Gorgeous | Max Verstappen [✓]

23. i'm taking you to dinner, norris.

📍Barcelona, España
🗓 18 de mayo de 2022

España, ese era nuestro próximo destino.

Era un viaje corto, de Mónaco a Barcelona había una hora y media de trayecto en avión. Me encantaba viajar cuando era así, porque odiaba con todo mi ser los viajes como el de Australia o el de Miami, se hace eterno y cansado.

Mi hermano estaba sentado a mi lado, como no en el lado de la ventanilla, lo había hecho aposta para que ahora cuando llegara Max no le quedara otra que sentarse enfrente en vez de a mi lado, yo sonreí divertida, aunque en el fondo me preocupaba un poco el hecho de que Lando se sienta mal por mi cercanía con el neerlandés.

Desde nuestra cita, no habíamos podido salir mucho más, pues el piloto de Red Bull viajó a Inglaterra unos días por trabajo, al igual que mi hermano, quedándome sola en casa, cosa que disfruté bastante. Pero, a pesar de la distancia entre Max y yo, los mensajes no paraban de ir y venir y me llamó todas las noches, cosa que me parecía un detalle por su parte y, aunque no me gustaran hablar por teléfono, esperaba sus llamadas las noches que él se ausentó en Mónaco con ansias. Cuando volvió de Inglaterra lo primero que hizo fue venir a verme e invitarme a cenar y ese fue el último día que lo vi, es decir hace dos días, hasta hoy.

-Buenas tardes.- saludó Max a los trabajadores antes de dirigirse a nosotros.- Hola, linda.- me dio un beso en la mejilla y Lando lo miró de reojo antes de sonreírle cuando le dio la mano para chocarla con la suya. Ahora no sabía si estaba receloso por la atención de Max o la mía.

El viaje fue entretenido, Lando había traído el UNO y aprovechamos la horita y media que teníamos para echar algunas partidas.

-No me puto jodas.- dijo Lando sin parar de robar cartas del mazo. Max había cambiado de color al verde y parecía ser que mi hermano no tenía ninguna carta de ese color.- ¡Ya basta!- sacó otra carta y, por fin, la tiró, todo su mal humor se fue, por un segundo, porque tiré un cambio de sentido entre risas, soltó un grito.- ¡Te odio! ¡Eres la peor hermana del mundo!

-Lo que tú digas, pero sigue robando. Te dije que era mejor jugar de la otra manera, pero tú insististe en jugar con esta norma, así que ahora a soportar.- me fulminó con la mirada.

-Ya no somos hermanos.- dijo con el ceño fruncido. Max nos observaba divertido por nuestra pequeña discusión.

-Oh, vamos, Lan.- le dije con una sonrisa burlona.- Ya no tenemos 5 años, esa carta ya no la puedes usar.

-Pues sí puedo, por eso te digo que hoy no somos hermanos.- consiguió tirar otra carta verde tras robar seis cartas del montón.

-Vale, lo que tú digas. Supongo que lo que une la sangre lo puede separar el UNO.- miré al neerlandés con una mueca y encogí de hombros antes de tirar mi carta, él soltó una risita que hizo que mi corazón diera un vuelco. Yo había provocado esa risa, me felicito a mi misma.

-Deja de mirarle así y tira, idiota.- me dio un golpe Lando en el hombro y yo sentí las mejillas arder, no sabía que estaba mirando a Max "así" como había dicho mi hermano.

Seguimos jugando, finalmente Lando decidió volver a ser mi hermano para aliarnos contra Max, pero igualmente ganó mientras que mi hermano tenía aún catorce cartas en la mano y yo siete.

El resto del viaje fue tranquilo, ya no jugamos más porque Max pensaba que si jugábamos una partida más, Lando y yo acabaríamos pegándonos, cosa que no era verdad.