James había prometido a Abir que ella buscaría trabajo con la condición de que si no encontraba en los próximos días él la ayudaría a mantenerla, quería saber cómo iba y aprovechar para pasar tiempo con ella.
En ese instante iba en camino para allá, pero se le hizo extraño que la puerta de su casa estuviera abierta, no le había tomado mucha importancia, no hasta que vio un camino de gotas de sangre desde adentro.
Con nerviosismo entro rápidamente y su corazón falló por un instante al ver a su novia tirara en el suelo, se puso de rodillas y la tomó en sus brazos.
-Mi amor, todo estará bien-se lo dijo a ella mientras se ponía de pie con ella en brazos.
Aunque parecía más que se lo decía así mismo, en un instante apareció en su casa y se acercó a la chimenea tomando con algo de dificultad los polvos Flu mientras en voz alta pedía ir a Sam Mungo.
Él sólo la apretaba contra su pecho sintiendo su respiración entrecortada, y se preguntaba ¿qué fue lo qué pasó?, ¿quien le hizo eso?.
Pocos segundos después él estaba en el hospital y pidió ayuda a la primera enfermera que se atravesó en su camino.
-¡Por favor, ayúdenme!-Tan rápido como llegó así de rápido se lo quitaron de sus brazos.
-Señor, por favor sígame para que pueda llenar unos papeles-el siguió a una de las enfermeras he hizo todo lo que le pidieron.
En algún punto él estaba sentado en la sala de espera sin saber cuánto tiempo había pasado, le envío un mensaje a Sirius por patronus pidiéndole que averiguara algo de lo que había pasado.
Al igual que se había comunicado con sus padres, ellos por supuesto sabían de la nueva relación de su hijo y no dudaron ni un segundo en ir y acompañar a James al hospital.
-Hijo mío-tan rápido como llegaron abrazaron a su hijo y él lloró en sus brazos.
-¿Que fue lo qué pasó James?
-¿Como está mi nuera?-a pesar de estar en una situación difícil aún con lágrimas en los ojos no pudo evitar sonríe al ver que su madre aceptó rápidamente a Abir como nuera.
Aún recordaba a su madre reusarse a llamar nuera a Lily.
-No me han comunicado nada, aún siguen tratando con ella... y la verdad no se que fue lo qué pasó, yo solo fui a visitarla y la encontré tirada y sangrando.
-No te preocupes hijo, seguramente estará más que bien.
Después de eso, no sabía cuánto tiempo había pasado pues hasta el momento ningún Medimago había salido en su búsqueda para comentarle el estado de Abir.
Estaba en la sala de espera, parado y caminando en círculos frente a sus padres quienes lo único que podían pensar era en lo enamorado que estaba su hijo.Pues dejando de lado en qué su ahora novia estaba hospitalizada, aún recordaban cuando Lily por accidente se enterró una pequeña varilla de metal en la pierna, como cualquier caballero su hijo la llevó a San Mungo y sin embargo nunca vieron en su rostro ni una pizca de preocupación por ella, no cuando sabían muy bien que los hombres Potter no sólo eran posesivos, atentos y caballerosos con las mujeres a las que amaban si no que también eran muy paranoicos con la salud de ellas.
Y sin embargo en esos momentos agradecían que el hijo que tenían ya tenía a alguien por el cual preocuparse y sólo esperaban que su nuera fuera una buena mujer.
Una que entendiera completamente lo que era James Potter no una que lo intente cambiar.James observó a un Medimago caminar hacia ellos y él también se acercó.
-Familiares de la señorita Abir Pantea-preguntó.
-Si, soy su novio, ¿cómo está ella?.
-Afortunadamente está bien, ya que no daño ningún órgano y pudimos curar y cerrar con éxito las tres heridas que tenía, sin embargo perdió mucha sangre así que le hicimos una transfusión pero, debido a la gran cantidad de sangre que perdió y a pesar de ser repuesta ella quedó inconsciente así que es probable que la señorita despierte en aproximadamente dos semanas.
James se alegraba de escuchar que ella estaba bien pero aún tenía nervios y una gran angustia al saber que estaría inconciente dos semanas y sin embargo trate de tranquilizarse.
-¿Podemos pasar a verla... los tres?-No lo hubiera gustado que sus padres hubieran conocido su novia de esa manera, pero quería que ellos la vieran.
-Por supuesto, por aquí por favor-los guió entra habitaciones hasta que por fin llegaron a la de ella y entraron.
-Les informo que una persona podrá quedarse en caso de qué quiera cuidarla-los tres asintieron y agradecieron.
En cuánto el Medimago cerró la puerta James se acercó rápidamente a la camilla y tomó la mano de Abrir.
-Amor mío, cuánto miedo tenía-Euphemia observó y escuchó el susurro de su hijo, lo decía mientras tomaba la mano de su nuera y la besaba con tanta delicadeza.
Euphemia se acercó a la camilla y la vio, se veía un poco más chica que James, de piel clara que parecía incluso casi porcelana, un hermoso cabello rubio a pesar de estar desordenado y un bello rostro redondo.
Se acercó a tocar su rostro y la acaricio con pesadez.
-Aún es una niña para que pase por todo esto-dijo observando a su esposo pero sonrió al ver su melena rubia-Aquí no hay maldición Potter.
Era conocido la famosa maldición Potter, sin embargo en algún punto se llegó a cuestionar ella misma, ¿por qué maldición Potter?.
Después de todo aproximadamente sola cuatro esposas han tenido el pelo rojizo y una de ellas fue su suegra, ya que la suegra de su suegra lo tenía negro, ella misma lo tenía castaño y su nuera era rubia.-¿Eso es malo?-Su hijo cuestionó y su esposo respondió.
-Claro que no, en nuestra familia casi nunca se cumple esa parte de la maldición Potter, lo único que importa ahora es que tú seas feliz.
-Los soy, ella me hace muy feliz.
Ambos padres sonrieron grandemente y se quedaron cuidando no sólo de su nuera sino también de su hijo en aquella habitación de hospital.
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Oceánida. [James Potter]
FanficLa persona correcta llega cuando menos te lo esperas. Hermosa portada realizada por @dilulevel de @Editorial_Silver.