Gorgeous | Max Verstappen [✓]

33. call it what you want

📍Mónaco
🗓 24 de junio 2022

Cerré la puerta detrás de mí y al instante me arrepentí. Joder, ¿que acababa de hacer?

Rebecca me había preguntado que éramos y yo me he quedado callado. Se ha puesto a llorar y me he quedado callado. En este instante me pegaría una paliza a mi mismo. ¿Sería muy tarde para volver a la habitación y decirle que quiero ser todo para ella? Seguro que ahora estaría enfadada, yo lo estaría.

Me quedé de pie en el pasillo sin saber qué hacer, después de unos minutos caminé hacía mi habitación.

Había sido un idiota. Llevaba un par de semanas preparando la cita en la que le pediría salir. Después de unos días detrás de Charles, me hizo el favor de dejarme su yate. Eso había sido lo más difícil, estuve casi una semana intentando que me lo dejara hasta que finalmente lo conseguí, todo porque sabía que a Rebecca amaba el mar y pensé que podría gustarle.

Después me dediqué a buscar la decoración perfecta y el regalo perfecto, era una tontería, pero sabía que a ella le haría ilusión y justo hoy por la mañana me habían llamado de que podría ir a recogerlo.

Quería que la pedida fuera perfecta y no en una habitación de hotel. Tal vez podía habérselo explicado, pero ahora era tarde. Espero que valga la pena y Rebecca me perdone y acepte salir conmigo después de esto. Ahora no solo tenía que ser perfecta, sino lo siguiente.

Me senté en la cama y pasé mis manos por mi rostro con frustración. Tras un rato de mirar a la nada, insultándome a mí mismo por haber hecho llorar a la chica que quiero, me cambié, me puse ropa deportiva dispuesto a descargar todos ñmis sentimientos haciendo deporte, concretamente golpeando a algo.

Bajé al gimnasio intentando no cruzarme con nadie y cuando llegué agradecí que el gimnasio del hotel fuera bastante exclusivo y ahora mismo no hubiera nadie. Fui directo a los sacos de boxeo. Me puse los guantes, aunque estos al rato desaparecieron,y me dispuse a dar unos buenos golpes.

No sé cuánto tiempo pasó, solo sé que estaba sudando demasiado y que me dolían las manos. Me sequé el sudor de la frente con el borde de la camiseta, tendría que haber traído toalla.

-Sabía que te encontraría aquí.- me dijo una voz que conocía muy bien.

-Daniel, no quiero hablar ahora.

-Lando me ha contado un poco lo que ha pasado.- me dijo haciéndome caso omiso.- Hermano, ¿por qué? Becca te encanta.

-Está enfadada conmigo, ¿verdad?- quería saberlo, necesitaba saberlo.

-No he hablado con ella, así que no lo sé. Pero Lando sí que está enfadado, así no se gana uno al cuñado, Max.- bromeó.

-He sido un idiota.- me senté cansado en uno de los bancos del gimnasio.- Llevaba un par de semanas preparando como pedirle que fuera mi novia y justo hoy me ha dicho todo eso y yo no he sabido reaccionar y ahora tengo que ver cómo hacer para que me perdone.

-¿Te soy sincero? No creo que en una persona como Becca quepa algo de enfado o rencor y menos hacia ti. Tienes que ser tonto para no ver que está enamorada de ti. Hace así con las pestañas cuando te ve.- pestañeó rápidamente haciendo una supuesta imitación de mi chica, sonreí levemente por ello. Es algo que pocas personas podían lograr, el hecho de hacerme sonreír cuando lo que menos me apetecía era hacerlo, en realidad solo habían dos personas capaces de lograrlo; Daniel y Rebecca.

-No lo sé, Daniel. Yo…- suspiré.- Ahora no tengo cómo hacer que vaya a la cita, no puedo ir a preguntarle directamente y tampoco contar con la ayuda de Lando ni la de Carlos, seguramente, me mandarían a la mierda.