51. i hate you

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📍Londres, Reino Unido
🗓 21 septiembre de 2022

Vaya día de mierda. Así lo digo, sin tapujos. Estaba siendo un día de mierda.

Había dormido fatal, dando vueltas en la cama hasta las tres de la mañana, lo que me hizo terminar llorando por el estrés que me creó el no poder dormirme, por lo que me quedé dormida, pero por suerte me dio tiempo a llegar al metro, sacrificando mi desayuno, pero aún así llegué tarde a clase porque el metro se había ido en mi cara, por solo unos malditos segundos y por si fuera poco, Max no contestaba mis mensajes desde ayer por la noche.

Tocaba anatomía artística y cuando entré ya había empezado la clase, me senté enfrente del único caballete vacío, para mi desgracia, lejos de Aaron y Daphne y me puse manos a la obra para seguir lo que ya habían hecho mis compañeros.

Sentía como si una nube gris se hubiera instalado sobre mí y no parara de llover encima de mí. Mis pensamientos estaban abrumados por mis preocupaciones personales y el estrés acumulado de la mañana. Intenté mantener una actitud positiva durante la clase y mientras Claire explicaba, luché por seguir el hilo de sus palabras, pero no podía me sentía cansada y con demasiada ansiedad en mi cuerpo.

Estábamos dibujando con carboncillo y pronto me llené las manos de este y, aunque lo intenté, me manché también la ropa que al ponerme con prisas resultó ser una top azul pastel. Voy a ponerme a llorar como mi día siga así. Cada línea que trazaba en mi lienzo parecía desesperada y carente de vida, eran líneas sucias, ¿nada podía salirme bien hoy? Solo pido una cosa, para alegrarme un poco.

A medida que la clase avanzaba me sentía peor. Veía a la gente a mi alrededor concentrada y dibujando sin parar, sin embargo mi lienzo estaba sucio y lleno de trazos mal hechos.

-Un mal día lo tiene cualquiera.- me dijo una voz sacándome de mis pensamientos.- No pasa nada porque no te haya salido ahora, no te estreses.- me dijo Claire a mi lado y yo sentí mis ojos arder de la impotencia que sentía y quería salir.- Tienes talento, Rebecca.

-Gracias.- murmuré en un hilo de voz, aunque esas dos palabras significaron más de lo que seguro ella pensó, que alguien que llevaba años dedicándose a esto me dijera que tenía talento fue algo que se sintió como un rayito de sol en un día de invierno, que era como estaba sintiendo el día. Me dio un apretón en el hombro antes de irse con otro alumno.

Al final de la clase, miré mi obra con una mezcla. Sabía que no reflejaba mi verdadero potencial como artista, pero en ese momento, simplemente no tenía la fuerza para intentarlo de nuevo.

Esperé a Daphne y Aaron para disfrutar de nuestro descanso juntos antes de ir a la siguiente clase, que para mi suerte era libre. Me senté en una de las mesas y Aaron me ofreció un paquete de galletas.

-Dios mío, eres el mejor.

-He visto tu cara, no estás teniendo un buen día.

-La verdad es que no.- les conté que me había pasado a lo largo de la mañana y porque me encontraba con los ánimos por los suelos. Agradecí la empatía y comprensión de los dos.- Cambiemos de tema, por favor.

La conversación pasó a ser más ligera y entretenida, haciendo que el tiempo del descanso pasara volando. De camino al aula, miré mi móvil dónde esperaba ver algún mensaje de mi novio, pero no, seguía sin contestar a mi mensaje de buenos días. Es imposible que estuviera durmiendo, eran las 11:30 y Max era una persona bastante madrugadora, tenía que entrenar y me dijo que tenía un par de reuniones, ¿me estaba ignorando?

Respiré hondo y entré a clase, dejando mis pensamientos autodestructivos de lado, porque Max me quería y si no me había contestado tendría que haber una razón de peso, ¿verdad? Sí, claro que sí.

Gorgeous | Max Verstappen [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora