Oceánida. [James Potter]

Capitolul nouă

James regresó a su casa después de ir a dejar a Abir a la suya, le explicó la razón de la cuál él había llegado a Rumania y ella simplemente le dijo que hiciera lo indicado y no se metiera en problemas, el sonrío ante el recuerdo pero luego se puso serio y miró el pergamino que tenía en su escritorio.

Hasta ese momento no había respondido ninguna carta, así que decidió enviarle una carta sus padres.

Mamá, Papá

Se que estarán molestos y lamento no haber contestado las cartas después de haberlas recibido, he estado ocupado en esta misión y también confundido.
¿Que puedo hacer?

Pase años detrás de Lily por que realimente me gustaba, pero cuando por fin aceptó ser mi novia... no sentí la alegría que pensaba que sentiría, me siento sofocado a su lado, encerrado sin poder ser el James que siempre era, pero ahora, cuando llegue aquí a Rumania ayude a una joven de ser agredida.

Pero cuando la mire a los ojos, mi corazón exploto ante miles de emociones que nunca había sentido, ni siquiera al ver lo ojos verdes de Lily.
Con ella me siento bien, me siento amado y cálido como si estuviera... en mi hogar.
Pero me siento mal por sentir esto, estoy aún con Lily pero no puedo evitarlo.

¿Que es lo que puedo hacer?

Por cierto, Sirius está bien, subió un poco de peso pero está bien.
Nos vemos pronto y cuídense por favor.

Con amor, James.

Lo leyó una vez más y asintió, por el momento era suficiente, se acercó a picoteo su lechuza.
Una hermosa lechuza color marrón y de unos grandes ojos negros, fue bautizado con ese nombre por que cuando fue a conseguirlo estuvo a punto de llevarse a otra de color blanca, pero él se interpuso en aquello tras picotearlo numeradas veces en la cara, aún tiene la cicatriz de un picotazo en su barbilla.
Así que decidió llevárselo a él y aunque un sigue picándolo por las mañanas, para él es el mejor compañero que haya tenido en toda su vida.

-Lleva esto con mis padres amigo-ato el pergamino eh intento acariciarlo, pero recibió un pequeño picotazo y luego él ave salió volando.

James sonrió y regresó a su cama en dónde se tumbó.
Suspiro y sólo esperaba poder aclarar sus sentimientos y tomar una decisión correcta...

Pasaron 5 días en las que solo se veían unos pocos minutos, 5 días en las que James estuvo muy ocupado siguiendo a los Mortifagos, 5 días es las que Abir trabajaba doble turno ya que el mes mas frío de Rumania era Enero eh iba mucha gente a tomar bebidas calientes.

Pasaron muchos días en los que ambos pensaron en el otro, Abir a pesar de verlo a diario sólo por pocos minutos siempre tenía el corazón en la garganta, después de saber qué James llegó ahí por una orden de seguir prácticamente a unos criminales se le hacía imposible no preocuparse.
Suspiró poniendo una sonrisa y atendiendo a los demás clientes.

James por otro lado, estaba descansando, en esos seis días en los que estuvo sumamente ocupado siguieron a 12 Mortifagos de los cuales todos ellos fueron arrestados, sin embargo al que realmente quería que estuviera encerrado... desapareció.

Dennis, el hombre que fue mejor amigo de Abir desaparecido después de aquel enfrentamiento sin embargo suponía que él no advirtió a su señor de qué todos sus seguidores están siendo arrestados, ya que cada día había un Mortifago diferente y lo que más le sorprendía es que de todos ellos eran magos sangre pura sí, pero ninguno era de aquellos magos aristócratas, como Black, Malfoy, Nott, Lestrange, etc.

Pero después de 12 arrestos, les permitieron un descanso de tres días ya que al parecer los Mortifagos habían dejado el país de Rumania, sin embargo aún así ellos se quedarían a completar el mes de servicio.

James dejó sus pensamientos de lado cuando picoteo apareció en la ventana, de un salto se acercó a él y le dio un poco de agua y unos pequeños peces que Sirius consiguió.

Con un suspiro se sentó en la cama y abrió la carta.

Hijo mío.

Nos alegramos tanto que Sirius y tú estén completamente bien y no se metan en problemas por favor, tu madre y yo ya no estamos tan jóvenes como para lidiar aun con sus bromas.

Pero yendo al punto, quiero que sepas hijo, en algún punto de mi vida me pasó lo mismo, a tu edad yo también estaba saliendo con otra mujer a la cual yo pensaba qué amaba, sin embargo tu madre apareció tan radiante como siempre lo ha sido, con aquel hermoso cabello castaño rojizo y sus hermosos ojos marrones, me cautivo y yo me sentí mal por tener sentimientos hacia otra mujer que no haya sido mi pareja.
Pero al final supe que tu madre era el amor de mi vida, con ella me sentía en mi hogar, me sentía pleno y amado.
Quiero que tú también sientas lo mismo, hijo, aunque suene horrible sólo una de ellas es capaz de poder hacerte sentir que estás en casa, qué eres amado, sólo una de ellas te amará por lo que tú eres y no por lo que aparentas.
Recuerda cómo te sientes con cada una de ellas y toma tu decisión, porque si sigues haciendo que en cada una de ellas crezcan sentimientos por ti, las lastimaras profundamente y no sólo a ellos, si no también a ti.

Toma la decisión que creas correcta y sea cual sea tu madre y yo te apoyaremos.

Cuídate y cuida de Sirius también, tu madre te manda besos infinitos y abrazos también.

Con cariño, Euphemia y Fleamont Potter.

Él estaba incrédulo, nunca llegó a pensar que su padre en algún punto de su vida estaba en esa misma situación, pero asintió ante el consejo de su padre.
A su mente llegaron los años en los que estuvo detrás de Lily Evans, años en los cuales ella lo despreció, lo humilló, luego recordó cómo se sentía cuando ya habían comenzado una relación formal, él se sentía sofocado, hubo varias veces en las que escondía su verdadera actitud solamente para no molestarla, su mirada verdosa nunca le ha dado la sensación de calidez, de amor... ni siquiera un poco de cariño.

En cambio con Abir se sentía libre, sentía que con ella podía ser el James de siempre, se sentía en su hogar y cuando pensaba en ello su corazón se llenaba de una calidez abrumadora, incluso en ese momento tocó su pecho y sólo puedo sonreír, tal vez estaba siendo cruel y egoísta, pero él no quería dejar ir aquella mujer que lo miraba con esos hermosos ojos azules con tanto cariño.

Quería estar con ella y a pesar de todo lo que había pasado, se le hacía irreal sus sentimientos por ella.
En sólo días ella lo cautivó tan profundamente.
Pero con Lily, nunca se había sentido así de flechado.

Miró el gran paisaje que le ofrecía aquel océano maravilloso y y decidió firmemente quedarse con ella.

Con Abir.