Gorgeous | Max Verstappen [✓]

29. the archer

📍Montreal, Canadá
🗓 17 de junio de 2022

Estaba hecha bolita en mi cama mientras intentaba dormir. Era jueves por la noche y los cólicos me habían empezado a atacar hace media hora y no había traído nada para el dolor, fallo mío, y ¿dónde iba a conseguir una pastilla para los cólicos a las 12 de la noche en un país que no conozco y toda la gente que conocía se habían ido a dormir hace un buen rato? La respuesta era obvia, no podía. Así que mi única solución era buscar alguna posición con la que no me doliera tanto.

Apenas pude dormir en toda la noche, me la pasé dando vueltas y justo cuando sentía que estaba a punto de pillar el sueño, el despertador sonó. Hoy no iba a ir al paddock, lo tenía claro. No había dormido nada y además seguían los cólicos acechándome, aunque estos no eran tan fuertes, ya no necesitaba una pastilla. Me quedaría en el hotel viendo alguna serie o una película romántica que te hacen vomitar azúcar y ya, mañana, iría para ver la quali. 

Abrí el chat de Lando para avisarle de mi decisión y contesté el mensaje de Max de "buenos días". Sonreí nada más ver su nombre, aunque no me contestó al mensaje, supuse que ya estaría de reuniones.

Me acurruque en la cama y me refugié en el ligero olor de la camiseta que llevaba, era una de Max, ambos sabíamos que la tenía, pero ninguno dijo nada. Cerré los ojos, dejándome llevar por el sueño que dominaba mi cuerpo por la falta de éste durante toda la noche.

Dormí hasta tarde, ya eran las dos y media, todo lo que no había podido dormir por la noche lo había hecho ahora. Agarré el móvil y tenía un par de mensajes de Carlos y unos cuantos de Max. Debería haberle avisado, el pobre se había preocupado al no verme con Lando en el paddock.

Pedí el desayuno, porque aunque fuera la hora de comer, me apetecía algo dulce, así que desayuné en vez de comer y me puse Gossip Girl. Era una serie que ya había visto, pero el otro día la vi en el catálogo de Netflix y la volví a empezar, ¿por qué no? Siempre es entretenido ver los problemas de adolescentes millonarios en Nueva York.

Pasé la tarde viendo la serie y estuve dibujando un poco mientras esta se seguía produciendo, intentando evitar sobrepensar sobre la situación de Max. Desde que recordé la conversación que tuvimos en mi momento de sinceridad no puedo dejar de pensar en ello y no podía entender porque Max no me había hablado del tema, ya que parecía que no quería formalizar nada.

Las horas pasaron y yo estaba tan metida en lo mío que ni me di cuenta hasta que llamaron a la puerta. Dejé el bloc de dibujos a un lado de la cama y me levanté para abrir.

-Hola.- dije con una sonrisa tonta al ver quien se encontraba detrás de la puerta.

-Hola, linda, ¿cómo te encuentras?- me hice a un lado para que pasara.

-Bien, el día ha estado bien.- me encogí de hombros.

-Me alegro. Te he traído la cena.- levantó una bolsa del McDonalds que llevaba en la mano y ni siquiera me había dado cuenta que la llevaba.- Lando me ha dicho que la comida basura te hace sentir mejor durante estos días.

-Eres el mejor.- le dije mientras agarraba la bolsa y le daba un beso en la mejilla como agradecimiento.

-Lo sé, gracias.- rodé los ojos divertida y me senté en la silla del escritorio para comer y así no manchar la cama.- ¿Qué has hecho durante todo el día?

-He dormido hasta las dos y media y luego he estado viendo una serie y dibujando.- le contesté y agarré la comida del interior de la bolsa. Vi como agarró el bloc que descansaba en la cama, abierto.- No, Max, no lo mires.- me iba a levantar para impedirle que lo viera, pero él apartó el bloc fuera de mi alcance.