrisa de Lily tenía ese efecto en él y se sintió mal por eso.
Pero no podía evitarlo.-No tienes que agradecerme por ayudarte... y si no sueno muy entrometido podría saber por que te agredió-cuestiono el.
-El y yo éramos buenos amigos, pero al parecer en algún momento comenzó a tener sentimientos románticos por mi, yo por supuesto le dije que no me sentía igual y que no siguiera pero al parecer se lo tomo mal y en algún punto intento a obligarme a besarlo y estar con él-suspiro con decepción al saber cómo había terminado una linda amistad.
James estaba furioso por alguna razón, él si lo admitía fue insistente con Lily pero... jamás se atrevió a obligarla a estar con él, no podía creer como ese hombre fue capaz de intentar obligarla a la chica frente a sus ojos a estar con el.
-Bueno, ese hombre es un patan-dijo con una sonrisa ladina y comió una galleta en forma de ciervo.
Abrió sus ojos impresionado, eran las mejores galletas que había probado.-No lo niego-sonrío emocionada al ver cómo comía sus galletas-¿te agradan?
-¡Por Merlin si!, son las mejores galletas que eh probado y aparte que son de ciervo-sonrío en grande y con gran satisfacción.
-Mi mamá me enseño a hacerlas y decidí hacerlas en forma de ciervo ya que son mi animal favorito-explicó.
James se sorprendió ante lo dicho, no conocía a nadie más que a él que amara los ciervos.
-¡Eso es genial!, el ciervo también es mi animal favorito-explicó con una gran sonrisa.
-¿¡Enserio!?-se levantó de golpe y se sentó a su lado mientras tomaba sus manos.
Ella estaba eufórica, no tenía a nadie con quien compartir gustos y que mejor que fuera con su famoso compañero de vida.
James parecía estar sudando, sentía su corazón palpitar rápidamente y sus manos al parecer querían temblar ante el tacto de sus manos, las manos de ella eran sin duda alguna las más suaves que había sentido en toda su vida.Abir miró en la dirección de los ojos de él, miraba su maños unidas y se avergonzó, lo soltó con cuidado.
-Lamento haberte incomodado, a veces no mido mi entusiasmo-cuando estaba a punto de soltarlo por completo el agarró su mano derecha.
-No te lamentes, no me incomodaste... por cierto aún no me he presentado-vió alzar su mano en dirección de sus labios-Soy James Potter.
Sonrío sonrojada, ese gesto se le hizo muy atractivo.
-Mucho gusto James, yo soy Abir Pantea-sonrío mostrándose emocionada por saber el nombre de él.
-Abir, que bonito nombre nunca lo había escuchado-se soltó de su mano para tomar una galleta.
-Gracias, realmente mi nombre no es muy usado, ni siquiera sé de donde se originó-se encogió de hombros.
-¿Y tus padres?, ¿Ellos no saben?-cuestiono el, trago un pedazo de galleta mientras el restante lo dejo en un pequeño plato, lo miro y sonrío lo más normal posible.
-Vivo sola- fue lo único que respondió, James entendió de inmediato.
-Oh, es genial poder vivir solo, yo estoy viviendo con unos amigos y lo único que se por ahora es que no conocen el sueño- comentó con una pequeña sonrisa.
-Bueno, tan siquiera no estás sólo-observó el pequeño reloj de pared y abrió los ojos impresionada.
Se paró de golpe y lo miro.-Lamento haberte entretenido mucho tiempo, tal vez tenias que haber ido a otros lugares-James se paro al ver la hora 6:30 pm.
-No te preocupes, me encanto tu compañía, en especial esas ricas galletas-le guiño.
-Me alegra que te hayan gustado, tal vez algún día podríamos vernos de nuevo y comer más-comentó mientras lo acompañaba a la puerta.
-Me gastaría mucho volver a vernos Abir-una vez más el beso su mano.
-Eso sería genial, ya sabes dónde vivo James-el sonrío una vez más para luego verlo irse, cerró la puerta y tocó su pecho palpitante, mordió sus labios y suspiró, realmente quería verlo una vez más y esta vez quería saber si tenía novia o alguna enamorada.
Se separó de la puerta y recogió lo que había ensuciado, sin darse cuanta que fuera en la puerta trasera de su casa había una persona observándola.
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Oceánida. [James Potter]
FanfictionLa persona correcta llega cuando menos te lo esperas. Hermosa portada realizada por @dilulevel de @Editorial_Silver.