Gorgeous | Max Verstappen [✓]

26. i'm the problem, it's me

📍Mónaco
🗓 29 de mayo de 2022

Max's pov

¿Quería ir a esa maldita gala? No, por supuesto que no, era lo que menos me apetecía en estos momentos, pero tenía que ir, había recibido unas cuantas llamadas de mi PR para advertirme que ni se me ocurriera no ir.

Odiaba estos eventos, odiaba la gente, había demasiada, la mayoría se acercaban a hablarme cuando yo lo único que quiero es marcharme a casa, pero esta vez era diferente. Rebecca. No sé que me había hecho, pero esa mujer me iba a volver loco. Desde el primer momento que la vi supe que la quería para mí y míranos, creo que he hecho un buen trabajo en mi intento de conquistarla.

Si hoy iba a esa estúpida gala, además de que estoy obligado, es por ella. La vi hablándome de esto, le brillaban los ojos, de verdad quería ir y yo me la imaginé con un vestido que le quedaba de lujo y era lo único que podía pensar, quería llegar a la gala y verla.

Me acomodé la pajarita mientras me miraba en el espejo. Ya estaba listo, solo tenía que agarrar las llaves e irme.

En el coche, aunque no estaba muy lejos donde era la gala, puse música. Hace unos meses me hubiera quedado en silencio, tal vez habría puesto la radio muy bajita, pero desde que entró Rebecca en mi vida con sus canciones de Taylor Swift, ahora me sentía raro sin música rodeándome. Había hecho una playlist con canciones que me recordaban a ella, sí, tal vez era muy cursi, yo no era así, lo juro, pero me encantaba ir en el coche escuchando la lista.

El hotel se hizo a la vista y yo suspiré antes de salir del coche y darle las llaves de este al aparcacoches, me acomodé la americana. Que maldito calor, espero que dentro haya aire acondicionado, porque sino no dudaré en buscar a Rebecca e irme de aquí con ella.

¿Habría llegado ya? Le había mandado un mensaje antes de salir de casa, pero no me había contestado, así que supuse que ya estaba aquí.

Maldije a cada persona que se paró a saludarme, seguramente algunos me tacharon de grosero, pero es que, de verdad, solo quería hablar con una persona y ninguno de ellos eran ella.

La busqué con la mirada mientras Christian y Geri, que me habían pillado por banda, me hablaban. No la encontraba.

-La vi en la barra hace unos minutos.- me dijo de repente Horner, le miré confundido, porque prácticamente era lo único que había escuchado de la conversación.- A Rebecca. Ves a buscarla, chico.- me dio una palmada en mi hombro y yo me despedí de ambos antes de ir hacia donde me había dicho.

Tardé más de lo que esperaba en llegar a la barra por las malditas personas, cada día las odiaba más, pero valió la pena. Estaba de espaldas a mí, hablando con los dos pilotos de Ferrari que al verme llegar miraron por encima del hombro de la castaña.

-Nosotros nos tenemos que ir, creo que Pierre nos llama.- escuché decir al monegasco. Señaló a la nada y saludó como si realmente el francés estuviera por ahí, definitivamente no podría ser actor.

Ambos hicieron bomba de humo y Rebecca, llena de confusión, se quedó de pie viendo hacia donde se habían ido.

-Señorita Norris.- la llamé y ella se giró para verme, ahí pareció entender el raro comportamiento de Carlos y Charles.

-La discreción no es lo suyo.- dijo con una sonrisa divertida. No podía dejar de mirarla, estaba preciosa, llevaba un vestido largo, el cual no se acerca ni un mínimo al que me imaginé, este es muchísimo mejor. Le quedaba como anillo al dedo.- Buenas noches, señor Verstappen.- me saludó. No pude evitar recorrerla con la mirada.

-Estás…- suspiré.- Me has dejado sin palabras, Rebecca.- ella miró para abajo sin dejar de sonreír. Era adorable.

-Tú te ves muy guapo.- llevó su mano a mi americana y la acomodó como yo había hecho antes de entrar.- Creo que vas a llamar la atención de muchas damas.