—¡Maldita sea, estatua juzgona! ¡Deja de mirarme así! —chillé, completamente de los nervios.
—Uau, parece que alguien necesita un poco de compañía humana.
Me giré de golpe a la puerta de la habitación, allí se encontraba Leo, casi divertido por ver mi aspecto de mujer que había perdido la chabola. Solé un bufido, apartando un rizo situado enfrente de mi cara. No hacía falta verme en el espejo apra saber que tenía el mismo aspecto de loca ermitaña y mística que mi tía Maddie. Solo me faltaba ponerme una de sus blusas rosas fúcsias, sus pantalones de estampado floral y sus enormes pendientes. Aunque mi aspecto no era mucho mejor, llevaba unos pantalones de pijama de patos y una camiseta manga corta blanca que ponía "KISS MY ASS, BITCH. I'M FABULOUS AND YOU KNOW IT". Mi cabello se encontraba en un moño deshecho que se aguantaba mediante algunos lápices. Lo de estar obsesa por un tema ya lo tenía, ella con la cerámica y yo con una estatua mística de mi madre.
—Me veo horrible, ¿verdad?
—Como si un camión te hubier atropellado....cinco veces. —decretó, sin borrar su sonrisa. —Pero para ello tengo la mejor solución posible. ¡Leche, galletas y un montón de chistes horribles!
De detrás de su espalda, sacó una bandeja con dos vasos de leche y un plato de galletas. Enseguida pude oler las galletas, y cómo si fuese un sabueso pude identificar de que eran.
—¿Son galletas con...?—Chispas de chocolate, tus favoritas. —completó Leo, dejando la bandeja en una de las mesas de trabajo.
—¿Cómo lo has sabido? —pregunté.
—Oh, ya sabes, no hay nada que ocurra en este barco sin que yo me entere. —comentó tomando una galleta y dándole un mordisco. —No están tan mal. Un poco quemadas, pero comestibles.
Me crucé de brazos, tratando de ocultar mi sonrisa.
—Hazel. —nombré.Desde que Percy y Annabeth habían caído al Tártaro, solamente subía al comedor cuando me entraba el hambre extrema. Leo parecía tenerme prohibido entrar en combate o acción, a pesar de que la herida en mi cuello había mejorado bastante gracias al néctar y la ambrosía. Aunque claramente me iba a quedar una cicatriz bastante notoria.
En las ocasiones en las que subía a comer, Hazel y yo habíamos coincidido en el comedor, y siempre me pillaba comiendo galletas y bebiendo té inglés. Le había confesado que era mi favorito, por lo que solamente había sido Hazel quien le había podido decir a Leo sobre mi gusto por aquel snack.Leo me miró unos segundos, haciéndose el loco. Pero tras unos pocos segundos, soltó un largo suspiro.
—Me has pillado. En fin, ¿qué tal vas con la estatua?Tomé una galleta. De inmediato el sabor del chocolate expulsó el mal humor que mi madre había provocado en mi.
Desde que habían subido a bordo la estatua, había estado obsesionada con su funcionamiento. Estaba segura de que tenía poderes extraordinarios. Pero no descubría nada de nada. Había subido a la estatua, le había chillado, incluso había pateado uno de los dedos de su pie, la estatuilla de Nike me miraba con sonra. Algo que me ponía más furiosa.
Pero por el momento, solo había hecho unas pocas averiguaciones: estaba fabricada a partir de un armazón de madera hueco cubierto de marfil y oro, lo que explicaba por qué era tan ligera. Se encontraba en muy buen estado, considerando que tenía más de dos mil años de antigüedad, había sido saqueada en Atenas, transportada a Roma y guardada en secreto en la cueva de una araña durante la mayor parte de los dos últimos milenios. La magia que la rodeaba debía de haberla mantenido intacta.—Voy tirando... —me limité a responder, apartando la mirada
Leo dejó de comer galletas, puso una mano en mi hombro. Al alzar la vista vi que Leo me sonreía un poco.
—Lo averiguarás, eres increíblemente lista.
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χαρμολύπη [Charmolipi]
FanfictionCharmolipi es una palabra formada por los términos griegos que designan alegría y pena o tristeza. Es difícil de traducir, pero transmite un sentimiento agridulce y el concepto de tener sentimientos encontrados sobre algo. Y es que eso mismo sucedía...