Gorgeous | Max Verstappen [✓]

35. little sassy

📍Niza, Francia
🗓 29 de junio de 2022

Le di un codazo a mi hermano cuando Max entró al jet y le miró con resentimiento. Solo estaba haciendo el drama, tendríais que haberlo visto comiendo un poco de la lasaña que hizo el neerlandés, literalmente dijo “Te quiero, Max” con un par de insultos por lo buena que estaba la lasaña que era idéntica a la de nuestra madre.

Hace un par de días atrás Max nos había dicho de ir en su jet privado a Silverstone, los tres, y yo había aceptado a pesar de las quejas de Lando.

Habíamos llegado unos minutos antes que el neerlandés al jet que nos llevaría a Silverstone para la carrera de este fin de semana, mi hermano se encontraba como un niño pequeño yendo a DisneyLand. Me había advertido que no podía irme a ningún garaje porque era la carrera en casa y obviamente no pasó la oportunidad de criticar un poco a Max.

-Buenos tardes, linda.- se sentó a mi lado y me dio un beso en la mejilla.

-Hola, Maxie.- mi hermano nos miró alzando las cejas y miró por la ventanilla.

-Buenas tardes a ti también, Lando.- sonrió un poco.

Miré a la ventanilla también pero yo para que Max no me viera reírme de la situación. Era tan infantil esto que no podía evitar que me hiciera gracia. Sé quedó en silencio y no le contestó.

-Lan…- dije un poco divertida.- No seas crío.- él rodó los ojos y se cruzó de brazos.

-Buenas tardes.- rodé los ojos con una sonrisa.

-No le hagas caso, se está haciendo el duro.- le dije a mi novio, que no sabía dónde meterse.

Max me había dicho en varias ocasiones que no quería estar mal con mi hermano y lo estaba intentando. Pobrecito.

El avión no tardó en despegar una vez que estuvimos todos en su sitio.
Estaba emocionada por esta carrera, toda mi familia estaría allí y tenía muchas ganas de verlos a todos.

Era un viaje corto, de dos horas más o menos, estuvimos hablando durante todo el trayecto y, cuando bajamos del jet, Max y Lando ya volvían a ser tan amigos como hace dos semanas. No le había durado mucho la faceta de duro a mi hermano.

-Te dije que no sería tan difícil.- le dije cuando mi hermano estaba recogiendo su maleta.

-Menos mal.- agarró mi maleta y comenzamos a dirigirnos a la salida del aeropuerto cuando Lando llegó a nuestro lado.

-No hace falta que lleves mi maleta, Maxie.- se quedó quieto y pensé que me la iba a dar, pero me agarró del mentón con suavidad y dejó un suave beso sobre mis labios que me hizo sonreír como tonta y siguió su camino con el equipaje de los dos sin decir nada más. Le seguí sabiendo que no iba a llevar mi maleta.

Nos montamos en el coche que nos llevaría al hotel. Mis dedos jugaban con los de Max, que se había sentado detrás conmigo mientras que Lando se había puesto en el asiento copiloto y le estaba haciendo de DJ al pobre conductor.

Max se acercó a mí, lentamente, casi con un poco de duda.

-¿Qué pasa?- le susurré. El rubio se acercó para hablarme en el oído.

-¿Quieres quedarte conmigo este fin de semana?- preguntó con lentitud y timidez.

-¿Cómo?- pregunté algo sorprendida.

-En mi habitación. Si no quieres no pasa nada, solo era por si…

-Vale, ¿por qué no iba a querer?

-No sé, no quiero que pienses que vamos muy rápido y te asustes o cualquier cosa.- se encogió de hombros.

-Ir rápido es tu especialidad, ¿no?- bromeé y él sonrió.