ERES MI DESTINO / Todobaku

2.

"Aveces solo uno cree que con acercarse, es suficiente para crear un vínculo. pero él se dará cuenta que tiene que hacer
más de eso"

-¿me dejarías cortejar?, Por favor- el cenizo solo quería que su mano fuera liberada del agarre, sentía una sensación rara.

-por favor, déjame hacerlo- seguía insistiendo el bicolor sin soltar la muñeca del cenizo -dejame cortejarte- el tono que usaba era suave.

El cenizo estaba debatiendo con sigo mismo de que si la sensación, se sentía bien o le disgustaba, al parecer no estaba prestando mucha atención -has lo que quieras mierda- atino a decir liberando su muñeca del agarre del bicolor, este solo sorio puesto que de cierta forma el mayor le había dando una iniciativa al joven.

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-Valla mierda- dijo el cenizo al llegar a su departamento, solo ceno y se fue a dormir mañana seria un día completa mente diferente y quería eliminar por todas ese joven bicolor de su mente.

Ya en la cama se acomodo boca arriba y alzó su brazo para ver su muñeca, aún ponía sentir el toque el joven, era una sensación desagradable según dicho debate que había ganado consigo y no admitir la verdad.

-Maldito mitad y mitad- sin más cayó en los brazos de morfeo.

Rimmm......Rimmm.........

Nuevamente la misma rutina, nada podría cambiar eso, hasta que llego a su puesto en la oficina había una rosa, eso era raro, nadie sabía nada solo miraban con curiosidad su puesto.

-ya dejen de mirar malditos extras- dijo estos para luego sentarse en su escritorio, la rosa era bonita ya era de un color amarillo, no sabia quien había sido ni tenía idea de ello, además no tenía ni una nota.

-ehh basty bonita rosa- le dijo el pelirrojo pasando por su lugar -¿para quien? o ¿quien te la dio?- miro a su amigo que se veía realmente confundo.

-que mierda te impor- no termino ya que el contrario se fue por ver el jefe llegar.

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Ya casi estaba finalizado su horario del trabajo hasta que...

-Sr bakugo, el jefe lo espera en su oficina- una mujer más baja que el con el cabello corto negro se dirigió a él, como la secretaria de su jefe.

-jodida mierda me acabo de dañar el día- dijo entre murmuros para que no fuera escuchado.

Toc toc toc

-pase- se escucho del otro lado de la puerta.

-me mando a llamar señor- dijo esto entrado a la oficina.

-si, requiero que te encarges del nuevo plan de negocios para dos empresas más, quiero que averigües y coloques con lo que se pueden benefiar ellos también haciendo parte de esta empresa los necesito para la otra semana- dijo haciendo que el rubio ceniza en elevará una grado su enojo, tenía sus razones, ya una parte de ese trabajo le tocaba a su jefe y no a él.

-No quiero que se demore tanto, Sr bakugo hágalo bien no hay que desperdiciar tiempo- dijo para luego volver su mirada su computador, desde sus antejos se podía notar que estaba jugando un esos jueguitos de cartas -puede retirarse-finalizó.

-Maldito viejo- dijo ya fuera de la oficina, ya que este no podía reprocharle nada a ese viejo necesitaba el dinero del trabajo, fue hasta su puesto y recogió sus cosas, miro de reojo a la rosa que se encontraba en un pila de portafolios y la tomo estre su mano llevándola a consigo.